lunes, 28 de enero de 2008

MEMORIA ETERNA, MEMORIA ETERNA, MEMORIA ETERNA!!!


El Arzobispo de Atenas, Monseñor Christodoulos, murió esta mañana tras una larga enfermedad en su residencia en Atenas, según informó la televisión estatal griega (NET).
El Metropolita, de 69 años, sufría de cáncer de hígado e intestino.
Hasta el momento no se ha dado a conocer donde se realizará el funeral, aunque será según la tradición el miércoles.
Monseñor Christodoulos nació el 17 de enero de 1939 en Atenas. Su nombre real era Christos Papaskevaides. El 29 de abril de 1998 fue elegido por el Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Griega.
El Sínodo de los Obispos griegos elegirá en un plazo de 20 días a un nuevo arzobispo, informó la televisión griega. Casi el 97 por ciento de los griegos se denominan cristianos ortodoxos.

jueves, 24 de enero de 2008

22 de Enero: SAN VICENTE DIÁCONO MEGALOMÁRTIR EN LA CIUDAD DE VALENCIA


VICENTE VENCIÓ EN AQUEL POR QUIEN HABÍA SIDO VENCIDO EL MUNDO De los sermones de San Agustín, Sermón 276, 1-2
A vosotros se os ha concedido la gracia –dice el Apóstol–, de estar del lado de Cristo, no sólo creyendo en él, sino sufriendo por él.
Una y otra gracia había recibido del diácono Vicente, las había recibido y, por esto, las tenía. Si no las hubiese recibido, ¿cómo hubiera podido tenerlas? En sus palabras tenía la fe, en sus sufrimientos la paciencia.
Nadie confíe en sí mismo al hablar; nadie confíe en sus propias fuerzas al sufrir la prueba, ya que, si hablamos con rectitud y prudencia, nuestra sabiduría proviene de Dios y, si sufrimos los males con fortaleza, nuestra paciencia es también don suyo.
Recordad qué advertencias da a los suyos Cristo, el Señor, en el Evangelio; recordad que el Rey de los mártires es quien equipa a sus huestes con las armas espirituales, quien les enseña el modo de luchar, quien les suministra su ayuda, quien les promete el remedio, quien, habiendo dicho a sus discípulos: En el mundo tendréis luchas, añade inmediatamente, para consolarlos y ayudarlos a vencer el temor: Pero tened valor: yo he vencido al mundo.
¿Por qué admirarnos, pues, amadísimos hermanos, de que Vicente venciera en aquel por quien había sido vencido el mundo? En el mundo –dice– tendréis luchas; se lo dice para que estas luchas no los abrumen, para que en el combate no sean vencidos. De dos maneras ataca el mundo a los soldados de Cristo: los halaga para seducirlos, los atemoriza para doblegarlos. No dejemos que nos domine el propio placer, no dejemos que nos atemorice la ajena crueldad, y habremos vencido al mundo.
En uno y otro ataque sale al encuentro Cristo, para que el cristiano no sea vencido. La constancia en el sufrimiento que contemplamos en el martirio que hoy conmemoramos es humanamente incomprensible, pero la vemos como algo natural si en este martirio reconocemos el poder divino.
Era tan grande la crueldad que se ejercitaba en el cuerpo del mártir y tan grande la tranquilidad con que él hablaba, era tan grande la dureza con que eran tratados sus miembros y tan grande la seguridad con que sonaban sus palabras, que parecía como si el Vicente que hablaba no fuera el mismo que sufría el tormento.
Es que, en realidad, hermanos, así era: era otro el que hablaba. Así lo había prometido Cristo a sus testigos, en el Evangelio, al prepararlos para semejante lucha. Había dicho, en efecto: No os preocupéis de lo que vais a decir o de cómo lo diréis. No seréis vosotros los que habléis, el Espíritu de vuestro Padre hablará por vosotros.
Era, pues, el cuerpo de Vicente el que sufría, pero era el Espíritu quien hablaba, y, por estas palabras del Espíritu, no sólo era redargüida la impiedad, sino también confortada la debilidad.

