El presidente de Serbia, Boris Tadic, se desplazó a Kosovo para pasar la Navidad ortodoxa en el histórico monasterio serbio de Decani y apoyar a los serbios que viven en Kosovo
La agencia serbia Tanjug informó de que Tadic asistió en Decani la Liturgia de Navidad y a la iluminación del tradicional pesebre de ramas secas de roble y paja.
El monasterio de Decani, que data de la primera mitad del siglo XIV, es uno de los santuarios más respetados por los serbios y por toda la Ortodoxia y constituye una joya de la arquitectura bizantina que fue declarada patrimonio mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Serbia no reconoce la independencia de Kosovo, proclamada por los albano-kosovares de forma unilateral en febrero de 2008, porque la considera ilegal ya que es una provincia de su territorio nacional.
Se calcula que unos 120.000 serbios viven en Kosovo concentrados en el norte, limítrofe con Serbia, y en varios enclaves del interior y denuncian que se sienten aislados y discriminados.
Más de 200.000 serbios abandonaron Kosovo después de la guerra de 1999, ante el acoso albanés.
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