sábado, 31 de enero de 2009

Domingo de la Mujer Cananea ( 2 Cor 6: 16-18 y 7:1; Mt 15: 21-29)

"La sabiduría, el discernimiento, la humildad y la fe"

Una mujer preocupada busca una solución para la salud de su hija enferma -el Evangelio nos dice que estaba endemoniada- esta mujer era cananea, es decir pertenecía a un pueblo que tenía pactos con los ídolos, no adoraban al Dios de los judíos, al creador de todo. Los habitantes de Canaán servían a falsos dioses, ídolos de piedra con forma de animales. Ella, tal vez, harta de pedirle a los ídolos por la salud de su hija, recurre a Dios, al Dios de los Judíos. En nuestra época, cuando uno tiene problemas y no los puede resolver, pide a Dios, y como no contesta con la celeridad que querríamos, nos desesperamos y recurrimos a cualquier cosa que supuestamente nos pueda dar una solución. Desde golpear cualquier puerta legal o ilegal, hasta recurrir a la magia o a la brujería, a gente que dice tener poderes sobrenaturales y que son capaces desde vendernos rituales raros, aceites curativos, aguas milagrosas, u otras prácticas indeseables, hasta mandarnos a las iglesias a prender velas de diferentes colores según el Santo o el día de la semana. Todas prácticas contrarias a la fe y a Dios.

Jesús no ha sido jamás, ni lo será, un Dios ídolo, proveedor de soluciones mágicas para nuestras necesidades o desvaríos. Ahora bien, ¿por qué Jesús en algunas oportunidades, como en el caso de esta mujer, aparentemente no nos escucha o no quiere escucharnos? Le pidió una, dos, tres o cuatro veces y no quiso ayudarla. Y eso escandaliza a la gente, y principalmente a nosotros los cristianos, que tal vez hace mucho tiempo que estamos pidiéndole a Dios soluciones para nuestros problemas, y Dios no nos contesta, no responde a nuestras necesidades. A raíz de ello, nos creemos con todo el derecho del mundo de cuestionarIo, y desde darle consejos para que haga tal o cuál cosa, hasta negarlo, pasamos por todas las actitudes negativas que podamos imaginar. Actitudes que por otra parte, no hacen otra cosa que alejarnos del camino que nos llevaría directamente a Él. ¿Qué pasa con Dios en estas ocasiones? ¿Qué pasa que no nos responde?, ¿O es que no nos escucha?

Jesús nos da una enseñanza de sabiduría, discernimiento, humildad y fe.

En primer lugar menciona San Pablo ¿Qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Porque él sabía que entre los habitantes de Canaán y los ídolos había un pacto, un acuerdo, y Dios para salvar tiene que romper con los acuerdos entre nosotros y el mal, entre nosotros y el pecado en todas sus formas. Jesús nos dice: Hijos míos, Yo, para ayudarlos pongo una condición ineludible deben romper con la esclavitud a que los tiene sometidos el pecado, sirviendo a ídolos y obrando el mal.

Yo no puedo ayudarlos, no puedo solucionar sus problemas mientras no rompan con los acuerdos pecaminosos que tienen entre vosotros, de pensamiento, palabra u obra. ¡Sino rompen esos acuerdos, yo no puedo solucionar nada! Y para romper con estos acuerdos hace falta humildad, mucha humildad, tanta como la de la mujer del Evangelio de hoy, que fue rechazada muchas veces, hasta llegaron a intervenir los Apóstoles y Jesús tampoco le dio una señal positiva, y hasta llegó a sufrir la humillación en público de ser comparada con una cría de animal, con “los cachorros”.

Pero Él en realidad lo que le estaba diciendo, cuando mencionó: “Yo he sido enviado solamente a las ovejas perdidas del Pueblo de Israel”. Es: Yo vengo a salvar a la gente de mi pueblo que adora al Dios Verdadero, y tú perteneces a un pueblo que tiene pactos con los ídolos, con el pecado, ustedes tienen un plan distinto al mío, baño distinto al del Dios Todopoderoso, creador de todas las cosas, por ella Él no puede recibir sus súplicas, no puede obrar en usted, no puede ayudarla.

Uno tiene que romper con el pecado para recibir ayuda de Dios -gracias y poderes- para recuperar su vida, su salud, su alegría, si no va a seguir llorando y sufriendo, y este sufrimiento va a llegar a tal extremo, que nos va a quitar las ganas de vivir, es por ello que esta mujer insistió tanto.

De ahí San Pablo resalta que las soluciones que estamos pidiéndole a Cristo pasan por la salud del alma y del cuerpo y no solamente por las cuestiones materiales, físicas, carnales, nada más; porque Dios no habita solamente en el cuerpo, Dios no habita solamente en el alma, sino en el cuerpo y en el alma, en la carne y en el espíritu.

Y no olvidaros que en lo carnal sois el templo de Dios (1 Cor 9:19), porque el templo de Dios está compuesto de la carne, huesos y sangre, el templo de Dios está compuesto de humildad, de limpieza espiritual, porque el templo de Dios, que somos todos nosotros, tiene como destino la santificación (1 Tes 4:3, 1 Pe 1:15-15), sed Santos como Dios Padre es Santo, es el fin de este pacto con Cristo, santificarnos, vivir como Santos.

Y la santidad se elabora, la santidad es una obra en la que tenemos que trabajar, edificar nuestra santiticación, convertirnos en Santos (este concepto está reafirmado por otro que dice: quien no espiritualiza la carne, carnalizará hasta el Espíritu), no se olviden de este concepto práctico: si el cristiano no es Santo, no tiende a la santidad, se convertirá en un cerdo.

Dios nos llama a la santidad porque fuimos creados por El, somos la obra de sus manos y nos creó libres. A causa del pecado nos volvimos rebeldes y comenzamos a buscar otros caminos que indefectiblemente nos llevan a un Dios no auténtico.

Hermanos, no se debe confundir al Dios verdadero con un Dios hecho a la imagen de nuestras debilidades y nuestros pecados, un Dios hecho por nosotros y a nuestra medida, Dios es uno solo. No hay un Dios a mi manera, aunque sea una experiencia personal en cada uno de nosotros.
Los ídolos de Canaán, en la actualidad, se están encarnando en nosotros, ya no sabemos discernir entre el Dios verdadero y el falso, ni en la forma de adorarlo o de dirigirnos a El correctamente. Ya no distinguimos entre el comportamiento del ídolo y el Dios Padre amor que envió a su Hijo para rescatamos del pecado.

Nuestro Dios no es un ídolo, nuestro amor no es ídolo, nuestra fe no es una fe idólatra, es una fe verdadera, ¡Porque creo en ti, el Dios creador de todas las cosas, tengo fe!
Dios nos pide, insiste, sigue diciéndonos: no hagan pactos con los ídolos, no sean esclavos de falsos dioses que no pueden trascender lo temporal, no sean engañados por dioses falsos que no pueden darle la salvación y la vida eterna, ni los pueden acompañar al otro mundo.

A veces convertimos al dinero en un Dios falso diciendo: - con el dinero soluciono todos mis problemas, Padre.- y no es así, otras veces endiosamos a la salud: - dame salud y no voy a tener más problemas,- y no es así; otras veces al trabajo: -dame trabajo y no voy a tener más problemas,- y no es así. No es cierto que estos dioses nos procuren felicidad duradera, ni paz, y menos que menos la vida eterna.

Cuando uno tiene salud, no sabe como utilizarla, y ni la valora, ni a disfruta en plenitud; Cuando uno tiene dinero de más, tampoco sabe utilizarlo, lo malgasta; Cuando uno tiene trabajo, entra en la pereza no tienen ganas de trabajar. En definitiva, cuando uno tiene de todo no sabe valorar ni apreciar lo que tiene, pero cuando uno pierde todo, recién entonces empieza a valorar y a darle a cada cosa su verdadera dimensión. Y eso es lo que esta pasando con la humanidad en cualquier país del mundo. Cuando uno tiene la luz no la valora, cuando tiene hijos, tampoco tiene tiempo para ellos, y así con todo, tenemos cantidadde ropa que no usamos, tenemos comida que se pudre, y hasta a veces uno teniendo tiempo y comida para disfrutarla, no tiene salud para comer.

Hermanos, no todo lo que uno desea poseer soluciona sus problemas. No es cierto que las soluciones de todos nuestros problemas dependan únicamente de la posesión de cosas materiales, o del trabajo y la comida. ¡No! Pasa también por la fe, por la confianza que tengamos en Dios, en su plan de salvación, pasa por la posibilidad que nos dio Dios de optar libremente entre hacer su Santa Voluntad o la nuestra; Optar libremente es la posibilidad de elegir entre lo falso y lo verdadero. Pero para ello hace falta de su ayuda, sin É no vamos a lograr discurrir con plenitud, sin Él no vamos a poder diferenciar, no vamos a poder evitar los sutiles engaños del demonio.