21 de enero: SAN MÁXIMO EL CONFESOR


Se llama a San Máximo "el Confesor" en razón de sus trabajos y sufrimientos por la fe. Fue Máximo uno de los más distinguidos teólogos del siglo VII, verdadera columna de la ortodoxia contra la herejía monoteleta y gran defensor de la autoridad doctrinal de la Santa Sede. Nació hacia el año 580, en Constantinopla. En su juventud entró a servir en la corte y llegó a ser el principal de los secretarios del emperador Heraclio. Pero, al cabo de algún tiempo, renunció a su cargo (tal vez porque el emperador defendía ciertas opiniones heréticas) y tomó el hábito monacal en Crisópolis (actualmente Skutari). Ahí escribió algunas de sus obras de mística y fue elegido abad. El año 638 murió San Sofronio, patriarca de Jerusalén, a quien Máximo llamaba su maestro, padre y profesor. Entonces, el santo se convirtió en el gran campeón de la ortodoxia contra el monotelismo del emperador Heraclio y de su sucesor, Constante II. Como se sabe, el monotelismo sostenía que Cristo no poseía voluntad humana sino sólo divina. Máximo reivindicó la memoria del Papa Honorio, a quien se acusaba de haber profesado dicha herejía en su carta sobre Pirro, quien había sido desterrado de la sede de Constantinopla, dice Máximo: "Si la Sede Romana proclama que Pirro es hereje y réprobo, es evidente que quien se opone a la condenación de Pirro se opone a la Sede Romana, es decir, a la Iglesia católica... Lo que Pirro debe hacer, primero, es justificarse ante la Sede de Roma para que el mundo entero reconozca su piedad y ortodoxia... ya que la Sede Apostólica recibió del propio Hijo de Dios y de los santos concilios el dominio supremo y universal y el poder de atar y desatar sobre todas las Iglesias del mundo..."
El año 645, Gregorio, gobernador de las provincias de África y amigo de Máximo, organizó un debate público entre el santo y Pirro. El resultado fue que Pirro tuvo que ir a Roma para abjurar de la herejía monoteleta. Tres años más tarde, el emperador Constante II publicó el decreto llamado "Typos" en favor del monotelismo. Convocado por el Papa San Martín I, San Máximo asistió en Roma al concilio que condenó dicho documento. El año 653, el exarca imperial arrojó violentamente de Roma a San Martín I y le desterró al Quersoneso. Hasta ahí fue perseguido y murió de hambre. Fue el último Papa que sufrió el martirio. San Máximo permaneció en Roma; pero, como atacase el "Typos" ante un legado imperial, fue llevado prisionero a Constantinopla, a pesar de que tenía ya setenta y cinco años. En Constantinopla fue juzgado por conspirar contra el Imperio. Máximo afirmó que en el asunto del "Typos" estaba de parte de Roma. Cuando se le arguyó que por su declaración misma condenaba a la Iglesia de Constantinopla, replicó: "Yo no condeno a nadie; pero preferiría perder la vida antes que apartarme un milímetro de la fe." Los jueces le desterraron a Bizia en la Tracia, donde el frío, el hambre y el abandono le hicieron sufrir mucho. Al cabo de algunos meses le entrevistó una comisión presidida por el obispo de Cesárea de Bitinia, Teodosio. Máximo demostró a los embajadores con tal elocuencia la existencia de dos naturalezas en Cristo y les echó en cara con tal fuerza su cobardía en defender la verdadera fe, que Teodosio, convencido de la ortodoxia de Máximo, le regaló dinero y vestidos (que el obispo de Bizia confiscó inmediatamente) y le prometió someterse a la Santa Sede. Poco después, San Máximo fue trasladado a un monasterio de Regium, a donde fueron a verle Teodosio de Cesárea y otros enviados imperiales para ofrecerle en nombre del emperador toda clase de honores, con tal de que aceptase el "Typos." Máximo recordó a Teodosio el juramento que había hecho "sobre los santos Evangelios, sobre la Cruz y sobre la imagen de la Madre de Dios." El obispo replicó avergonzado: "¿Qué otro recurso me quedaba? El emperador piensa de otro modo." Máximo permaneció firme. A causa de ello, fue golpeado y cubierto de escupitajos, sus pocas posesiones le fueron confiscadas y, el año siguiente, fue trasladado a Perberis, donde se hallaban ya prisioneros sus dos amigos, Anastasio el Abad y Anastasio el Apocrisiario.
Ahí vivieron los tres, en la miseria, durante seis años. Finalmente, el emperador los convocó a Constantinopla para juzgarlos. Los tres fueron condenados por el tribunal y, con ellos, la memoria de San Martín I y San Sofronio. Los jueces los sentenciaron a ser azotados, a que se les cortasen la lengua y la mano derecha (que debían exponerse al público en cada uno de los doce barrios de la ciudad) y a prisión perpetua. Al perder la lengua, ya no podían predicar la fe católica y, al perder la mano, ya no podían defenderla con sus escritos; pero todavía podían confesarla si sufrían con fortaleza y morían con valor. San Máximo murió poco después, al cabo de un terrible viaje a Skhemaris, sobre el Mar Negro. Uno de los Anastasios había muerto antes que él, pero el otro vivió hasta el año 666.
San Máximo, gran confesor de la fe y notable autor místico, murió a los ochenta y dos años. Dejó muchos escritos; entre otros, algunos comentarios alegóricos de la Sagrada Escritura y de las obras de Dionisio Areopagita, un dialogo entre dos monjes sobre la vida espiritual y la "Mystagogia", que es una explicación de los símbolos de la liturgia. San Máximo no fue el padre del misticismo bizantino, como se ha afirmado algunas veces, pues le habían precedido ya en ese camino los antiguos padres del desierto, pero sí fue sin duda su punto culminante.

