jueves, 23 de abril de 2009

Después de la Semana Luminosa



Llegamos al final de la Semana Luminosa. Han pasado ya los intensos días de la Semana Santa y la dichosa noche de la Santa Pascua. Quedan ya “lejanos” los trabajos de la Santa Cuaresma, sus ayunos y oraciones y ahora qué…

Podemos correr el peligro de iniciar después del Domingo de Tomás un tiempo hasta la fiesta de Pentecostés que pase como el resto de los domingos del año que para nosotros los ortodoxos tienen ya de por sí un marcado carácter pascual.

Sin embargo es este tiempo hasta la fiesta de la Ascensión del Señor el periodo más importante del año. Es el tiempo de la Santa Pascua, un domingo que dura cuarenta días. Parece que terminada la Santa Cuaresma nos desinflásemos espiritualmente y nos dejásemos llevar del relax. Esto es todo lo contrario de lo que debería ser. Precisamente los cuarenta días de la Gran Cuaresma son la preparación para poder celebrar convenientemente la cuarentena pascual.

Qué es lo que podemos hacer para que los fieles noten este tiempo como un tiempo festivo, solemne y se le de la importancia que tiene?

Lo primero no perder la costumbre del saludo pascual durante los cuarenta días de la Pascua. Parece que éste se reduzca al día de la Pascua únicamente, todo lo más a la Semana Luminosa, fuera de esto algunos ortodoxos cuando les saludas con el “Cristo ha resucitado!” hasta te miran como un poco extrañados.

Conservar en el centro de la Iglesia el Icono de la Pascua, procurando, en la medida de las posibilidades que esté rodeado de flores.

La gran Cruz del altar podría permanecer sin el crucificado, con la corona de flores y los lienzos durante toda la Pascua, en un lugar visible de la Iglesia, quizás en el sitio en el que normalmente está el Epitafios que durante estos días permanece en la Santa Mesa. Detrás de la Santa Mesa puede estar la Cruz parroquial adornada con algún paño festivo.
No olvidar la costumbre de volver a pintar los huevos de rojo para la fiesta de la Ascensión que capta perfectamente la idea de la continuidad pascual: terminamos como empezamos.
Resaltar la fiesta de la Media Pascua que al caer en día laboral puede pasar totalmente desapercibida.

Luego habría que considerar algunas cosas:

Usar el ornamento blanco todos los domingos como signo de la prolongación de la solemnidad pascual, además todos lo domingos tienen referencias pascuales.

Por qué no dejar las puertas del santuario abiertas durante toda la cuarentena pascual como signo del sepulcro vacío de Cristo?

El Patriarcado de Antioquía ha suprimido el ayuno durante la Pascua. No es esto algo lleno de sentido? Si hemos pasado cuarenta días de ayuno no es lógico que en la fiesta de la Pascua se suprima el ayuno como signo de la alegría de estos días. Por ahora, si se sigue el Tipicón, únicamente se permite el vino y el aceite los miércoles y viernes. Si San Pablo prohíbe el ayuno en el día de la memoria semanal de la Resurrección, no se debería de anular el ayuno de los días de la memoria anual de la Resurrección?

Y verdaderamente se tendría que fijar definitivamente la fiesta de San Jorge. El cambio afortunado o desafortunado de calendario permite que esta fiesta pueda caer dentro de la Semana Santa o la Cuaresma algunos años y siempre anda bailando. El año pasado por ejemplo caía dentro de la Semana Santa. Tienen los textos una clara referencia pascual ya que esta fiesta siempre caía dentro del tiempo de la Pascua en el calendario eclesiástico. En algunas iglesias como la griega se hace el cambio al Lunes de Pascua. Para no tener este problema no sería más fácil hacer lo que ha hecho la Iglesia de Bulgaria que es conservar la fiesta como cae en el calendario eclesiástico fijándola en mayo?

El hecho principal es que este tiempo no pase como se dice “sin pena ni gloria”, que sean verdaderamente los días principales del año en los que se vive y se celebra la Gloriosa Resurrección de Nuestro Señor.

FELIZ PASCUA!!!

CRISTO HA RESUCITADO!!!
EN VERDAD HA RESUCITADO!!!

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