La fe humilde, nos va a llevar a discernir correctamente, a diferenciar, a decir: Padre te quiero a ti y no me confunden otros dioses, no van a poder hacerse pasar por ti. Y de esta manera ya sabemos como y a quién amar y a quién rechazar diciendo: tú eres un dios intruso en mi vida, mi solución pasa por el amor verdadero a mi Padre auténtico, que es Dios el Padre de todos, y todo lo demás vendrá por añadidura (Mt. 6:33, Lc 12:31)

Cuídense hermanos, porque hay un engaño en este mundo, hay un engaño sutil que se repite todos los días y la gran obra del demonio es confundirnos. El que confundamos lo imprescindible, de lo prescindible; lo necesario de lo vano. Esa trampa de la confusión nos lleva a la desesperación, nos convierte en esclavos de esos dioses ídolos, nos lleva a adorarlos y a pedirles cosas que no nos van a poder dar jamás. Porque no nos escuchan por que no tienen oídos. No nos contestan por que no tienen lengua. No nos conceden nuestros deseos porque no tienen poder alguno. Pero nosotros, en nuestra confusión seguimos insistiendo y Jesús no en vano prolonga su silencio, no en vano, no responde a nuestras peticiones, porque todavía existen en nosotros, en cada uno de nosotros, pactos y acuerdos con el mal.

Cuando uno vive en el pecado, sigue diciendo a Jesús, no puedo romper el acuerdo con la mentira, con la impureza, con los insultos, con los malos pensamientos, con la angustia, con la tristeza, con los malos hábitos.

Prácticamente entre los malos hábitos y nosotros hay pactos, lo firmamos nosotros y tenemos miedo de romperlos. Pactos con el pecado, sea cual fuere el pecado, su forma, olor y tamaño, hay pactos. Y Jesús quiere que rompamos esos pactos, esos acuerdos, pero para hacerlo necesitamos audacia, coraje, humildad, fe; para decirle no al pecado. Y únicamente lo vamos a poder lograr reanudando nuestros vínculos con Jesús, y entonces, y sólo entonces Jesús estará con nosotros, y entonces y sólo entonces podremos gozar de la paz verdadera, de la protección, de la misericordia de Dios. Os lo repito, tened fe en Dios, buscad su reino y su justicia, buscad lo principal, y lo demás se os dará por añadidura.

¡Alégrense! Nos decía Jesús, Yo soy vuestra paz, vuestra salvación, sin mí vosotros no puedéis hacer nada. Soy el agua que calmará vuestra sed para siempre.

En definitiva, Cristo viene a salvarnos de la esclavitud del odio y recuperar la paz en cada uno de nosotros, y a desafiarnos a que probemos esta sensación de estabilidad que nos da el saber que somos amados y podemos intercambiar nuestro amor con el Padre celestial, la satisfacción que significa volver a la fuente del amor puro y sublime, en definitiva, santificarnos.

Dios es amor y esa es toda la cuestión. Hermanos, nos hace falta cortar con el pecado para escuchar la voz de Cristo y sentir su presencia, para oírlo cuando responde a cada una de nuestras solicitudes, de nuestras preocupaciones.

Jesús va atender todas nuestras inquietudes, pero primero debemos romper con el pecado y tener la humildad de seguir insistiendo en nuestro clamor: ¡Jesús ayúdame! Hijo de Dios, ten piedad de mí! Y entonces, y sólo entonces, Jesús nos va a responder. Amén.

lunes, 26 de enero de 2009

30 de Enero: Los tres Grandes Padres de la Iglesia Basilio Magno, Gregorio Teólogo y Juan Crisóstomo


La historia de esta fiesta viene de los tiempos del emperador bizantino Alejo I Comneno (1081-1118). En aquel tiempo se manifestó en las medios eclesiásticos una diferencia entre los maestros de Constantinopla sobre los santos Padres Basilio el Grande, Gregorio el Teólogo y Juan Crisóstomo; respecto de quién de ellos era el más sobresaliente.
El primer grupo dio la preferencia a San Basilio ya que él había sido el mejor entre los rectores, superior en palabra y obra, un hombre que por poco alcanza a los ángeles, moderado, no perdonaba con negligencia, y era ajeno a todo lo terreno; supo cómo explicar los misterios de la naturaleza como ningún otro; organizador del monaquismo y jefe de la Iglesia en su lucha frente a la herejía; pastor asceta y recto en alcanzar la pureza de la conducta. San Crisóstomo, para ellos, era menos que él por que era tolerante con los pecadores.
El segundo grupo elevó la posición de San Crisóstomo pensando que él era el mas cariñoso, por su compresión de la debilidad de la naturaleza humana; con sus inspiradas homilías dirigió a todos hacia el arrepentimiento; explicó la divina palabra aplicándola hábilmente a la vida diaria como ninguno de los otros dos Santos; aparte, es el superior en la retórica y cuyo nombre da testimonio “Boca de oro”.
El tercer grupo engrandeció a San Gregorio el Teólogo por la profundidad y la pureza de su lenguaje: él poseyó la sabiduría y la retórica de los griegos dirigiéndolas a la contemplación de Dios; así, ninguno expresó el dogma de la Santísima Trinidad como él lo había hecho.
La deferencia no fue exclusiva de los maestros e intelectuales sino se difundió entre el público: éste era basilista, aquel juanista y el otro gregorianista y comenzaron las problemas. En seguida, los tres Santos se revelaron, en una visión, a un obispo llamado Juan Morobo y le dijeron: “Como ves, somos iguales ante Dios; ni división, ni oposición. Cada uno de nosotros aprendió, en su tiempo, del Espíritu Santo, y escribió y habló lo que conviene a la salvación de los hombres. Entre nosotros ni hay primero ni segundo; si mencionas a uno, los otros estarán de acuerdo con él. Así que ordena a los que están exagerando en la discusión que detengan las deferencias entre sí; como estábamos en la vida así seguimos después de la muerte, interesados en realizar la paz y la armonía en toda la Iglesia. Por eso celebradnos en un día común e informa a los fieles que somos iguales ante Dios.”
Al decirlo, los tres padres se pusieron a subir al cielo brillando con una luz indescriptible y llamándose el uno al otro con su propio nombre. Inmediatamente, el obispo Juan reunió a los que disputaban para unirlos y detener la deferencia, y fijó a los tres Santos, como se lo habían pedido, el 30 de enero día del recuerdo común, día antes del cual hemos celebrado a los tres individualmente (1enero, a San Basilio; 25 enero, a San Gregorio; y 27, a San Crisóstomo). Así Dios no permitió que la santidad de los tres fuera causa de división en la Iglesia. Pidamos que las intercesiones de los tres Santos Padres, Maestros universales y Pilares de la Ortodoxia sean con nosotros. Amén.

27 de enero: Santa Nina, iluminadora de Georgia



Santa Nino era la sobrina del Patriarca de Jerusalén. Desde su juventud ella amó al Dios y lamentaba mucho por la gente la que no creían en Él. Después que su padre Zavulon (de Capadocia) se hizo ermitaño y la madre fue ordenada diaconisa, Santa Nino fue entregada para su crianza a una piadosa anciana, quien muchas veces le contaba a Nino sobre Iberia (actualmente Georgia), en aquellos tiempos un país pagano y estos cuentos han despertado en ella un fuerte deseo de visitar este país y cristianizar a su gente con la luz del Evangelio. Estos deseos volvieron a ser más fuertes todavía cuando en un sueño ella vio a La Madre de Dios entregándole a ella la cruz hecha del sarmiento de una cepa. Su deseo se había cumplido cuando ella tuvo que escapar a Iberia para salvarse de la persecución que empezó el emperador Diocletiano (años 284-305).

En Iberia, Santa Nino se instaló en la casa de una mujer ubicada en viñas reales. Muy pronto se hizo famosa en los alrededores porque ayudaba a los necesitados. Mucha gente se iba enterando sobre la fuerza de su oración. Entonces mucha gente enferma comenzó a venir a verla. Invocando el nombre de Cristo, ella curaba a la gente. Les contaba sobre El Dios que creó el cielo y la tierra y sobre El Cristo Salvador. Sermones sobre el Cristo, los milagros de Santa Nina, su virtuosa vida tuvieron un efecto favorable sobre el pueblo de Iberia y muchos de ellos comenzaron a creer en El Dios Verdadero y fueron bautizados. El mismo rey Mariano (Meroy), que antes era pagano, fue convertido por Santa Nino al cristianismo. Entonces fueron invitados un obispo y los sacerdotes de Constantinopla y en Iberia se construyó la primer iglesia dedicada a los Santos Apóstoles.
Poco a poco toda Iberia se convirtió en cristiana. A Santa Nino no le gustaban ni fama ni honores y por eso ella se escondió en una montaña. Allí, en soledad le daba las gracias al Señor por la conversión al cristianismo de un país pagano. Varios años después ella abandona su aislamiento y llega a Kajetia donde convirtió en la fe cristiana a la reina Sofía. Después de 35 años de su labor, Santa Nino fallece en paz el 14 de enero del año 335. Por la orden del rey Mariano, en el lugar de su muerte fue construida una iglesia en el nombre del santo mega mártir Jorge, el pariente lejano de Santa Nino.
Leemos en el Libro Synaxaristis (Libro de las Vidas de los Santos) del mes de noviembre esta narración edificante.