viernes, 18 de enero de 2008

«Thaci es uno de los principales criminales de guerra de los Balcanes; los kosovares no merecen un Estado»


EL MUNDO QUE VIENE. ENTREVISTA A PETER HANKE
El escritor está cansado, no de las caminatas previas al 'Ensayo sobre el cansancio', sino del talento humano para automatizar respuestas servidas por el Gran Hermano de turno sin indagar más, sin hacerse preguntas. En Europa, los apóstoles de la correción política lo convirtieron en enemigo a batir por sus artículos sobre la guerra de Yugoslavia.
ELVIRA HUELBESCARGO:
Escritor y licenciado en Derecho por la Universidad de Graz / CREDO: Convertido a la Iglesia Ortodoxa en 1999 / AFICIONES: Andar descalzo, pasear por la España solitaria, Las Bárdenas y la Sierra de Gredos, San Juan de la Cruz y hacer cine con su amigo Wenders / SUEÑO: «Una Europa sin fronteras, libre, que abandone el nuevo chovinismo que levanta barreras internas».
En 1995 viajó por los escenarios de las guerras de Yugoslavia porque no se fiaba de la abrumadora información unilateral. Lo contó en Un viaje de invierno a los ríos Danubio, Sava, Morava y Drina o Justicia para Serbia. Desde entonces su preocupación por una prensa ecuánime le ha valido ataques y descalificaciones. Peter Handke visita a menudo los enclaves serbios de Kosovo, lugares desafectos, calificados como campos de concentración. Conoce bien a sus pobladores que viven ahora la pesadilla del abandono por parte de todos. Hace tiempo que Peter Handke anda en el combate de las acusaciones repetidas por los medios contra los serbios y que ahora voces autorizadas, como la prestigiosa The Lancet, desmienten. Hablamos en su casa de París, tras uno de sus viajes.
PREGUNTA.- La justicia francesa acaba de condenar a Ruth Valentini (Nouvel Observateur), por difamación, al atribuirle a usted frases no propias que fueron repetidas por otros medios.
RESPUESTA.- Ah, ¿lo sabe Vd.? Porque la prensa francesa no ha dicho nada absolutamente, ni Libération ni Le Monde. Ni siquiera han mencionado el juicio. Me han declarado la guerra por lo que he escrito durante años, pero de esto, nada.
P.- La banalidad del mal, según Hanna Arendt, puede llegar a ser estremecedora. Puede que Valentín ignorara mucho de lo que escribía contra usted.
R.- No, en este caso había una clara intención de hacer el mal. Resulta raro comprobar cómo Le Nouvel Observateur, que hace treinta años estaba ligado a Albert Camus -el propio director, Jean Daniel, siempre se ha enorgullecido de la amistad que les unía-, desde la guerra de Yugoslavia se ha vuelto una mala revista. Le Figaro, a veces publica algunos artículos bastante interesantes y casi objetivos. Pero en absoluto pasa eso en la prensa que se hace llamar de izquierdas.
P.- Quizá se produce un fenómeno mimético, como dice René Girard: se dice lo que hay que decir, lo que se espera que se diga según lo indicado por la corriente mayoritaria.
R.- Vale, me parece muy bien, pero me sobran las explicaciones. Ese tipo de periodistas se han acabado para mí como seres humanos.
P.- El caso es que el lenguaje de lo correcto triunfa y quien lo contraría sale trasquilado. A usted le han retirado una obra de teatro en Francia y ha tenido que renunciar al Premio Heine que le habían concedido en Alemania, por las protestas que levantó.
R.- Sí, ¡qué pena me da! [risas] Es muy triste, ¿no? No, la verdad es que no estaba preparado para eso. Cuando salió Un viaje de invierno..., hace doce años, durante casi un mes se produjo un silencio total en la prensa. Después, se lanzaron a emitir juicios utilizando unas palabras que resultaban más peligrosas que los carros de combate. Yo prefiero los carros, disparan y ya está, pero no esa hipocresía, esa mierda en que se ha convertido el periodismo. Hay una agresividad completamente oculta, en cuanto alguien le contradice la máscara cae, y una especie pre-darviniana hace su aparición.
P.- ¿La invención de cifras y la repetición de noticias no confirmadas ha hecho mucho mal en esta guerra?
