Las organizaciones cismáticas de la “Iglesia Ortodoxa de Macedonia” ejercen una gran presión sobre el poder judicial de la República, en contra de los derechos de Su Beatitud el Arzobispo de Ohrid y Skope Jovan. No se ha dado nunca el caso en dicha República de que un preso haya sido condenado en su ausencia y no se le haya concedido un nuevo juicio en su presencia.
La influencia de la iglesia cismática hace que no se permita este nuevo juicio a pesar de que se reunen todos los requisitos legales . El Arzobispo Jovan lleva ya un mes en la carcel de Idrizovo y aunque el tribunal de primera instancia de veles concedió este nuevo juicio, la decisión fue recurrida por la fiscalía a instancias de la iglesia cismática que pidio que no se repitiera el juicio con el Arzobispo presente. Ahora se corre el riesgo de que el tribunal no permita el nuevo juicio siendo éste el único caso en la República de Macedonia en que no se eprmita el derecho legal de un hombre de ser juzgado estando presente en el juicio, suprimiendo así su derecho de defenderse.
Se da en esta situación un caso fragante de violación de los derechos civiles y religiosos del Arzobispo ya que todos los procedimientos en los que se ha visto implicado han sido de carácter político. Pero está situación no es para nada extraña ya que proviene de la petición de una igleisa cismática que no está en comunión con ninguna Iglesia Ortodoxa y que por lo tanto no tiene ningún problema en separarse de la defensa de la verdad y de la dignidad human propia de los cristianos y de la misericordia que ha de aplicarse incluso con los que han transgredido la ley. Los cismáticos más bien se complacen en minar aún más la situación ya de por si limitada tanto a nivel religioso como civil del Arzobispo Jovan.
La acusación por la que ha sido encarcelado es por incitación al odio nacional y religioso por lo que se puede enfrentar a una condena de cadena perpetua. En estos ultimos días en los que el Arzobispo ha estado en la carcel, varios obispos de la iglesia cismática de Macedonia se han presentado en público y ante los medios de comunicación pidiendo al Estado que el Arzobispo continú en la carcel y así se evite que pueda defenderse en el juicio.
La actitud de los cismáticos no merece ningún comentario ya que se serpara de todo sentimiento cristiano e incluso humano. El arzobispo Jovan ha sido reconocido por las Iglesias Ortodoxas como un auténtico nuevo confesor de la fe. La gran pregunta es cómo pretenden conseguir el reconcimiento de las Iglesias con esta actitud totalmente anticristiana por lo que resulta obvio que no tienen ningún interés en pertenecer al Iglesia ni de salir del cisma por lo que han de ser tratados como una organización verdaderamente herética.
Arzobispado Ortodoxo de Ohrid.
No hay comentarios:
Publicar un comentario