jueves, 26 de junio de 2008

Declaraciones del Metropolita Kiril de Smolensk ante las injerencias de Constantinopla

El Metropolitano Kiril de Smolensk crítica de la interpretación canónica de la cuestión de la diáspora de Constantinopla

El presidente del departamento de relaciones exteriores de la Iglesia del Patriarcado de Moscú, el arzobispo Kiril, Metropolitano de Smolensk y Kaliningrado, en su discurso en la reunión del Consejo Episcopal señaló que la pastoral misionera y el trabajo en la diáspora, con la ampliación de la actividad eclesial que sigue, está condicionado a problemas específicos. "Algunos de ellos están relacionados con el ámbito de las relaciones interortodoxas, que, según el Patriarca Alexis señaló en su exposición, son inadecuadas", dijo monseñor Kiril. Monseñor Kiril también señaló que desde los años 20 del siglo pasado nos encontramos constantemente el problema de interpretación del canon 28º del Cuarto Concilio Ecuménico, la que se hace referencia a la coronación de los obispos "entre los bárbaros" de las regiones, de Asia y Tracia. El Patriarcado de Constantinopla ha llegado a la conclusión de que sólo la Iglesia de Constantinopla tiene jurisdicción eclesiástica fuera de sus fronteras territoriales, es decir, en el mundo, mucho más allá de las regiones mencionadas en el 28º canon. "Mientras nuestra Iglesia sufrió persecución martirial del poder ateo, no tenía oportunidad de ir los debates en gran escala sobre esta cuestión y no podía realizar el diálogo sobre este tema con otras iglesias. Hoy en día, tratamos de presentar esta interpretación como una opinión general y el consenso de todos los ortodoxos, a pesar de todas las iglesias no están de acuerdo con esa interpretación del canon 28º, "dijo el presidente de DREE.

Sin detenerse en detalle en el análisis canónico de esta teoría, hecho hace mucho tiempo por los teólogos de Rusia y de fuera de Rusia, el Metropolitano Kiril volvió a varios temas nuevos que se manifiestan en los últimos tiempos en estas interpretaciones. Dan la impresión de un desarrollo gradual de una nueva eclesiología, previamente desconocida para la conciencia ortodoxa, que pueden resumirse en los siguientes argumentos: 1. Una iglesia local es y siempre ha sido considerada como ortodoxa sólo si está en comunión con el Patriarcado de Constantinopla. 2. Cualquier obispo o clérigo fuera de los límites geográficos de su iglesia local, pertenece a la jurisdicción del Patriarcado de Constantinopla, aunque en sí no tenga conocimiento de ello. Esa es la razón por la que la aceptación oficial de ese clérigo en la jurisdicción de Constantinopla puede hacerse sin el conocimiento del obispo que le ha ordenad, sin la carta de permiso canónico y en contra de la voluntad de las autoridades eclesiásticas (por ejemplo, este fue el caso con el arzobispo Basile, ex obispo de Sergievo, y el grupo del clero de la Diócesis de Souroge). 3. El Patriarcado de Constantinopla, establece las fronteras de las Iglesias, e incluso si su opinión sobre esta cuestión no coincide con la opinión de otra iglesia, en cuya jurisdicción podrá establecerse (como ocurrió realizados en Estonia). 4. El Patriarcado de Constantinopla decide por su propia cuenta, los que pueden y no pueden participar en eventos interortodoxos. Es por ello que, por ejemplo, la jurisdicción de Constantinopla en Estonia podrá ser invitada a estos acontecimientos, pero la Iglesia Ortodoxa Estonia del Patriarcado de Moscú y la Iglesia ortodoxa en Ucrania no estarán presentes, junto con la Iglesia Ortodoxa Japonésa autónomas o la Iglesia Ortodoxa Autocéfala en América. Gracias a la longanimidad del trono patriarcal se permiten representantes de otras jurisdicciones pero con un carácter temporal el los países donde reside la diáspora ortodoxa y los jerarcas de la Iglesia de Constantinopla son los que deben representarlos ante los gobiernos e instituciones.

“Cual ha de ser la reacción de la Iglesia Ortodoxa Rusa ante las innovaciones de la Iglesia de Constantinopla con respecto a la conciliaridad” Dijo Monseñor Kiril. También mencionó que este problema afecta al diálogo de la Iglesia Ortodoxa Rusa con otras religiones y su participación en las organizaciones internacionales.
."No se trata de una ambición vana de la Iglesia Ortodoxa Rusa, sino de nuestro deseo de que nuestra comprensión de la tradición ortodoxa, según la cual actuamos, sea presentada de manera justa ante todo el mundo. Aspirar a esto es nuestro deber", dijo Monseñor Kiril.

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