R.- Una guerra terrible, muy cruel. Además ha sido una guerra oculta, se ha matado sin que se viera, se ha destruido la estructura de Serbia. La prensa ha preparado bien la guerra, es profundamente culpable. Le Monde tituló: «Los serbios han matado a sesenta mil albaneses en Kosovo», siguiendo el testimonio de Médicos sin Fronteras, que es una organización cuyos miembros se han burlado del juramento hipocrático y que, desde entonces, se me ha vuelto odiosa, detestable porque ha tomado partido [la cifra de albaneses muertos durante el bombardeo de la OTAN, de 1999, fue de 6.000]. Yo tengo gran admiración por la Francia de Georges Bernanos, de Michel de Montaigne y de Voltaire, pero esta Francia que crea una actualidad tan perjudicial es una vergüenza para Europa.
P.- De la guerra civil española siempre se habló de un millón de muertos y ahora se sabe que fue un tercio.
R.- No quiero entrar en detalles de cifras, ahora se sabe que las dadas entonces no son verdad. No quiero ser revisionista, es una tragedia y una vergüenza para los serbios que cometieron crímenes. Pero he estado muchas veces en Srebrenica, en invierno y en verano. Había un montón de pueblos alrededor de Srebrenica, todos serbios, y se sabe que el bosnio musulmán Naser Oric los destruyó y mató a su gente que había sido desmilitarizada por la OTAN. [Oric está en libertad después de pasar por el Tribunal Internacional de La Haya]. Cuando estuve en Cravica sólo vi gente llorando. Porque no fue como en Srebrenica, donde sólo murieron hombres, sino que también mujeres y niños fueron asesinados. Eso sí que es un genocidio. Pero no se ha vuelto a hablar de eso. Teniendo en cuenta que hubo fracciones de musulmanes en Bosnia que lucharon entre sí, la proporción de muertos está equilibrada, triste decirlo. Es una vergüenza trampear con los muertos. La guerra de Yugoslavia empezó en Eslovenia, en verano de 1991, hubo 62 víctimas, ni un solo esloveno; sólo soldados del Ejército nacional yugoslavo. Los paramilitares eslovenos tiraban como locos a sus blancos. Y luego hablaban de nuestra guerra de liberación; un catolicismo hipócrita.
P.- ¿Por qué se habrá elegido a Serbia como chivo expiatorio?
R.- Creo que lo ha hecho gente de izquierdas, con muy mala conciencia, personas que habían suscrito las ideas socialistas, comunistas, y para los que la Unión Soviética era el monstruo. Una vez desaparecida, lo que quedaba más cercano era el socialismo de Yugoslavia, que había encontrado una idea magnífica que funcionó bien durante mucho tiempo, pero después, cuando falló la economía las ideas ya no sirvieron. No pudieron con Rusia y les quedaba energía para hacer el mal, para pelearse -todo intelectual quiere ser un pequeño Malraux que quiere luchar por no sé qué-, así que lo único que había era Yugoslavia, de la que nadie sabía nada. Nadie. Gente que se denominaba a sí mismos «expertos en los Balcanes», auténticos criminales, descendientes de la antigua Ustacha [organización terrorista fascista croata cuyos sucesores fueron la punta de lanza de la independencia de Croacia]. Y esta unión de la ignorancia y de los autodenominados «expertos en los Balcanes» ha conducido el estado de cosas a las puertas del infierno. Y con una retórica rota y maniquea que empeora aún más la situación.
P.- El asunto de los Balcanes es muy complejo, dicen.
R.- No lo es en absoluto. Sólo hacen falta unas cuantas palabras, unas cuantas imágenes, unos instantes con los serbios, y no solamente con los ocupantes: los alemanes de la KFOR por ejemplo, gente encantadora que no hizo el menor gesto por proteger un valioso monasterio como el de Prizren, simplemente porque fueron cobardes y no cumplieron el mandato por el que están allí. Hay soldados que trabajan magníficamente, como los italianos que protegen Decani, los austriacos que rodean Velika Hoca, los suizos. Me encuentro con soldados que me respetan y me animan a continuar. Cuando se habla de los Balcanes sólo surgen prejuicios, todo está preparado así. En cuanto se ponen a escribir artículos sobre Serbia hay frases que están como plastificadas. No hay que pensar; sobre todo no hay que mirar. No se mira. Porque si se mirara, cambiaría todo.
P.- Para Vd. mirar es muy importante.