En tiempos del rey Constantino el Grande, había un científico, que era conocido por el Rey. Este hombre disolutovivía una vida sin pensar en el infierno. El Señor, que siempre seocupa de los intereses de las personas, cuidó de la corrección delhombre con la visión más adelante. En un momento este hombre disoluto tuvo una visión que llevó al reyalgunos de los logros de la ciencia, y que después de una discusión le dio felicitaciones.

Después vio que el rey tomó la espada y recogió sucabello y trató de cortarle su pelo de una manera cruel. Posteriormente, mientras tira la cabeza y evita lo que el Rey trató de hacer, con gravedad el Rey le dice: «Cuando la espada te cortará tu pelo, tu cuello se inundará con tu sangre.» Simultáneamente con estas palabras, colocando la espada él pensó quejunto con el pelo su cuello fue también fue cortado, y cuando llegó la espada al pecho pidió con ansiedad la ayuda de todas partes. Desde la interrupción, el miedo, y que la terrible pesadilla que él vio, se despertó para siempre, y estaba sorprendido. Hace la señal de la cruzy dijo: «Gracias sueño, que era una fantasía y una terrible lucha.» No obstante, se mantuvo como estaba, sin cambios.

Después de un tiempo se enfermó y suplicó la ayuda de Dios. Entonces de nuevo, esta vez no en un sueño, sino en un éxtasis, en el que se ve a sí mismo de pie en una silla delante de una oficina, que parece ser una Corte, y detrás de ella ve a alguien sentado un rey terrible que llevaba ropas reales ysacerdotales terribles. A la derecha e izquierda del Rey, había sentadas algunas personas respetables, y permaneció bajo el asiento prestando atención a todas esas cosas. A su derecha algunos guardias de bella apariencia y a la izquierda vio a otros humildes y mansos y sintió la parte trasera de un hoyo oscuro, lo que causó gran tristezaa a los que lo vieron. Así que están allí con el terror, el Rey le dijo:«¿Sabes quién soy yo, joven?» Y él respondió: «Yo sé, Señor que tú eres el que se hizo hombre por nosotros, el Hijo de Dios y Dios mismo, como se indica en las Escrituras.» El Rey le dijo de nuevo: «Ya que conoces las Escrituras, como tú dices, entonces tú también conoces a los que están sentados conmigo. ¿Cómo entonces se te olvida esa amenaza que el rey Constantino te hizo o no sabes lo que teestoy diciendo?» «No Señor, responde él, no lo olvido, incluso ahora ese temor está en mi alma. » Y el rey dijo: «Si ese temor todavía permanece en tu alma, ¿cómo continuas con tu vida destructiva? Sin embargo él sabía, entonces, que el terrible suceso se originó a partir de mí, por supuesto, y no fue Constantino.» Y diciendo esto, parece que sólo su guiño ordenó a aquellos presentes a que lo empujen hacia el pozo que apareció detrás de él.

Mientras que el hombre se lamentaba llamó a la Santísima Theotokos en busca de ayuda. Entonces ella apareció ubicada en el centro, y se escuchó una voz diciendo «Déjalo ir por la petición que mi madre hizo»

Cuando se terminó la visión, ese hombre aterrorizado vino en sí y narró ésta admirable visión a uno de los monjes piadosos, que le dijo«Glorifique a Dios para que usted sea digno de tal enseñanza. Hermano, recupérese, tal vez usted sufrirá lo mismo que le voy a narrar» Otro hombre vio una visión similar. El vio una visión de un hombre famoso que fue uno de los primeros secretarios, llamado Jorge que algunos hombres lo habían secuestrado y se fueron a un terrible hueco para tirarlo dentro de él. Entonces alguien con un gran valor ordenó a aquellos que lo habían aprehendido que lo dejaran libre dándole un período de veinte días con una garantía de que él se corregirá. El hombre que vio la visión viendo que con la ayuda de la garante el cautivo Jorge fue liberado, se levantó y se puso a decir al mismo Jorge ya que él le era conocido. Jorge después de escuchar esto no ledio ninguna importancia y continuó incorregible. Así que después del paso de los veinte días, la vida de Jorge fue arrebatada, pagando la deuda que él había prometido.

El científico al escuchar la narración del monje, y asociándola con su propia visión, colocó bien en su mente lo que vio. Sin sentirse avergonzado por su visión, él la narró en todas partes, y cambió sus vidas para el bien. El llegó a una avanzada edad conduciendo su vida de acuerdo con la voluntad de Dios y cuando murió, se fue a las mansiones eternas.

Sobre la obediencia al Padre Espiritual

Del Sinaxario griego del mes de octubre

Había un monje que vivió como ermitaño en una de Skita de la Tebaida en Egipto, en virtud de la obediencia a su padre espiritual (Gérontas, Starets) durante muchos años. Pero por la envidia del diablo, sin una razón grave él desobedeció a su padre espiritual. Su Gérontas a fin de que él vuelva a sus sentidos le impuso una penitencia (epitimion), pero él fue indiferente a la desobediencia así como a la penitencia y se marchó.
Cuando llegó a la ciudad de Alejandría (Egipto) fue arrestado por ser cristiano y el pagano le obligó a sacrificar a los ídolos, pero no logró convencer. Por lo tanto, el pagano ordenó torturarlo y, eventualmente, decapitarlo. Desde que le decapitó el arrojó el cuerpo decapitado del monje mártir fuera de la ciudad para que los perros se lo comerían, pero algunos cristianos que asistieron a los eventos de esa noche fueron a dar buen cuidado de su cuerpo, lo colocaron en una caja y lo pusieron en el Santo altar de la Iglesia para honrarlo como debería ser a un mártir. Pero ocurrió algo extraño a continuación.
Cuando la Divina Liturgia estaba bien avanzada y el sacerdote hizo la Gran Entrada con los Santos Dones causando sorpresa y admiración a todos los fieles sin ser capaces de explicarlo, la caja con el cuerpo del monje-mártir sin tocar a nadie salió del Santo Altar y pasó por el templo en frente de los ojos de todos los creyentes fue sola y se ubicó en el Nártex (Entrada) de la Iglesia hasta el final de la Divina Liturgia entonces volvió sola de nuevo hasta el Santo Altar. Esto sucedió en cada Divina Liturgia causando sorpresa y admiración a todos los creyentes sin ser capaces de explicar esto.
Uno de los grandes padres del desierto, cuando se enteró acerca de este hizo oración a Dios para que le revelara el motivo de este milagro. En verdad Dios escuchó la oración de este monje ermitaño y le envió un ángel diciendo lo siguiente: "¿Por qué se pregunta acerca de la cosa extraña que está sucediendo? Cristo dio a los Apóstoles el poder de atar y perdonar los pecados del pueblo. Y los apóstoles hicieron lo mismo con sus sucesores. Sin embargo, este hermano, que derramó su sangre por Cristo no tiene excusa para permanecer en el Santo Altar durante la Divina Liturgia, él despreció la penitencia que su padre espiritual le impuso y por lo tanto es perseguido por el Santo Ángel y se mantiene hasta el final de la Divina Liturgia en la nártex. El fue su compañero ermitaño y súbdito de su padre espiritual, pero fue tentado por el demonio y desobedeció a su Gérontas y no sólo esto, sino que él estaba obligado a cumplir la penitencia y la obediencia. Por la razón de que fue torturado y él derramó su sangre por Cristo ha sido coronado como un mártir, pero desde que tiene una obligación no se le permite permanecer en el Santo Altar cuando se celebra la Divina Liturgia. Si su Gérontas no desató la obligación que le ha unido nadie le puede desvincular de ella."
Después de esto, el monje ermitaño que escuchó esta revelación fue a visitar al monje ermitaño que era el Gérontas del monje-mártir y le narró todo el caso. Luego ambos fueron juntos a la iglesia en Alejandría fueron donde estaban las reliquias y abrieron la caja que contenía el cuerpo del mártir le dio el perdón y lo abrazó, después glorificaron a Dios, y regresó al desierto. Desde entonces, el mártir no abandona el Santo Altar y permaneció allí durante toda la Divina Liturgia.

viernes, 23 de enero de 2009

Un comentario sobre "La semana más comprometida"

Haciendo referencia al post publicado con el título: "La semana más comprometida" un amigo de una confesión cristiana me escribió un e-mail. Esta es la contestación a dicho e-mail. la pongo en el Blog porque se explica con sencillez el porque los ortodoxos no podemos rezar con los miembros de otras confesiones cristianas. No es ésta una opinión o capricho personal y por otro lado hay muchos ortodoxos que no la comparten. Si sirve para clarificar bendito sea Dios y sobre todo que nos sirva para reflexionar.


Estimado N.

