viernes, 27 de febrero de 2015

Horario

 
Horario

27 de febrero: I Viernes de la Santa y Grande Cuaresma
 
17:15 - 18:00 hh Spovedanea
18:00 hh Divina Liturgia de San Gregorio el Dialogista.
Al finalizar canto de la primera stanza del Acatisto de la Madre de Dios.
 
28 de febrero: Sabado de las colivas de San Teodoro. Memoria de los difintos
 
8:30 hh Horas
9:00 hh Divina Liturgia, Litia y bendición de las colivas.
18:30 hh Vecernia del I domingo de Cuaresma: Domingo de la Ortodoxia.
 
1 de marzo: I domingo de Cuaresma: DOMINGO DE LA ORTODOXIA.
 
8:00 hh Utrenie
9:30 hh Divina Liturgia
 
Al final de la Liturgia, bendición de los iconos y oraciones por los que se encuentran en el error.

lunes, 23 de febrero de 2015

VÍSPERAS DEL PERDÓN

Hoy hemos celebrado las Vísperas del Perdón. Siempre es un momento muy emotivo en la parroquia. Al final de las Vísperas todos nos pedimos perdón por aquellos errores que podamos haber cometido, desde los mayores a los más pequeños. Nos perdonamos y suplicamos a Dios que nos perdone. Dios nos conceda un santo ayuno.



 


 

domingo, 22 de febrero de 2015


 
HORARIO

DE LA PRIMERA SEMANA DE CUARESMA

 
Lunes 23 de febrero: 18:00 hh Grandes Completas y 1ª parte del Canon de San Andrés de Creta.

 
Martes 24 de febrero: 18:00 hh Grandes Completas y 2ª parte del Canon de San Andrés de Creta.

 
Miércoles 25 de febrero: 18:00 hh Liturgia de los Dones Presantificados (Proghiasmeni)

 
Jueves 26 de febrero: 18:00 hh Grandes Completas y 4ª parte del Canon de San Andrés de Creta.

 
Viernes 27 de febrero: 18:00 hh Liturgia de los Dones Presantificados (Proghiasmeni) I Estasis del Acatisto a la Madre de Dios.

 
Sábado 28 de febrero, memoria de los Difuntos: 8:30 hh Divina Liturgia, Litia y bendición de las colivas.

 
18:00 hh Paráclesis a la Madre de Dios

18:30 Vecernia I Domingo de Cuaresma, Domingo de la Ortodoxia.

 
Domingo 1 de marzo: 8:15 hh Utrenie; 9:30 Divina Liturgia y Sinodikón de la Ortodoxia.

 

martes, 3 de febrero de 2015

¡Liberado Vladika Jovan!



Ayer día 2 de febrero, a las 5 de la tarde fue por fin liberado por fin de su injusto cautiverio Vladika Jovan de Ochrid. ¡Gracias a Dios!

lunes, 2 de febrero de 2015

Cinco caminos de penitencia

 
San Juan Crisóstomo, Homilía 2ª sobre el diablo tentador,
 
¿Queréis que os recuerde los diversos caminos de penitencia? Hay ciertamente muchos, distintos y diferentes, y todos ellos conducen al cielo.
 
El primer camino de penitencia consiste en la acusación de los pecados: Confiesa primero tus pecados, y serás justificado. Por eso dice el salmista: Propuse: «Confesaré al Señor mi culpa», y tú perdonaste mi culpa y mi pecado. Condena, pues, tú mismo, aquello en lo que pecaste, y esta confesión te obtendrá el perdón ante el Señor, pues, quien condena aquello en lo que faltó, con más dificultad volverá a cometerlo; haz que tu conciencia esté siempre despierta y sea como tu acusador doméstico, y así no tendrás quien te acuse ante el tribunal de Dios.
 
Éste es un primer y óptimo camino de penitencia; hay también otro, no inferior al primero, que consiste en perdonar las ofensas que hemos recibido de nuestros enemigos, de tal forma que, poniendo a raya nuestra ira, olvidemos las faltas de nuestros hermanos; obrando así, obtendremos que Dios perdone aquellas deudas que ante él hemos contraído; he aquí, pues, un segundo modo de expiar nuestras culpas. Porque si perdonáis a los demás sus culpas –dice el Señor–, también vuestro Padre del cielo os perdonará a vosotros.
 
¿Quieres conocer un tercer camino de penitencia? Lo tienes en la oración ferviente y continuada, que brota de lo íntimo del corazón.
 
Si deseas que te hable aún de un cuarto camino, te diré que lo tienes en la limosna: ella posee una grande y extraordinaria virtualidad.
 
También, si eres humilde y obras con modestia, en este proceder encontrarás, no menos que en cuanto hemos dicho hasta aquí, un modo de destruir el pecado: De ello tienes un ejemplo en aquel publicano, que, si bien no pudo recordar ante Dios su buena conducta, en lugar de buenas obras presentó su humildad y se vio descargado del gran peso de sus muchos pecados.
 
Te he recordado, pues, cinco caminos de penitencia: primero, la acusación de los pecados; segundo, el perdonar las ofensas de nuestro prójimo; tercero, la oración; cuarto, la limosna; y quinto, la humildad.
 
No te quedes, por tanto, ocioso, antes procura caminar cada día por la senda de estos caminos: ello, en efecto, resulta fácil, y no te puedes excusar aduciendo tu pobreza, pues, aunque vivieres en gran penuria, podrías deponer tu ira y mostrarte humilde, podrías orar asiduamente y confesar tus pecados; la pobreza no es obstáculo para dedicarte a estas prácticas. Pero, ¿qué estoy diciendo? La pobreza no impide de ninguna manera el andar por aquel camino de penitencia que consiste en seguir el mandato del Señor, distribuyendo los propios bienes —hablo de la limosna—, pues esto lo realizó incluso aquella viuda pobre que dio sus dos pequeñas monedas.
 
Ya que has aprendido con estas palabras a sanar tus heridas, decídete a usar de estas medicinas, y así, recuperada ya tu salud, podrás acercarte confiado a la mesa santa y salir con gran gloria al encuentro del Señor, rey de la gloria, y alcanzar los bienes eternos por la gracia, la misericordia y la benignidad de nuestro Señor Jesucristo.