R.- Y escuchar, también. Es muy importante escuchar el ritmo de la frase, la sonoridad de la voz, la vacilación, sobre todo, el espacio intermedio entre las palabras... No sé, forma parte de mi naturaleza, si no nunca me habría hecho escritor. No hay escuela de periodismo que enseñe esto y, realmente creo que sería deseable. Siempre se me ha dicho: «Ah, tú es que eres un poeta y ése es el lenguaje que no conviene a este tipo de problemas». Pero es justo lo contrario. Porque el lenguaje del poeta o del escritor es un lenguaje que carece de método. Con la prensa, sobre todo los semanarios, sólo hay que mirar la primera frase: todo es artificial, todo está preparado de antemano. Si analizas un artículo de, por ejemplo, The New Yorker, ves que hay un método -qué digo, método sería algo- hay una receta como las de McDonalds. El lenguaje de la literatura es espontáneo y preciso al mismo tiempo. Y rítmico. Llega del corazón y del espíritu y de los ojos y del oído. Cuando se da ese lenguaje, se da un sentimiento lo más natural del mundo. Si hay sentimiento se vuelve uno poético; si no hay sentimiento, se vuelve uno periodista.
P.- Es usted duro con la prensa.
R.- Mire, cada semana Le Monde hace un dossier de cinco páginas sobre algún problema europeo. Y yo digo: ya que ustedes han hecho la guerra contra los serbios, ¿por qué no hacen una semana un dossier sobre los refugiados en Serbia? Hay un millón de ellos, completamente ocultados, les he visitado dos y tres veces, esa pobre gente, la más miserable de Europa que he visto, cómo acogen a los que vuelven a Kosovo les dan un poco de pan, porque Serbia no es muy rica, eso va a cambiar gracias a Bruselas, seguramente. Quiero decirle a Le Monde: Usted ha escrito sobre los albaneses, con razón, y sobre Vukovar, con razón, pero por una sola vez, podría usted escribir sobre la situación de los serbios de Kosovo. Una vez. Si llegaran a hacer un dossier sobre, por ejemplo, los enclaves serbios de Kosovo, verían cómo resultaba apasionante saber qué pasa ahí. ¿Por qué no lo hacen? No lo comprendo. Y me parece un crimen de periodismo. ¿Por qué no hacen un dossier de cinco páginas sobre Velika Hoca, Orahovac, Decani, Pec, Urosevac? No sé. Creo que han perdido el honor.
P.- Usted ha escrito sobre mirar la realidad desde un tercer ángulo, en su Apéndice de verano a un viaje de invierno. ¿Serviría hablar con los monjes de Decani?
R.- Sí, he conocido a los monjes de Decani y a las religiosas de Gracanica; pero hay que hablar sobre todo, yo creo, con la gente que está en Orahovac, por ejemplo, con los niños, quedarse con ellos, verdaderamente. Habría que quedarse un par de semanas, por lo menos, vivir con ellos en invierno, sin luz, sin calefacción ni agua caliente. O ir hacia el norte de Kosovo, realmente la región más bella, la más idílica. Hay 80.000 serbios que viven allí. Familias de serbios que viven en un Estado que ya no va a ser el suyo. ¿Qué van a hacer? ¿Qué crimen han cometido? He leído que desde Bruselas han dicho que ya está libre la vía para la independencia, ¡y lo dicen en tono triunfal! Pero, ¿qué es lo que está libre? Nada está libre, ¡nada!
P.- ¿Una región hecha de odio?
R.- Resulta chocante que en Kosovo -y no tengo nada contra la gente; no merece la pena- los chicos albaneses de tres y cuatro años se líen automáticamente a lanzar piedras contra los autobuses escolares que llevan inscripciones en cirílico. ¿Qué hacen los padres, los abuelos? Es el aprendizaje del odio. ¿Cómo creer en las palabras del señor Thaci sobre reconciliación? ¡Uno de los peores criminales de los Balcanes! No merecen un Estado. Puede que dentro de diez años, si verdaderamente llegan a adquirir una cultura, cultura de las almas, de la lectura, del cine; pero ahora usan la cultura solamente en favor de sus intereses, con odio. Niños que tienen automatizado ese odio aprendido. ¿Qué tipo de Estado va a ser ése? Hay poblaciones enteras en las que los serbios han sido muertos o han huido, y los albaneses han ocupado sus casas y sus tierras. Si es ése el nuevo Estado que quiere Europa, mis felicitaciones. Han quemado las pinturas y los iconos serbios, han quemado los libros. Eso destruye nuestra Europa, verdaderamente nuestra Europa. Y yo me siento europeo, lo he sido siempre.
P.- ¿Es algo paranoico pensar que a Estados Unidos le convenga una Europa débil y dividida?