La verdad es que como dice el mismo título del texto, es un tema muy comprometido ya que por un lado se mezcla la relación y la amistad que tenemos con miembros de distintas confesiones y el hecho concreto eclesial que para mí, en conciencia, es bastante complicado.

La razón principal es de fe. Hay por mi parte un gran respeto hacia las demás confesiones y deseos de colaborar y establecer pautas de actuación comunes. El problema surge a la hora de como se entiende la eclesiología por parte de unos de de otros.

La cuestión principal es que hay cánones precisos tanto en las Constituciones Apostólicas como en los cánones de los Concilios que prohíben explícitamente la oración común con miembros de otras confesiones cristianas, así como con los judíos y paganos.

Estos cánones están para la Iglesia Ortodoxa en total vigencia. Si yo ignoro alguno de estos cánones, y los pongo en duda según las circunstancias actuales lo primero es que niego la autoridad del Concilio y al negar la autoridad del Concilio niego la asistencia del Espíritu Santo a los Padres que escribieron dichos cánones. Si hay algunos que no son válidos, lo pueden ser también los demás cargándonos así la conciliaridad de nuestra Iglesia.

Como ves no es un tema como para tomarlo a la ligera.

Luego está el tema de qué es la Iglesia. Para nosotros la Iglesia es una, santa, católica y apostólica. En ella no hay división como no la hay en Cristo que es su cabeza. A lo largo de la Historia ha habido momentos en los que grupos de miembros de esta Iglesia se han separado de ella al confesar una fe distinta a la fe ortodoxa, estas innovaciones doctrinales son las que supusieron la ruptura de los arrianos y monofisitas por decir las más importantes históricamente y para aclarar precisamente cual era la fe de la Iglesia se convocaban los Concilios Ecuménicos. La mayor ruptura fue la de la Iglesia de Roma. Respecto a esta ruptura es un reduccionismo decir que sólo fue por el “filioque” dichoso. Detrás de este tema está toda la cuestión sobre la Trinidad y por derivación temas como la Salvación o el pecado original. Está también el tema del purgatorio y el de la concepción inmaculada de la Madre de Dios, así como el de las energías increadas de Dios. Por otro lado está el tema no menos problemático de la supremacía papal y su infabilidad.

Mira, no me considero yo mejor por ser ortodoxo, bien sabe Dios que tengo bien presentes mis limitaciones y fallos, ni por ello considero que los demás sean peores por pertenecer a otra confesión. Todo eso está en manos de Dios que conoce los corazones de los hombres. Ahora bien lo que si que no puedo hacer yo, ni tú, ni nadie es renunciar a nuestra fe y no hablo de renunciar a tradiciones, si no a cuestiones de fe, para quedar bien con los demás durante una semana.

Primero por los fieles. Se machaca mucho desde el lado católico la cuestión de que no hay diferencias entre la Iglesia Ortodoxa y los católico-romanos, cosa que no es cierta y sigo diciendo lo mismo, no es por cuestión de ritos o costumbres, la diferencia está en cuestiones de fe. Si los fieles ven que en contra de lo que aconsejan los cánones participas en oraciones comunes, les estás confirmando aquello que les dicen desde el lado romano. Es esto posible?

Luego por simple coherencia eclesial. Hoy celebramos la fiesta de San Máximo el Confesor. Se le llama el Confesor porque le cortaron el brazo derecho y la lengua para que no siguiera predicando y escribiendo en defensa de la fe ortodoxa. Tú crees que puedo ignorar la sangre de mis padres espirituales que se ha derramado y se sigue derramando por mantener íntegra esa fe que nos transmitieron los Apóstoles y los Santos Padres iluminados por Dios?

No intento convencer a nadie. Este tema es muy difícil para mí pero simplemente es cuestión de coherencia con las propias creencias.

Estimo muchísimo al P N. y rezo por él todos los días en mis oraciones, pero por desgracia no puedo rezar con él y lo mismo me ocurre con muchos buenísimos amigos miembros de otras confesiones y con mi misma madre y hermanos. Rezo por ellos pero no puedo rezar con ellos.

Por eso insisto siempre en lo importante que es que los miembros de distintas confesiones tomemos decisiones y actuemos unidos en temas que nos unen como es la familia por ejemplo, la actuación contra la pobreza y la violencia, el aborto… Pero en cuestiones de fe la cosa es muy difícil y la oración es expresión de esa fe común.

Quiera Dios iluminarnos siempre para encontrar el camino que sea conforme a su voluntad. Amén.

Siempre a tu disposición

P Nicolás

jueves, 22 de enero de 2009

Milagro en el Jordán


Cerca de cinco mil personas han presenciado este lunes pasado el gran milagro que ocurre en el río Jordán, año tras año, el día de la Theophanía.

Inmediatamente después de que el Patriarca Teophilos bendijera las aguas, el río Jordán comenzó a fluir al revés, exactamente como lo hizo, según la tradición, después de que fuera bautizado nuestro Señor.

Después de que fueran arrojadas las cruces a las aguas tranquilas del río que fluían normalmente, y de que fueran bendecidas, se tornaron espumosas y el flujo del río se invirtió durante unos minutos.

El grito de sorpresa de los cerca de cinco mil peregrinos resonó en medio del desierto de Judea. Las aguas cambiaban su continuo fluir como hace dos mil años.

La noticia la ha enviado el P Antonio Perdomo de la Parroquia de San Jorge de Sam Houston in Pharr, Texas. El video fue colgado en You Tube por unos peregrinos griegos que presenciaron el gran milagro en el año 2006

Ante la grandeza del acontecimiento y ya que lo desconocía porque estas noticias no salen en los telediarios y periódicos españoles, me he puesto en contacto con el Patriarcado y con gran alegría me lo han confirmado: “las aguas cambian su curso todos los años, como cuando nuestro Señor salió del Jordán después de ser bautizado y la cruz sube contra corriente, mejor dicho siguiendo la corriente pero al revés de lo que es habitual. El Patriarca con lágrimas en los ojos decía en voz baja ‘Doxa to Theo, Doxa, to Theo’, un gran milagro padre, un gran milagro”.

Son dos los grandes milagros que se repiten año tras año en Tierra Santa, el del Santo Fuego la mañana del Sábado Santo y el del Jordán en la mañana del día 19 de Enero. Cuando los contemplas y frente al feroz racionalismo en el que nos toca vivir sólo puedes recordar como aparece en el mensaje del P Antonio las palabras de San Cosme de Aetolia: “He explorado las profundidades de la sabiduría; todas las religiones son falsas y a está conclusión llegué: sólo la Fe Ortodoxa es correcta y santa. Y a vosotros os digo, debéis de estar contentos de ser cristianos ortodoxos y debéis de compadeceos de los infieles y herejes que caminan en la oscuridad”

Mientras judíos y musulmanes se destruyen en una guerra violenta con cientos de muertos, Cristo santifica las aguas del Jordán recordándonos que solamente Él es el Soberano y Señor, el Kirios de todo y de todos, el Príncipe de la Paz y que fuera de Él, como nos demuestran los tristes acontecimientos sólo hay muerte y destrucción.

Junto al Patriarca Theophilos sólo nos queda decir: ¡DOXA TO THEO!

miércoles, 21 de enero de 2009

21 de enero: San Máximo el Confesor


San Máximo nació en Constantinopla en una noble familia y recibió una muy buena educación. Él se encontraba entre los consejeros del emperador Heraclio (años 610-641). Viendo la difusión de la herejía de los monofisistas (los monofisistas negaban la naturaleza humana de Jesús Cristo, con que disminuían el significado de sus sufrimientos en la Cruz), que contagió al mismo emperador, dejó su palacio e ingresó en el monasterio de Pantocrator. Después San Máximo fue el abad de este monasterio. Es uno de los grandes teólogos, un profundo pensador de su tiempo y un riguroso defensor de la Ortodoxia.

Máximo demostraba con gran éxito lo erróneo de la herejía monofisista. Los monofisistas se equivocaban pensando que la naturaleza humana de Jesuscristo fue absorbida y destruida por la naturaleza Divina. Por eso, Máximo, fue muchas veces objeto de persecuciones por parte de los enemigos de la Iglesia. Los argumentos de San Máximo a favor de la Ortodoxia fueron tan concluyentes que después de un debate público con el patriarca monofisista de Constantinopla, llamado Pirro, renunció a la herejía en el año 645. Varias veces fue deportado y nuevamente llamado a Constantinopla. Muchas veces las exhortaciones y las promesas de los herejes se convertían en amenazas, vejaciones y golpizas al San Máximo. Pero él permanecía firme en sus convicciones religiosas. Por último le cortaron el brazo derecho y la lengua para que él ni con la palabra ni por escrito pudiera proclamar y defender la verdad. Luego lo enviaron en reclusión al Cáucaso en Lasov (una región en Mingrelia). Ahí San Máximo falleció el 13 de agosto del año 662, sabiendo de antemano el día de su muerte.

