viernes, 20 de mayo de 2011

HECHICERAS, BRUJAS, ADIVINOS Y DEMÁS SIERVOS DE SATANÁS.

Circula por Internet, el siguiente anuncio de una bruja rumana que tiene la desfachatez de proclamarse la única clarividente y sanadora aceptada por la Iglesia en Rumanía, el personaje se llama Tamaduitoarea Sunita y se anuncia de la siguiente manera:

Tamaduitoarea Sunita este singura tamaduitoare si clarvazatoare din Romania acceptata de Sfanta Biserica.



Tamaduitoarea Sunita mosteneste acest har de vindecare de farmece si blesteme din mosi-stramosi inca din a 7a generatie fiind aleasa lui Dumnezeu si inzestrata cu acest har de vindecare miraculoasa.

Algunas fotos del personaje:


Coronada como si fuera una novia y llevando una cruz bendicional en la mano como si fuera un sacerdote.
 
 
 
 
 
 
 
Montaje con una papista, ¿será clarividente y sanadora como ella?
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Haciendo sus conjuros blasfemos con iconos e imágenes papistas.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Y esto sólo es una muestra de los que hay en el mercado de lo espiritual. Es lamentable ver como durante las noticias se dice el horóscopo en la televisión; se va a brujas y adivinos para que lean las cartas o los posos del café, para echar maldiciones a los competidores, para fastidiarle la vida a un antiguo novio que se ha casado con otra mujer; para conseguir "amarrar" a un chico o chica en contra de su voluntad... La lista es interminable, como las insidias del demonio.
 
Poder, dinero, sexo, blasfemias contra el nombre de Dios, al que sólo debemos adoración y gloria y no todos e queda aquí.
 
En España ya se nos ha ido la cabeza totalmente y se hacen sesiones de espiritismo en directo.
 
Hace unos meses que Tele 5 lleva obsequiando a su audiencia con el espectáculo de una señora que dice tener el don de contactar con los muertos. Por el programa han pasado todo tipo de famosos y famosillos, que casi siempre han echado unas lagrimillas al creer que de verdad estaban recibiendo mensajes de sus seres difuntos. Que razón tenía el que dijo: "cuando se deja de creer en Dios enseguida se cree en cualquier cosa“. Esa gente quizás piensa que cree en Dios, pero a todo lo más que llegan es a creer en la existencia de un ser o entidad superior. No creen en Dios, Trinidad Santísima, que tiene como característica el hecho de que no es fruto de lo que el hombre piensa que Dios es, sino que es Dios mismo revelándose al hombre tal cual es.


Entre las leyes que Dios ha dado a aquellos que no sólo creen en su existencia sino que además quieren ser fieles a Él, está la prohibición de intentar consultar con los muertos. Tal prohibición es clara en la ley mosaica pero es ratificada en el Nuevo Testamento, donde vemos a los apóstoles plantando cara a todo ese mundillo de hechiceros, magos y demás farándula, entre quienes sin duda hemos de incluir a los espiritistas. Se da la circunstancia de que San Pablo exorcizó a una joven que estaba poseída por un espíritu inmundo, que la hacía ser adivina:

"Sucedió que al ir nosotros al lugar de oración, nos salió al encuentro una esclava poseída de un espíritu adivino, que pronunciando oráculos producía mucho dinero a sus amos. Nos seguía a Pablo y a nosotros gritando: “Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, que os anuncian un camino de salvación.” Venía haciendo esto durante muchos días. Cansado Pablo, se volvió y dijo al espíritu: “En nombre de Jesucristo te mando que salgas de ella.” Y en el mismo instante salió." (Hech 16,16-18)

Aquello le salió “caro":

"Al ver sus amos que se les había ido su esperanza de ganancia, prendieron a Pablo y a Silas y los arrastraron hasta el ágora, ante los magistrados; los presentaron a los pretores y dijeron: “Estos hombres alborotan nuestra ciudad; son judíos y predican unas costumbres que nosotros, por ser romanos, no podemos aceptar ni practicar". La gente se amotinó contra ellos; los pretores les hicieron arrancar los vestidos y mandaron azotarlos con varas. Después de haberles dado muchos azotes, los echaron a la cárcel y mandaron al carcelero que los guardase con todo cuidado." (Hech 16,19-23)

De ese relato podemos sacar varias conclusiones. La primera, que en caso de que la hechicería sea real -algo que negarán los que no creen en la existencia del mundo espiritual, pero los cristianos sabemos que existe-, su origen es inmundo. La segunda, que tiene solución. Es decir, quien crea haber recibido un don de Dios cuando en realidad es víctima de una posesión, puede ser liberado.

Como cristianos ortodoxos que somos, hemos de recordar que Satanás es el padre de toda mentira y que la consulta a adivinos, brujas, hechiceros y realizar prácticas espiritistas es un grave pecado que aparta de la gracia de Dios a quienes lo practican.

Como párroco tengo el deber de advertir a los fieles que la mera contemplación y “disfrute” de esas inmundicias es pecado que se agrava cuando se cree que dichas mentiras e inmundicias son ciertas.
Aquellos que han caído en tales prácticas deberían de hacer lo que relata el libro de los Hechos, que es leído en este glorioso tiempo de la Pascua:

Muchos de los que habían creído venían a confesar y declarar públicamente sus prácticas. Bastantes de los que habían practicado la magia reunieron los libros y los quemaron delante de todos. Calcularon el precio y hallaron que subía a cincuenta mil monedas de plata. (Hechos 19,18-19)

Recordar también que estas consultas del tarot, la ouija, y la practica d ela brujería son puertas abiertas a la posesión por parte de los espíritus inmundos a los cuales se les acepta y da culto mediante la hechicería

No hace falta quemar la tele. Basta con que no sintonicemos Tele 5, ni ninguna otra cadena en la que se haga publicidad o existan programas de estas carácteristicas.

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