R.- Hay muchas explicaciones, ¿sabe?, muchos intereses simplemente estratégicos. Tienen una gran base en Kosovo [Camp Bondsteel, construida justo después del bombardeo de la OTAN de 1999]. Son ricos, tienen armas, imponen su ley, es normal. Ni siquiera hay mala voluntad. Pero me pregunto qué van a hacer para proteger el monasterio de Decani, el más rico al sur de Europa, el más gracioso, con esas capillas. ¿Hay acaso un plan para proteger los monasterios [hay cerca de 1.300, de los que los albaneses han destruido ya un total de 150]. ¿Cómo van a proteger los enclaves serbios? ¿Dónde está la solución? Son las gentes de la OTAN los que han creado la situación actual y ahora buscan culpables fuera. Se han visto obligados a proteger a los albaneses de los serbios, realmente una minoría, durante el ataque brutal de otoño de 1999, y ahora no hacen otra cosa que ocultar su culpabilidad diciendo mentiras. Claro, ha sido Slobodan Milosevic el único culpable.
«Tengo la convicción de que Milosevic no es culpable»
Hay mucha diferencia entre el Kosovo de los enclaves serbios y el de los albaneses.
- La zona alrededor de Mitrovica y el norte de Kosovo son muy bellos, ricos, llenos de armonía. Cuando se va hacia el sur, a partir de Mitrovica, los campos están abandonados, sin cultivar, hay suciedad, todo se ha vuelto caótico, ya no se tiene conciencia de estar en Europa. Se le ha destruido por mucho tiempo. ¿Por qué ha tenido que pasar esto? Todo por unas declaraciones de Slobodan Milosevic, cuando dijo ante un millón de serbios de Kosovo: «No vais a tener que combatir más», a propósito del aniversario de la batalla del Campo de los Mirlos [1389]. Habló de que les esperaban «otras guerras, otras batallas», que nada tenían que ver con tomar las armas. Y diez años después, se han utilizado estas frases contra él y contra Serbia.
¿Ha conocido a Slobodan Milosevic?
- Sí; estuve con él en la prisión de Scheveningen. Leí un magnífico artículo sobre él, bastante irónico, de un periodista de Le Figaro que conoce bien los Balcanes, que estuvo durante la guerra, y que escribía sin animadversión contra los serbios. Un buen periodista. Yo estaba en Belgrado cuando los acuerdos de Dayton. Vi en televisión cómo Milosevic partía para Dayton, y no se volvía a las cámaras al entrar en el avión. En ese momento, sentí confianza en él. Lo que pasa es que estaba rodeado de idiotas. Pero él mismo, no sé. Tengo la íntima convicción de que él no es culpable de lo que le han acusado.
Usted ha escrito tanto y se ha complicado tanto la vida con la guerra de Yugoslavia, ¿le quedan ganas de seguir escribiendo?
- Había pensado escribir algo sobre los niños en los enclaves serbios, los niños albaneses que lanzan piedras a los autobuses serbios; sobre cómo los serbios han sido expulsados de sus pueblos que compartían con los albaneses y cuando han querido regresar han visto que ni siquiera quedan sus cementerios en pie. Ni una piedra de la tumba a la que rezar. Y regresan y se topan de pronto con miles de albaneses que se plantan ahí para impedir que vuelvan. No les pasa nada porque están protegidos; hay un sector de la policía albanesa que protege a los serbios, una policía que es casi heroica. Pero, ¿de dónde salen tantos albaneses, qué hacen?, ¿es que no trabajan? Quiero escribir también lo que vi un día en el autobús, donde iba una chica rusa, y subió un niño serbio de unos cinco años y la chica hizo un pequeño gesto, casi imperceptible para no provocar y, después de unos segundos, el niño contestó con un leve gesto para indicarle que lo había captado. De todo eso quiero escribir, sin hacer ningún tipo de interpretaciones, sólo dejar leer. Toma, esto es lo que he escrito; coge el libro y lee. Y ya está.
LA CUESTION
- ¿Cree que la izquierda está muy ligada al lenguaje de la corrección política?
- Un lenguaje que carece de interés pero que hace mucho mal al mundo, a la realidad. No me explico cómo se ha podido llegar hasta este punto. Sobre todo ha sucedido con Yugoslavia. Con la caída de Yugoslavia, la lengua buena, la que protege y vela por la justicia, ha desaparecido de las páginas de los periódicos. De vez en cuando aparece algún articulito, bastante escondido; hay que estar muy atento para poderlo encontrar. Cuando se abandonó a Serbia a su suerte, todo lo que pasó en Srebrenica, había que buscar bien en la prensa francesa para enterarse de todo. El Tribunal Internacional de La Haya abandonó a Serbia, abandonó a Slobodan Milosevic, como presidente que era de la todavía Yugoslavia. De eso nada se ha dicho. Ni siquiera puedo rebelarme, simplemente me he quedado perplejo. ¿Qué pasa con el periodismo de hoy día?

