jueves, 10 de septiembre de 2009

Historia del Icono de Santa María "Mica"

Santa María "Mica"


Me pedían que contase la historia de este icono de la Madre de Dios que se venera en la Parroquia. Pues ahí va.

La imagen es un icono del tipo “Eleousa” o Virgen de la Ternura, el más conocido de los que se corresponden con esta tipología en la que solo aparecen los bustos de la Madre de Dios y del Salvador es el que se venera en la ciudad de Korsún en Rusia.

El Icono de la parroquia es un icono pequeño de apenas 25x20 cm y según consta en el certificado que está sellado en la parte posterior, fue pintado en la Santa Montaña de Athos. Desde allí recorrió un largo camino hasta llegar a Alicante. Fue este mi primer icono de la Madre de Dios y lo compré en Alicante en el año 1996, si no creo recordar mal. Como era pequeño me acompañó siempre en los múltiples desplazamientos y vivió conmigo en Valencia, Sevilla, otra vez Valencia y Alicante.

Cuando lo compré no era ni tan siquiera ortodoxo, andaba a trancas y barrancas por el camino que después me condujo al seno de la Iglesia. Y precisamente fue ante este icono de la Madre de Dios donde pedía luz para saber que camino era el que debía seguir.

Una vez ya dentro de la Iglesia Ortodoxa y cuando se abrió la parroquia, fue éste el icono de la Madre de Dios que presidió desde la primera celebración de Vísperas en el Centro Loyola, hace casi seis años. De allí fue a la incipiente capilla del Raval Roig y desde que fue erigida como parroquia está puesta bajo su patronazgo.

Cuando abrimos la Parroquia, me quedé sin iconos en casa, tanto es así que hacía las oraciones delante de una estampa del Pantocrator que tenía en la Biblia. Todos los iconos los llevé a la Parroquia. Poco a poco fui recuperando alguno porque los feligreses traían de Grecia, de Rumanía, de Rusia… Llegó el día en que regalaron un icono de la Madre de Dios, muy hermoso y ya estaba para llevarme a casa a la Madre de Dios cuando una de las señoras que estaba precisamente en aquella primera celebración me dijo: “Ese no, padre, déjenos a la Madre de Dios”. No era consciente del cariño y devoción que habían cogido a la Madre de Dios durante aquellos dos años, a aquel icono pequeño en el que la Madre de Dios te miraba con ojos profundos, como viendo el interior de tu alma.

Poco a poco fueron poniendo alrededor cruces pequeñas, pulseras, cadenas… Cada uno de eso objetos era una acción de gracias por algún favor recibido de la Madre de Dios. tanto es así que hubo que poner el icono dentro de una pequeña vitrina para que los pudiera tener puestos.

Cuantos besos ha recibido de tantos y tantos ortodoxos de todos los países que han pasado por la parroquia estos años; cuantas oraciones y acciones de gracias, cuantas lágrimas y cuantas sonrisas.

No tenía fiesta, y los rumanos, como era pequeño dijeron que mejor fecha para celebra la fiesta que el día 8 de Septiembre, el día de la Natividad de la Madre de Dios, el día de Santa María “Mica” la Pequeña (el día 15 de Agosto se conoce en Rumanía como Santa María “Mare” la Grande) Dicho y hecho y desde hace ya cuatro años, este es el día en que celebramos la fiesta de la Patrona de la Parroquia, en el que celebramos la Ternura de la Madre de Dios hacia sus Hijos, su santa protección, el día en que celebramos a Santa María Mica. Gran fiesta en la Parroquia y en el barrio en el que está la Iglesia: el Raval Roig, que celebra ese día también la fiesta de su Patrona, la Virgen del Socorro, que da nombre a la calle en la que estamos. pero esa historia la dejaremos para mañana. Si Dios quiere.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por esta historia.