San Máximo escribió muchas obras teológicas en defensa de la Ortodoxia. Especialmente representan un gran valor sus prédicas sobre la vida espiritual y contemplativa, algunas de las cuales entraron en una colección de sermones de los Santos Padres sobre la vida de los ascetas. En estas devotas prédicas se revela la profundidad espiritual y la agudez del pensamiento de San Máximo. También llegó a nosotros su explicación de la Liturgia, que tiene un gran significado teológico. Sus Centurias y otras obras como el comentario al Padrenuestro están el volumen segundo de la Filocalia de San Nicodemo Hagiorita.


martes, 20 de enero de 2009

lunes, 19 de enero de 2009

SĂPTĂMÂNA DE RUGĂCIUNE ECUMENISTĂ

"Este un trup şi un Duh, precum şi chemaţi aţi fost la o singură nădejde a chemării voastre; Este un Domn, o credinţă, un botez, Un Dumnezeu şi Tatăl tuturor, Care este peste toate şi prin toate şi întru toţi." (Efeseni 4, 4-6)

De ceva timp încoace, sufletele cele binecredincioase ale Bisericii Ortodoxe Române sunt supuse la o grea încercare duhovnicească, prin ademenirea către aşa-numitele manifestări de "apropiere" urmată de rugăciuni pentru "unitatea în credinţă", o perfidă chemare la trădarea Ortodoxiei şi al lui Hristos, ce se face auzită mereu la fiecare sfîrşit al lunii ianuarie.
Timp de şapte zile se desfăşoară pe tot cuprinsul ţării o mişcare ce se doreşte a fi harismatică prin ţelul pe care şi-l impune: unirea Bisericii Ortodoxe cu "fraţii" catolici, protestanţi şi păgîni. În toată această perioadă se fac solemne procesiuni de stradă la care se îmbulzesc cei amăgiţi de unitate, se fac alternativ slujbe cu ectenii şi rugăciuni în bisericile ortodoxe, apoi în lăcaşurile catolice şi protestante, încheiate cu predici ţinute ori de eretici între ortodocşi ori de preoţii ortodocşi între eretici.

Dar cît de iubite de Hristos sunt asemenea atitudini vom arăta prin înseşi cuvintele Sfinţilor Părinţi ai Bisericii, singurii neînşelaţi şi cu adevărat mărturisitori ai adevăratei credinţe.

NUMAI ORTODOXIA ESTE ADEVĂRATA BISERICĂ

De-a lungul celor 2000 de ani de existenţă, numai credinţa ortodoxă şi-a păstrat neschimbată Sfînta Predanie a Sfinţilor Părinţi, precum şi Sfintele Dogme ale Bisericii. Doar Biserica Ortodoxă se ocîrmuieşte după cele Şapte Soboare a Toată Lumea, numai Biserica Ortodoxă păstrează neschimbate scrierile Sfintilor Părinţi, doar în Biserica Ortodoxă se ţin slujbele primelor veacuri. Şi pentru aceea numai în Biserica Ortodoxă găsim toate Tainele cele Sfinte trebuincioase mîntuirii sufletelor noastre. Numai Biserica Ortodoxă a biruit veacurile neatinsă, nepătată şi neîntinată, doar Biserica Ortodoxă a dăruit lumii sfinţi, sfinţenie şi sfinte moaşte, numai Biserica Ortodoxă va fi singura ce va purta război împotriva "bisericilor" ce vor încerca să o uzurpe.
Drept aceea doar noi credincioşii ortodocşi mărturisim despre Biserica în Crez ca fiind: "Una, Sfîntă, Sobornicească şi Apostolească". Precum un singur crez este, tot aşa doar o singură Biserică al cărei cap este Domnul nostru Iisus Hristos. Nu pomenim în crez două Biserici, doi hristoşi, două botezuri pentru că avem - ca şi Sfinţii Apostoli - un Domn, o Credinţă, un Botez - cel ortodox. Toată învăţătura şi predania Bisericii viază şi se mărturiseşte în Crezul Ortodox, crez pe care nu se-ncumetă să-l rostească nimeni din cei ce aparţin altor "credinţe", adunaţi de-a valma cu prilejul săptămînii pentru "rugăciune şi unitate."
Rugăciune către cine şi unire în ce?

Spre lămurirea acestora, Sfîntul Apostol Pavel (+64) dorind ca ucenicii săi în Hristos - creştinii, să fie păziţi de comuniunea cu credincioşii vreunor culte şi confesiuni, ne îndeamnă: "Nu vă înjugaţi la jug străin cu cei necredincioşi, căci ce însoţire are dreptatea cu fărădelegea, sau ce împărtăşire are lumina cu întunericul, şi ce învoire este între Hristos şi Veliar, sau ce parte are un credincios cu un necredincios? (2 Corinteni 6:14, 15). Ei mărturisesc că-l cunosc pe Dumnezeu, dar cu faptele lor Îl tăgăduiesc (Tit 1:16). De omul eretic, după întîia şi a doua mustrare, depărtează-te, ştiind că unul ca acesta s-a abătut şi a căzut în păcat, fiind singur de el însuşi osîndit! (Tit 3:10, 11). Nu vă lăsaţi înşelaţi! Însoţirile rele strică obiceiurile bune!" (1 Corinteni 15:33)

Din păcate, cultele protestante şi romano-catolicii nu-şi dau seama că Biserica lui Hristos există deja, şi ei fiinţează în afara ei. Acestea nu sînt "biserici"! Pentru ca o adunare să poată fi ceea ce Sfinţii numesc Biserică, este nevoie să păstreze întreagă, neschimbată, neînnoită toată învăţătura de credinţă aşa cum au primit-o Sfinţii Părinţi, urmaşi ai Apostolilor, întruniţi în cele Şapte Sfinte Soboare. Toţi aceştia, insuflaţi de Duhul Sfînt, ne-au lăsat pecetluită cu sîngele lor, o singură, adevărată şi dreaptă credinţă, întru o singură, adevărată şi dreaptă Biserică, tocmai de aceea numită - după ruperea şi anatemizarea catolicilor la 1054 - "Biserica Ortodoxă", adică drept-credincioasă.

Mãrturisire sau apostazie

Biserica este Una şi Unul Sfînt este Capul ei, şi nimeni niciodată nu va putea alcătui o altă "Biserică" decît cea lăsată de Hristos Sfintilor Părinţi. Tocmai această provocare ne-o aruncă celelalte "credinţe" - o nouă predanie, alte învăţături, un alt dumnezeu - care caută să ne dezrădăcineze din Ortodoxie, să ne dezbine Neamul, să ne euro-înglobeze.
Ereticii niciodată nu se vor întoarce la Biserică dacă îi întărim în convingerea că şi ei au Biserică şi Sfinte Taine, prin participarea noastră la rugăciunile în comun cu catolicii şi protestanţii, fapte ce odihnesc pe aceştia în ereziile credinţelor lor. Limpede trebuie să fie pentru oricare dintre "ortodocşi" - ierarhi, preoţi, călugări, teologi sau mireni - ce se pleacă spre comuniunea cu ereticii, că se leapădă de Trupul cel Viu al Bisericii lui Hristos, fapt pentru care aceştia se vor judeca laolaltă cu ereticii alături de care s-au rugat şi împărtăşit, dar mai ales se vor osîndi pentru sminteala ce o arată celor neîntăriţi în credinţă.

Canonul 64 al Sfinţilor Apostoli hotărăşte: "Dacă vreun cleric sau laic intră în sinagoga iudeilor sau a ereticilor să se roage, să fie caterisit şi să se afurisească!" Însă aceste înşelătoare chemări la "unitate în diversitate" ascund sub chipul faptei bune depărtarea creştinului-ortodox nu numai de acest Canon, ci de toate Dogmele şi Canoanele Bisericii şi de rînduielile Sfinţilor Părinţi. Iar fără dreptarul vieţuirii Sfinţilor nu vom putea ajunge în Împărăţia Cerurilor spre a ne împărtăşi din aceeaşi odihnă cu Sfinţii.

Pentru ortodocşi nu este posibilă unirea cu catolicii atîta timp cît aceştia nu renunţă la toate ereziile lor (Filioque, infailibilitate, primat papal, harul creat, purgatoriul, imaculata concepţiune, slujirea cu azimă, botezul prin stropire sau turnare ş.a.), la neo-rînduielile scolastice şi nu primesc botezul ortodox prin afundare precum Sfinţii Părinţi au hotărît. Nu putem uita istoria încă sîngerîndă a uniaţiei catolice din Ardeal şi nu putem fi ignoranţi la planul demonic de în-globalizare a Ortodoxiei de către Marele Apus.