jueves, 17 de enero de 2008

Hinchas radicales croatas amenzan de "exterminación" a serbios y judíos


ZAGREB (AFP) — La Iglesia ortodoxa serbia de Croacia señaló este miércoles que recibió un mensaje amenazando de "exterminación" a los serbios y judíos del país, firmado por los hinchas neonazis del Hajduk Split, uno de los más importante clubes del fútbol croata.
"Recibimos en nuestro local de la Iglesia en Split (sur, sobre el Adriático) una carta de contenido neonazi, amenazando de la manera más brutal a los pueblos serbio y judío de Croacia", indica la Iglesia ortodoxa serbia de Croacia en un comunicado.
"Pregúntense si éstos no son sus últimos días. Poco a poco los vamos a exterminar a todos", dice la carta, que contiene eslóganes utilizados en la Segunda Guerra Mundial, como "Colguemos a los serbios muy alto", y a "Los judíos afuera".
La policía ha sido puesta en antecedentes y busca identificar a los autores.
La carta está firmada por "Hajduk Jugend", una alusión directa a "Hitlerjugend" (Juventudes hitlerianas), nombre tomado por los hinchas neonazis del Hajduk.
En noviembre de 2007, éstos se manifestaron públicamente por primera vez en las calles de Split vistiendo camisetas con la inscripción "Hajduk Jugend".
Decenas de miles de serbios, judíos, gitanos y croatas antifascistas murieron en los campos de concentración del régimen pro-nazi croata, con el cual colaboró activamente el cardenal Stepinac que fue beatificado por Juan Pablo II, durante la II Guerra Mundial.

martes, 15 de enero de 2008

Alianza de Civilizaciones?


Por favor Sr Zapatero, no nos tome el pelo con su Alianza de las Civilizaciones. Se junta con su amigo el primer ministro turco Erdogan y ¿sabé el Sr. Zapatero que en Turquía se persigue y se asesina impunmente a los cristianos, que se sigue reduciendo a gravilla iglesias y monasterios armenios, para borrar cualquier vestigio de su presencia en Turquía, que son cientos de miles los turcos cristianos que viven fuera de su país, que el Patriarca Ecuménico vive amenazado, que tanto la sede del Patriarcado y las iglesias de Constantinopla son continuamente atacadas cuando no se intenta su demolición? ¿Sabe qué el gobierno turco se niega a reconocer uno de los más terribles y sistematicos genocidos en el que fueron asesinados casi un millón de personas y fueron deportados tres millones obligándole a recorrer un camio por el desierto en el cual encontron la muerte muchos de ellos después de sufrir torturas, hambre, violaciones... http://www.genocidioarmenio.org/genocidioarmenio.asp ? Y aún apoya feliz la entrada de este país en la UE cuando no es un país europeo, sino una realidad que siempre ha sido una amenaza para Europa. Y entre tanto jefe de estado donde está Francia, Alemania... es que es una alianza unilateral o es que los países serios se ríen de usted y de su megalomanía. Propóngale al SR. Erdogan que devuelva la Iglesia de Santa Sofía Constantinopla a la Iglesia Ortodoxa y páseme la respuesta.

jueves, 10 de enero de 2008

Mensaje en español

la semana que viene intentaremos que el mensaje esté en español. Todavía no se ha podido traducir por las fiestas y porque se continúan bendiciendo las casas. Supongo que a fines de semana ya lo tendremos. P Nicolás

Mensaje de Navidad del Patriarca Pavle de Serbia


PAVLE
By the Grace of God
Orthodox Archbishop of Pec, Metropolitan of Belgrade Karlovci and Serbian Patriarch, with all the Hierarchs of the Serbian Orthodox Church to all the clergy, monastics, and all the sons and daughters of our Holy Church: grace, mercy and peace from God the Father, and our Lord Jesus Christ, and the Holy Spirit, with the joyous Christmas greeting:
Peace from God! Christ is Born!
"...Today Bethlehem receives Him Who is co-enthroned with the Father, Today angels marvelously praise the New Born Child exclaiming: Glory to God in the highest and peace on earth; good will among men."


