miércoles, 14 de mayo de 2014

LAS FALSAS APARICIONES DE LA PARASINAGOGA LATINA


Partimos de una premisa evidente: no puede aparecerse la Madre de Dios a alguien que está en el error de la heterodoxia.

En cuanto a las apariciones de la Madre de Dios tanto en Fátima como en Lourdes, para los cristianos ortodoxos no deberían de ser más que aberraciones y engaños producidos por el demonio con el objetivo de introducir aún más en el caos a la parasinagoga romana. Para ello no tendríamos más que examinar los textos de las apariciones para descubrir la falsedad de las mismas.

 ¿Qué es lo que el demonio puede hacer?

 Producir visiones y locuciones corporales o imaginarias y ejemplo de ello lo encontramos en las vidas de los Santos Padres del desierto cuando el demonio llega incluso a presentarse con la imagen de Cristo para engañar y ser la perdición del monje confiado e inexperto.

Falsificar éxtasis, producir resplandores en el cuerpo y ardores sensibles en el corazón; producir falsos sentimientos y suavidades sensibles. Estos y otros fenómenos semejantes los vemos frecuentemente en los textos de algunas pseudomísticas latinas como Catalina de Siena, o Teresa de Jesús,  que más bien parece que están transmitiendo una orgia sexual que un encuentro con el Redentor. Curiosamente son experiencias místicas exclusivamente femeninas y no he encontrado igual en la Ortodoxia

Curar, incluso instantáneamente, ciertas enfermedades extrañas producidas por su acción. Claro está que no se trata propiamente de curación, sino tan sólo de "dejar de dañar". Como la pretendida enfermedad era debida exclusivamente a la acción de Satanás, cesando la causa, desaparece el efecto. El mejor ejemplo de esto lo encontramos en la sagrada escritura en el Libro del Santo Job.

Puede substraer los cuerpos a nuestra vista interponiendo entre ellos y nuestra retina un obstáculo que desvíe la refracción de la luz o produciendo en nuestro aparato visual una impresión subjetiva completamente diferente de la que vendría del objeto.

En Lourdes (Francia), cuando Bernardette pregunta a la supuesta aparición mariana quién es, ésta le contesta diciendo que es la Inmaculada Concepción!!! Ya está, no hace falta nada más para descubrir el error y el engaño ya que esta inmaculada concepción de la Madre de Dios es una herejía que separa a los latinos de la ortodoxia de la fe. Es este un dogma inventado durante la Edad Media y propagado especialmente por los franciscanos incluso en contra de las mismas enseñanzas de Tomás de Aquino que basándose en las escrituras y enseñanzas de los Padres defendía la doctrina ortodoxa de la Iglesia. Durante toda la Época Moderna, esta confrontación sobre todo entre dominicos y franciscanos unos en contra y otros a favor fue tomando tal cariz que era ya más cosa de estado, estando involucrados es su favor hasta los mismos Reyes que pedían insistentemente la proclamación del error como dogma para la los latinos. No teniéndolo claro los papas de Roma se abstuvieron de proclamarlo hasta el 8 de diciembre de 1854. Una vez poclamado el dogma, cuatro años después en el 58 de produce este fatal engaño del demonio que confirma el error ya promulgado.

Sería totalmente imposible que la Madre de Dios se apareciese diciendo algo tan contrario a lo que es la fe de la Iglesia. En cuanto a las curaciones la respuesta está dada anteriormente, el demonio puede dejar de causar el daño que infringe obteniendo un mal mayor con ello.

Otra de las apariciones famosas en nuestro tiempo ha sido la de Fatima (Portugal) Cual es el principal motivo de error en ella que nos ha de llevar a descartarla totalmente: La supuesta aparición pide que se rece por la conversión de Rusia, como si este fuese un país de paganos por cristianizar y lo hace precisamente en un momento en el que miles de mártires eran sacrificados por los bolcheviques casi mil años después del bautismo del príncipe Vladimir.

Precisamente esta aparición ha sido la causa de los múltiples intentos proselitistas de conversión de los cismáticos rusos a la que ellos creen verdadera fe durante todo un siglo y todavía en algunas iglesias en los rosarios vespertinos siguen pidiendo por esa intención. Por supuesto su principal organización, el llamado Ejército Azul, lo sigue teniendo como uno de sus objetivos.

Que podemos sacar como conclusión: que desde luego ningún ortodoxo debería de pisar ninguno de esto lugares. No hay necesidad de ello. Dentro de la Iglesia Ortodoxa hay suficientes lugares donde se veneran auténticos iconos milagrosos de la Madre de Dios. Me vienen a la mente en estos momentos lugares benditos como el de la Panaghia Evangelistra en la isla de Tinos en Grecia, o el monasterio de Nicula en Rumanía, o Pochaev en Ucrania. No hay necesidad de esa suerte de turismo religioso y ansia de conocer cosas nuevas que lleva a muchos a organizar viajes (me niego a llamarlos peregrinaciones) a estos lugares tan contrarios en su esencia a las enseñanzas de la Ortodoxia.

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