Astfel chemăm toată suflarea ortodoxă spre a se împotrivi oricăror rugăciuni în comun cu catolicii şi protestanţii; îndemnăm pe ortodocşii creştini a se opune ereziei ecumeniste care prin "reconciliere şi unitate" subminează însăşi unimea Bisericii lui Hristos. După Schisma din 1054, toţi cuvioşii şi mărturisitorii Părinţi au luptat împotriva eresurilor papei, a dogmelor mincinoase şi expansiunii politice plătind aceasta cu însuşi scump sîngele lor. Pentru aceasta Sf. Paisie de la Neamţ (+1794) spune: "Pe papa, Sfînta Biserică îl afuriseşte! Şi eu împreună cu Biserica, fiul ei fiind, îl afurisesc!" Cuvintele lor au pînă astăzi puterea şi lucrarea Duhului Sfînt şi ne întăresc a crede că:
"Este doar o singură Biserică a lui Hristos - cea Ortodoxă, apostolească şi sobornicească, nu mai multe." (Sf. Fotie al Constantinopolului)
EREZIILE ECUMENISMULUI

Sfîntul Mucenic Codrat din Nicomidia (+250), fiind îndemnat de împărat şi de dregători să fie "conciliant" cu rău-credincioşii păgîni şi să participe la jertfele lor, grăieşte: "Eu mă supun legilor Împăratului ceresc, şi nu poruncilor nebuneşti ale oamenilor care nu-l cunosc pe Dumnezeu. De aceea, şi Sfînta Scriptură ne îndeamnă să ne rugăm pentru ei [nu cu ei!], ca aceştia să se întoarcă şi să afle adevărul." (Biserica şi Statul) Această mărturie arată: întîi, pînă unde merge supunerea faţă de mai marii Bisericii şi ai stăpînirilor lumeşti; apoi, faptul că nu toţi oamenii Îl cunosc pe adevăratul Dumnezeu propovăduit în Ortodoxie, printre aceştia numărîndu-se mulţi dintre creştinii ortodocşi ai vremurilor noastre.

Pe ierarhii şi preoţii ce vă amăgesc spre a vă cîştiga la "rugăciunile în comun" se cuvine a-i întreba: Oare catolicii de azi au lepădat eresurile părinţilor lor, rătăciri pentru care au ucis pe sfinţii şi mărturisitorii români ca Visarion, Sofronie şi Oprea? De ce în urma acestor "rugăciuni", "fraţii" catolici şi protestanţi nu leapădă învăţăturile eretice întorcîndu-se la botezul apostolic? De ce noi ortodocşii suntem cei care trebuie de fiecare dată să călcăm peste învăţăturile Sfinţilor Părinţi pentru a nu sminti pe "fraţi"? Ce interese se află în spatele acestor mascarade "bisericeşti"? Se doreşte oare ca poporul să lepede adevărata credinţă pentru a se uni cu Noua Împărăţie a lui Antihrist?

Mulţi vor veni în numele Meu şi pe mulţi vor înşela. (Matei 24:5) Privitor la cele de mai sus Sf.Iacob Hozevitul (+1960) arată: "Vorbesc şi fraţii mincinoşi de sfînta şi preadulcea ortodoxie, de dragoste, de curăţie pentru fapta bună, de smerenie şi de virtute, şi ajută obştile creştineşti. Cît e de greu pentru ortodocşii cei curaţi şi simpli să înţeleagă pe cine au înaintea lor. Cît e de uşor să fie atraşi la ideile lor "filosofice" şi să-i creadă! Dacă răscoleşte cineva adînc în sufletele acestor oameni, va găsi nu dragostea cea fierbinte pentru Dumnezeu, ci închinarea unui idol care se numeşte OM."

Despre Ecumenism

Ce este ecumenismul?
Ecumenismul s-a născut în sânul Protestantismului la începutului secolului al XX-lea, ca un efort de redobândire a unităţii pentru o lume protestantă împărţită în nenumărate grupări şi ramificaţii. Ecumenismul nu are absolut nici o legătură cu ecumenicitatea şi catolicitatea Bisericii, care este pe deplin păstrată, atât geografic cât şi ecleziologic, în Una, Sfântă, Sobornicească şi Apostolească Biserică, adică Biserica Ortodoxă, care continuă să creadă ceea ce a fost crezut "întotdeauna, pretutindeni şi de către toţi." Existenţa ereziilor nu neagă nici unitatea, nici ecumenicitatea şi nici catolicitatea Bisericii. Biserica continuă să fie una şi universală. Erezii şi schisme ca "bisericile" "catolice" şi protestante ale Apusului sau cele anti-calcedoniene ale Răsăritului nu sunt bisericile locale autentice şi legitime ale acelor ţinuturi; aceste biserici redobândesc unitatea şi catolicitatea, devin adevărate biserici, doar atunci când sunt reintegrate în credinţa şi viaţa Bisericii Ortodoxe Soborniceşti (Catolice), care nu este doar adevărata Biserică, ci şi singura Biserică. Prin urmare, de la bunul lui început şi până în ziua de astăzi, aşa-numitul "Conciliu Mondial al Bisericilor", ca vehicul (purtător) al ecumenismului protestante, este, într-un adevărat sens ecleziologic, un "Conciliu Mondial al ereziilor şi schismelor." (Din concluziile conferintei teologice inter-ortodoxe "Ecumenismul: Origini. Asteptari. Demistificare" - 2004)

Bazele ecumenismului

Ecumenismul nu are nici o baza in traditia si istoria Bisericii Ortodoxe: nici un sfant ortodox nu a fost vreodata ecumenist, nu a participat la intalniri cu ereticii ca sa faca schimb de experienta, nu s-a rugat impreuna cu ereticii. Ba din contra, falsele "uniri" care s-au realizat in Istoria Ortodoxiei au fost anatemizate si cei care s-au opus tradarii au fost trecuti in randul sfintilor si cinstiti de poporul drept-credincios care nu s-a unit cu minciuna si a aparat dreapta si sfanta credinta ortodoxa cu pretul sangelui.

Canonul 45 al Sfintilor Apostoli

Episcopul, sau prezbiterul, sau diaconul, impreuna cu ereticii rugandu-se, sa se afuriseasca numai; Iar de au dat lor voie, ca unor clerici a lucra ceva, sa se cateriseasca. - PIDALION (Carma Bisericii Ortodoxe)

sábado, 17 de enero de 2009

Dumnica 29-a dupa Rusalli

Iubiti credinciosi,

Toti oamenii sint datori a multumi lui Dumnezeu, ziua si noaptea pentru toate cele bune si cele rele pe care le primesc de la El. Ca cel ce nu multumeste supara pe Dumnezeu si in loc de bune va primi cele rele, adica boala, paguba, tulburare si osinda vesnica. Ati auzit de pedeapsa lui Dumnezeu asupra evreilor nemultumiti din legea veche. Ati auzit si de pedeapsa cumplita asupra tilharului nepocait din istorioara de mai sus. Ati auzit si de nemultumirea si lipsa de recunostinta a celor noua leprosi din Evanghelia de azi. Toti zece se rugau si strigau la Fiul lui Dumnezeu sa se milostiveasca si sa-i vindece. Dar dupa ce s-au vindecat, numai unul s-a intors la Hristos si cazindu-I in genunchi, I-a multumit cu lacrimi. De aceea si Domnul a zis: Oare nu zece s-au vindecat? Dar cei noua unde sint? Nu s-au gindit sa se intoarca si sa dea slava lui Dumnezeu, decit numai acesta care este de alt neam? Apoi, i-a zis celui vindecat: Scoala-te si du-te; credinta ta te-a mintuit! (Luca 17, 17-19).

Vedeti ca cel ce multumeste se si mintuieste, caci are credinta in Dumnezeu? Iar cel nerecunoscator, este departe de Dumnezeu, pentru ca este nepocait, adica zace in pacate. De aceea de va muri in aceasta stare, unul ca acela se va osindi in iad.

Acum sa ne intrebam fiecare: Oare noi multumim zilnic si in fiecare ceas lui Dumnezeu pentru binefacerile primite? Sau uitam de aceasta mare porunca? Caci si Sfintul Apostol Pavel ne porunceste, zicind: Pentru toate multumiti (I Tesaloniceni 5, 18; Efeseni 5, 20). Stim ca multi cirtesc in inimile lor si zic la necaz: "Pentru ce sa multumesc lui Dumnezeu, ca iata sint bolnav, nu s-a implinit cererea, sotul este rau, copilul n-a reusit?" Dar sa te intreb in numele lui Dumnezeu: Oare cind erau sanatosi si tineri si aveau de toate si toti ii cinsteau, atunci multumeau lui Dumnezeu? Atunci veneau regulat la biserica, se spovedeau, posteau si se impartaseau cu Preacuratele Taine? Sau erau tot asa de nepasatori, si putin credinciosi ca acum?

