miércoles, 25 de junio de 2008

El Patriarcado de Moscú rconoce la santidad de San Juan Maximovich



El Patriarcado de moscú ha reconocido la santidad de San Juan Maximovich catorce años después de que fuera canonizado por la Iglesia Ortodoxa Rusa de Fuera de las Fronteras. Posiblemente es este uno delos Santos odernos de la Ortodoxia más querido y su memoria está Presente en lugares como Shangai, San Francisco, París... Como el Buen pato que cuida a sus ovejas, no abandonó a su rebaño que huía del terror comunista y después de un largo periplo terminó en San Francisco, USA, donde se conserva su cuerpo incorrupto.



Celebración de la canonización el 2 de julio 1994
Personalmente siento una gran veneración por San Juan Maximovich y una gran admiración por su gran celo y su vida totalmente entregada por lo que ya hace 10 años que escribí un icono suyo que ahora se venera en nuestra parroquia junto a un trozo del revestimiento interior de metal del atud en el que fue enterrado después de que se durmiera en el Señor y que fue un precioso regalo del Padre Antonio de Texas (OCA).

Es una gran alegría para el pueblo ruso que puede venerar publicamente a este gran Santo de la Ortodoxia moderna y cuya fiesta se ha establecido el 2 de Julio de cada año.

San Juan Maximovic, ruega a al Señor, el único Amante de la humanidad, para que perdone nuestros pecados y salve nuestras almas.



Arca que contiene sus reliquias incorruptas
en la Catedral de San Francisco (USA)
Tropario, tono 5º

Tu cuidado por tu rebaño en su morada
ha prefigurado las súplicas que siempre presentaste por todo el mundo.
Así nosotros lo creemos, habiendo conocido tu amor
¡oh Santo Jerarca y Milagroso Juan!
Totalmente santificado por Dios
por medio del ministerio de los puros Misterios,
fuiste por ellos santificado
y te has apresurado al sufrimiento ¡oh gozoso sanador!
Apresúrate ahora también en la ayuda
de quienes te honramos con todo nuestro corazón.
Oración a San Juan
¡Oh amado Jerarca Juan! Mientras vivías entre nosotros viste el futuro como presente, cosas distantes como cercanas, los corazones y mentes de los hombres como si fueran tuyos propios. Nosotros sabemos que en esto tú estabas iluminado por Dios, con quien estabas siempre en la mística comunión de oración, y con quien ahora moras eternamente. Así como una vez escuchaste las peticiones mentales de tu rebaño disperso incluso antes de que ellos pudieran hablarte, así escucha ahora nuestras plegarias y llévalas ante el Señor. Tú has pasado a la vida sin dolor, al otro mundo, aún estás, en verdad, cerca de nosotros, por lo que el cielo está más próximo nuestro que nuestras propias almas. Muéstranos a quienes sentimos temor y soledad, la misma compasión que mostraste a una vez los temblorosos huérfanos. Danos a nosotros que caímos en el pecado, confusión y desesperación la misma austera amada instrucción que diste una vez al rebaño elegido. En ti vemos la semejanza viviente de nuestro Hacedor, el espíritu viviente del Evangelio y el fundamento de nuestra Fe.
En la vida pura que has conducido durante nuestro tiempo pecaminoso, nosotros vemos un modelo de virtud, una fuente de instrucción e inspiración. Contemplando la gracia otorgada que te fue otorgada sabemos que Dios no ha abandonado a su pueblo. Más bien nosotros caímos lejos de Él, y debemos recuperar la semejanza de Divinidad como tú lo has hecho. A través de tu intercesión ¡oh Bendito! Concédenos que podamos incrementar nuestro esfuerzo hacia nuestro hogar celestial, poniendo nuestros afectos en cosas elevadas, perfeccionando en oración y virtud, sosteniendo guerra contra los ataques de nuestra naturaleza caída.

Invoca la misericordia de Dios, que podamos un día encontrarte en su Reino. Porque nuestro más profundo deseo es vivir por siempre con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

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