Hay veces que uno preferiría no haber leído el periódico ni haber escuchado las noticias. El espectáculo ha sido bochornoso, una vergüenza terrible, algo incomprensible y me quedo sin calificativos para describir lo que siento. Armenios y ortodoxos griegos a palos, pegándose puñetazos, con estardantes por los suelos delante de la mismísima puerta del Santo Sepulcro. Delante del sitio más sagrado de la cristiandad, los cristianos son capaces de herirse y derramar sagre los unos de los otros. Menuda imagen hemos dado al mundo que bien se ha encargado de airear la noticia. Protagonistas? los armenios y los griegos del Patriarcado de Jerusalén. Quién lleva la razón? Ninguno pues con esta bárbara pelea quien pudiera llevarla la pierde. El problema? la soberbia de unos y de otros que hace que no sean capaces de ponerse de acuerdo en cosas tan ridículas como por dónde ha de pasar una procesión o si tienen derecho a estar en un sitio o en otro. Resultado? la vergüenza de ver profanado, no por los turcos, ni por los moros, ni por los judíos, sino por cristianos la Santísima Resurrección del Señor. El triunfo? del demonio que vuelve a levantar el humo de la soberbia y la intransigencia en Jerusalén. Ni buenos ni malos una barbaridad incomprensible.
No iba a poner el link, me espanta lo que se ve en él pero lo pongo para que nos lleve a la reflexión:
http://www.infolive.tv/es/infolive.tv-32206-israelnews-batalla-campal-en-la-iglesia-del-santo-sepulcro
Que Dios se apiade de ellos por el escándalo que han producido.
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