Daca n-ai reusit azi, vei reusi sigur miine. Numai sa nu ceri cele ce nu-ti sint de folos. Daca esti bolnav azi, de ce cirtesti? Dar n-ai fost sanatos toata viata si ai uitat sa multumesti Ziditorului tau? Daca ai pierdut ceva sau nu ti s-a implinit cererea, de ce te superi si minii pe Dumnezeu? Nu cumva ceri lui Dumnezeu numai cele materiale si trecatoare si uiti sa ceri cele vesnice si mintuitoare? Poate de aceea nu ti-a implinit Domnul cererea, caci Dumnezeu pe cele materiale ti le da de la sine daca vei cauta mai intii imparatia lui Dumnezeu si dreptatea Lui (Matei 6, 33).
Aici credinciosii nostri fac o mare greseala, ca cer de la Dumnezeu mai intii lucruri pamintesti si abia la urma cer iertarea pacatelor, care ne asigura fericirea si mintuirea sufletului, iar Dumnezeu, dimpotriva, ne porunceste sa cautam mai intii Imparatia Cerului, adica biserica, rugaciunea, pocainta, impacarea cu toti, postul, smerenia si Sfinta Impartasanie, si numai la urma sa cerem si cele pamintesti: sanatate, reusita in viata, casnicie, copii, ajutor in toate, pe care ni le promite sa ni le dea gratuit, chiar daca nu le cerem.

Cum trebuie sa multumim lui Dumnezeu? In toate zilele si in fiecare ceas si clipa sa zicem in casa, la biserica, pe cale si oriunde aceasta scurta rugaciune: "Slava lui Dumnezeu pentru toate!" Daca nu ni se implineste cererea, noi sa-i multumim Mintuitorului pentru tot ce ne-a dat in viata: pentru sanatate, pentru minte, pentru cei doi ochi, pentru piinea zilnica, pentru servici, pentru copii, pentru preotii care ne pastoresc, pentru Sfinta Cruce cu care biruim pe diavoli, si mai ales pentru Evanghelie si pentru ca sintem fii ai Bisericii Ortodoxe. Oare citi, alaturi de noi, sint orfani, bolnavi fara leac, flaminzi, amagiti de secte si robiti de patimi, iar noi avem de toate si nu multumim cit trebuie?

Cea mai inalta rugaciune de multumire pe pamint este Sfinta Liturghie. De aceea se mai numeste si jertfa euharistica, adica jertfa de lauda si de multumire. Sintem datori ca in fiecare sarbatoare si mai ales Duminica sa ascultam slujba Sfintei Liturghii si sa multumim lui Dumnezeu pentru toate cite ne-a dat in viata si in timpul saptaminii care a trecut! Sa traim multumind, iar nu cirtind. Sa ne multumim cu tot ce ne da Dumnezeu si sa zicem ca nu sintem vrednici de cit ne da. De vom face asa vom primi mai multe daruri de la El si sufletul ne va fi in pace, iar dincolo cu ingerii in veci Il vom slavi. Amin.

viernes, 16 de enero de 2009

Dime una palabra, padre


“Medita en todo momento las palabras de Dios, persevera en la fatiga, da gracias en todas las cosas (1 Ts 5,18), huye de la alabanza de los hombres, ama al que te corrige en el amor de Dios. Que todos te sean de provecho, para que tú seas de provecho a todos. Persevera en tu trabajo y en las palabras de bondad; no des un paso adelante y otro atrás, para que Dios no te aborrezca. La corona, en efecto, será de quien haya perseverado. Y obedece siempre más a Dios, y Él te salvará”( San Antonio de Egipto)

17 de enero: Nuestro Bienaventurado Padre San Antonio el Grande, Padre de los monjes

San Antonio nació en Egipto, cerca del año 250, en una rica y noble familia y fue criado en la Fe Cristiana. A los 18 años se quedó sin padres con una hermana bajo su protección. Un día iba a la Iglesia pensando en los Santos Apóstoles, sobre sus vidas y como ellos habían dejado todo en este mundo para seguirlo al Señor y servirle a Él. Al entrar a la Iglesia escucha las palabras del Evangelio: "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y sígueme" (Mateo 19:21). Estas palabras impresionaron a Antonio, como si fueron dichas por El Señor personalmente a él. Poco tiempo después Antonio renunció a la herencia a favor de los pobres ciudadanos de su pueblo, pero no sabía a quien dejar a su hermana. Preocupado por esto, él va a la Iglesia y ahí otra vez escucha las palabras del Salvador, como si fueran dichas a él: "Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal" (Mateo 6:34). Antonio confió a su hermana a unas conocidas vírgenes cristianas y dejó la ciudad y la casa para vivir en soledad y solamente servir a Dios. El alejamiento de San Antonio del mundo no sucedió súbitamente, sino poco a poco. Al principio él vivía en la cercanía de la ciudad en la vivienda de un devoto anciano quien vivía en soledad y trataba de llevar la vida semejante a la de este anciano. San Antonio visitaba también a otros ermitaños, que vivían en los alrededores de la ciudad, y seguía a sus consejos. Ya en este tiempo él era tan conocido por sus esfuerzos espirituales que lo llamaban: "el amigo de Dios." Después, él decide alejarse más. Invita al anciano ermitaño a acompañarlo. Cuando el ermitaño se niega, se despide de él y se instala en una lejana cueva. De vez en cuando un amigo le llevaba la comida. Finalmente, San Antonio se aleja de los lugares habitados; cruza el Nilo y se instala en las ruinas de una fortificación militar. Se lleva pan para 6 meses y después lo recibía de sus amigos a través de una abertura en el techo. Es imposible imaginarse cuantas tentaciones y cuantas luchas soportó este gran ermitaño. Él sufría del hambre y de la sed, del frío y del calor. Pero la más terrible tentación que sufre un ermitaño, según las palabras del mismo Antonio, es la nostalgia por el mundo y el desorden emocional. A todo esto se agregan las tentaciones y horrores por parte de los demonios. A veces el Santo Devoto se quedaba sin fuerzas y estaba por caer en el desaliento. Entonces se le presentaba El mismo Señor o un ángel enviado por Él, para fortalecerle. "¿Dónde estabas Sagrado Jesús? ¿Por qué no has venido antes para terminar con mis sufrimientos?" Imploró Antonio al Señor cuando después de una semejante prueba vino El Señor. "Yo estuve aquí le dijo El Señor y esperaba ver tu esfuerzo espiritual." Una vez durante una terrible lucha con sus pensamientos, Antonio gritó: "Señor, me quiero salvar, pero mis pensamientos no me dejan hacerlo." De repente ve, que alguien parecido a él trabaja sentado sobre una silla. Después se levanta y reza, después continua trabajando. "Haz lo mismo y te salvaras" le dijo el ángel del Señor. Ya hace 20 años que Antonio vivía en su soledad, cuando algunos de sus amigos supieron donde estaba y vinieron para instalarse ahí. Durante mucho tiempo golpear a la puerta llamando y suplicando a Antonio a salir de su encierro voluntario. Finalmente, cuando ellos pensaban romper la puerta, Antonio la abrió y salió. Ellos quedaron muy sorprendidos viéndolo sin rasgos de cansancio a pesar de que él se sometía a durísimas pruebas. La paz celestial reinaba en su alma y se reflejaba en su rostro. Tranquilo, moderado, muy amable con todos, este anciano se convirtió muy pronto en el padre y preceptor de muchos. El desierto tomó vida. Por todos lados en la montaña aparecían los refugios de los monjes. Mucha gente cantaba, leía, ayunaba, rezaba, trabajaba y ayudaba a los pobres. San Antonio no les ponía a sus alumnos las reglas especiales para la vida monástica. Él se preocupaba solamente en fortalecer en ellos un devoto estado de ánimo, les inspiraba la fidelidad a la voluntad del Dios, la oración, la renuncia a todo lo terrestre y el trabajo incesante. Pero la vida en el desierto entre la gente le pesaba a San Antonio y él buscaba un nuevo aislamiento. "¿Adónde queréis escapar?" Le dijo una voz del cielo cuando sobre la costa del Nilo él estaba esperando el bote para alejarse de la gente. "Alta Tebaida" contestó Antonio. Pero la misma voz le replicó: "Iras para arriba a Tebaida o para abajo a Bucolia, no encontraras la tranquilidad en ninguna parte. Vaya al desierto interior, así se llamaba el desierto ubicado cerca del Mar Rojo. Hasta allí se dirigió Antonio, siguiendo una caravana. Después de caminar 3 días, él encontró una montaña alta y desabitada con un manantial y algunas palmeras en el valle. Aquí se instaló. Aquí él cultivaba un pequeño campo, para que nadie tenga que venir a traerle pan. De vez en cuando él visitaba a los ermitaños. Un camello le llevaba el pan y el agua para mantener sus fuerzas durante estos duros viajes en el desierto. Sin embargo, los admiradores de San Antonio, también descubrieron este último refugio. Empezó a llegar mucha gente que buscaba sus oraciones y consejos. Traían a los enfermos y él los curaba con sus oraciones. Ya pasaron cerca de 70 años desde que San Antonio empezó a vivir en el desierto. Contra su voluntad, un pensamiento arrogante empezó a turbarlo. Pensaba que él era el más antiguo ermitaño que vivía en el desierto. Él pedía a Dios poder alejar este pensamiento y tuvo una revelación que un ermitaño se había instalado en el desierto antes que él y estaba sirviendo a Dios. A la mañana siguiente, bien temprano se levantó Antonio y salió en busca de este desconocido ermitaño. Caminó durante todo el día sin encontrar a nadie, salvo algunos animales que viven en el desierto. Delante de él se extendía la grandeza infinita del desierto, pero él no perdía las esperanzas. A la mañana siguiente, bien temprano, él siguió su camino. De repente vio a una loba que corría hacia un arroyo. San Antonio se acercó al arroyo y vio una cueva al costado del mismo. Mientras él se acercaba, la puerta de la cueva se cerró. Mediodía pasó San Antonio frente a la puerta suplicando al anciano que le muestre su rostro. Finalmente la puerta se abrió y salió un anciano canoso. Este anciano era San Pablo de Tebaida. Él vivía en el desierto cerca de 90 años. Después de un saludo fraternal, Pablo le preguntó a Antonio cómo estaba la humanidad. ¿Quién estaba gobernando? ¿Si todavía existían los idólatras? El fin de las persecuciones y el triunfo del Cristianismo en el imperio romano fueron las noticias muy gratas para Pablo. En cambio, la aparición del arrianismo fue una noticia amarga. Mientras que ellos conversaban, llegó un cuervo y dejó un pan. "¡Qué generoso y misericordioso es el Señor!" Exclamó Pablo: "durante muchos años Él me manda la mitad de un pan y hoy, gracias a tu visita, Él me mandó un pan entero." A la mañana siguiente Pablo confesó a Antonio que muy pronto él se irá de este mundo. Por eso pidió a Antonio traerle la túnica del obispo Atanasio (el famoso luchador contra el arrianismo) para cubrir con ella sus restos. Antonio se apuró a cumplir el deseo de este Santo anciano. Él regresó a su desierto muy emocionado y cuando los hermanos — monjes le preguntaban, la única contestación era: "soy un pecador y yo me consideraba un monje! "¡Yo vi a Elías, yo vi a Juan, yo vi a Pablo en el paraíso!" Cuando él estaba llegando al lugar donde habitaba San Pablo, el vio como este estaba ascendiendo al cielo entre muchos ángeles, profetas y apóstoles. "¿Pablo, por qué no me esperaste?" Gritó Antonio. "¡Tan tarde te conocí y tan temprano te vas!" Sin embargo, al entrar a la cueva él encontró a Pablo arrodillado, rezando. Antonio también se arrodilló y comenzó a rezar. Recién después de varias horas de rezar se dio cuenta que Pablo no se movía porque estaba muerto. Entonces Antonio lavó piadosamente el cuerpo y lo envolvió en la túnica de San Atanasio. De repente aparecieron dos leones y excavaron con sus garras una tumba bastante profunda, donde Antonio sepultó al Santo ermitaño. San Antonio falleció a una edad muy avanzada (106 años en el año 356) y por sus esfuerzos espirituales mereció llamarse El Grande. San Antonio fundó vida eremítica, Consistía en que varios ermitaños vivan en celdas separadas, lejos uno del otro, bajo la dirección de un aba (aba en el hebreo significa el padre). La vida de los ermitaños era la oración, ayuno y trabajo. Varios ermitaños, reunidos bajo la dirección de un aba formaban una labra. Pero cuando todavía San Antonio vivía apareció otro estilo de la vida de los monjes. Ellos se unían en comunidades, trabajaban en conjunto, cada uno según sus posibilidades. También compartían la comida y se subordinaban a las mismas reglas. Estas comunidades se llamaban comunidades monásticas o monasterios. Abas de estas comunidades empezaron a llamarse archimandritas.

În această lună, în ziua a şaptesprezecea, pomenirea preacuviosului părintelui nostru Antonie cel Mare.

Sfântul cuviosul Antonie cel Mare a fost de neam egiptean şi a învăţat credinţa creştină de la părinţii şi de la bunicii săi.

A trăit pe vremea împăraţilor Diocleţian şi Maximian, ajungând până în zilele bine credinciosului împărat Constantin şi ale fiilor lui. Şi dedându-se vieţii pustniceşti, atât de mult a întrecut pe toţi, încât s-a făcut pildă tuturor pustnicilor de după el. Lucru minunat este că el a ajuns cel dintâi îndrumător şi dascăl al vieţii de obşte şi numai el singur a atins hotarul cel mai desăvârşit al pustniciei, precum arată istoria vieţii lui.

Multe ar mai trebui să spunem despre faptele vieţii lui şi despre învăţăturile lăsate de el. Vom spune însă numai că aflându-se în trup muritor, se depărta de cele trupeşti, vedea sufletele care la moarte ieşeau din trupuri şi pe demonii care le îndrumau, ceea ce este o însuşire numai a fiinţelor fără de trup şi duhovniceşti.

Deci, trăind o sută şi cinci ani, s-a mutat la Domnul. Viaţa lui a scris-o Atanasie cel Mare, episcopul Alexandriei.

Noticia aparecida en el periódico Información sobre la celebración de la Teofanía


miércoles, 7 de enero de 2009

Theophania 2008

Un año más hemos celebrado en la Parroquia la fiesta de la Teofanía. Ayer lunes se bendijo el Gran Aghiasma en la Iglesia después de las solemnes Vísperas y hoy gracias a Dios, después de la Divina Liturgia hemos ido en procesión hasta la playa para bendecir las "Aguas de Fuera". Gracias a Dios, porque anoche, después de un día esplendido, comenzó a diluviar y temíamos que no se pudiera hacer. Esta mañana, aunque hacía un poco de fresco, pudimos ir a la playa e incluso el sol salió timidamente para participar en esta bendición. Un grupo de valientes se tiró al agua para recoger la Santa Cruz y será Marían el que la guarde en su casa hasta el año que viene. ¡La mult ani! Que Dios derrame su bendición sobre él y toda su familia.

El resto de fotos las podéis ver en el siguiente link:

http://picasaweb.google.com/Parroquiaortodoxa/TheophanABoboteazaBautismoDelSeOr2008#

martes, 6 de enero de 2009

HOMILÍA DE NAVIDAD DEL PATRIATRCA PAVLE



6 de enero de 2009

El patriarca Pavle ha dirigido la tradicional Homilía Navideña a los creyentes ortodoxos felicitándoles la Navidad. La Homilía ha sido leída por el Metropolita de Montenegro y del Litoral, Amfilohije, ya que el patriarca se encuentra hospitalizado.

Cada año celebramos la Navidad, el nacimiento del Hijo de Dios, con felicidad, fe, esperanza y amor. Con ese suceso, se realizo la "plenitud del tiempo", la plenitud del acontecer histórico y cósmico. El nacimiento de Cristo ha revelado a la gente el sentido del mundo, de la naturaleza y el objetivo final de la existencia humana.

Desde el día del nacimiento de Cristo, el mundo ya no es ni puede ser el que fue. El hombre, el mundo, tienen la oportunidad de ser un nuevo hombre, un nuevo cielo y una nueva tierra, una nueva humanidad eterna. El nacimiento de Cristo confirma la santidad de todo nacimiento y de la vida en si. Es terrible siquiera pensar, y mucho menos aceptar y legalizar como normal, la profanación del acto sagrado del nacimiento, el aborto, lo que lamentablemente sucede en muchos matrimonios modernos, los cuales matan a sus niños. El egoísmo del hombre hace que se ponga en peligro la naturaleza, en la cual nacemos y vivimos. Del mismo modo que el hombre vive y respira con amor, así todas las criaturas y los fenómenos naturales necesitan de clemencia, amor y bondad", debemos velar por nuestro medio ambiente y por la naturaleza, para no perturbar el orden de las cosas, como Dios las estableció.

Hoy la humanidad esta muy preocupada por el inicio de la cruel crisis económica. Con todo, en general se pasa por alto el hecho de que la crisis no es solo económica, sino mucho mas profunda y compleja. No es de extrañar que ella aparezca primero entre los más ricos. Los más asustados son precisamente los más acaudalados. Su codicia insaciable de dinero y goce, el consumo exagerado de los bienes naturales y materiales produce un desbalance en las relaciones entre la gente. Detrás de la crisis económica se oculta la crisis espiritual y moral, y por ende, la crisis de la humanidad misma. Los efectos del hecho de que los intereses económicos y globalistas de los poderosos se hayan puesto por encima de la justicia y de los derechos humanos, pueden verse mejor en el caso trágico de nuestro país y del pueblo serbio, pero también de otros países y pueblos del mundo contemporáneo.

En medio de todo ello, nosotros los cristianos, lo mismo que en la antiguedad, lo mismo que siempre, esperamos a Cristo, y no mejores tiempos. En el, como Hijo de Dios e Hijo del Hombre, Dios perfecto y hombre perfecto, hemos reconocido y creído en el amor que Dios profesa. Desde que Dios dejo oír su voz con Su Nacimiento, nosotros sabemos que Dios es realmente amor, y en nombre de ese y tal Dios, que es Amor, les saludamos: ¡Paz de Dios, Cristo ha nacido!"

Pavel, y todos los Obispos de la Iglesia Ortodoxa Serbia.