The Church, in her daily supplications, dear spiritual children, prays first of all for the PEACE FROM ABOVE. We don't pray for some undefined peace from an unknown world; rather we pray for the PEACE which was brought and given to us by our Lord Jesus Christ. "Peace I leave with you; my peace I give to you; not as the world gives do I give to you." (John 14:27) Here at the beginning of the celebration of the most joyous Feast Day of the Nativity of the Son of God, our Lord, Jesus Christ, we start with prayers for the PEACE FROM ABOVE. We send to you the message of the heavenly PEACE which we hope enters your into your hearts and your souls and into your lives, as on that blessed night of the Nativity of the Emanuel it entered the hearts and souls of the shepherds of Bethlehem. To have God's peace means having peace with God, with our brother and our fellow man, and with God's entire creation. This is the privilege bestowed upon holy Christians. Even when the waves of this restless world threaten to drown and destroy everything, as is the case in our time, we remain calm and serene, filled with grace and divine peace, because we know that He Who encourages Christians of all times is faithful: DO NOT BE AFRAID! And He adds "...I am always with you even unto the end of age." (Matthew 28:20)
In the divine peace between God and the Most Holy Theotokos fulfilled in the mystery of the Annunciation, the Only-begotten Son of God was conceived as the Peace and Love of God and He was born in the quietness of Bethlehem's cave. The Most Holy Theotokos received the salutation of PEACE - "Rejoice, o blessed one!" (Luke 1:28) uttered to her by the angel of God and, accepting that peace from God, she responded: "...Here is the maiden of God - let it be to me according to your word." (Luke 1:38) This actually was the will of God: that she who found favor before God would become the birth-giver of God, for she give birth to God Incarnate - The Messiah and Savior of the world, our Lord Jesus Christ.
With the greeting: "Christ is Born!" we believe and confess that Christ - God's anointed One - was born in Bethlehem of Judea, according to the will of God! We not only believe but also know from our experience and we confess that CHRIST IS EMANUEL, which means GOD WITH US! So that GOD WOULD TRULY BE WITH US let us open and cleanse our hearts so that they may become His dwelling place. May our hearts today become a new Bethlehem, a new manger for Him Who is the uncontainable; a grace filled organ in which the birth of God's Love in Bethlehem will find its permanent abode. So, today and during these joyous Feast days, let us be hosts to our Lord. Let us receive and greet Him into our homes, receiving the least ones as Himself, without distinguishing who is who. In our churches let us celebrate Him in a way which is worthy and which befits Him. Let us keep Him as the life of our life, as the light of our being. Let all that which is ours and only human in us be submitted forever to God's will, so that we may say, as did the Most Holy Theotokos: Lord, here is your servant or handmaiden, let it be with me and in me according to your will. Why do we say this? Because from year to year around the Feast Day of the Nativity of our Lord Jesus Christ, that which is human is being more and more emphasized, and that which is divine is emphasized less and less. Truly we are endangered by commercial and folklore celebrations and commemorations that suppress the true essence of the Feast. If we reduce the meaning of the Feast to simply keeping our customs, our hearts will remain submerged in our individual restlessness and in the worldly tempests, and they will continue to be far away from the Lord, far away from the Divine Child Christ. Our hearts and our life are created for the Lord. Only with hearts and souls filled with God's peace will we be able to celebrate Christ the Divine Child with the song: "Glory be to God in the highest, and on earth peace, good will among men!" Christ's birth is, above all, the act of God's love, which is fully and completely revealed in the incarnate and born Christ Jesus. St. John the Theologian attests to this mystery of God's love with the following words:"...God so loved the world that he gave his only Son, that whoever believes in him should not perish but have eternal life." (John 3:16) The birth of Christ is a historic event - an event which took place in a concrete historical time and a particular geographical place. He was born during the reign of the Roman Emperor Caesar Augustus and during the census of the people which he ordered. Christ was born during the reign of Herod the Great, who at the time ruled Judea. He was born in Bethlehem of Judea. His birth did not go unnoticed in Judea and the great Roman Empire, especially in the regions of the Middle East. First the angels gave witness to Bethlehem's shepherds, who then went out glorifying and praising God, making "...known all they had been told concerning this child." (Luke 2:17) Their witness quickly spread throughout Judea and Jerusalem "and all who heard it wondered at what the shepherds told them." (Luke 2:18) The news about this also reached King Herod who cruelly had ruled the tribes of Israel. Even though he at first belittled the stories and narratives of the people subjugated to him, his heart was shaken only when from the East the wise men had arrived and had inquired about the Judean King with the question: "Where is he who has been born king of the Jews? For we have seen his star in the East, and have come to worship him." (Matthew 2:2) This question greatly disturbed a crafty Herod, and the essence of this posed question has become a divider of time into old and new, of the time of foretelling and foreshadowing and the time of the fulfillment of the same. Elevated by this mystery the Holy Apostle Paul exclaims: "the old has passed away, behold, everything has become new." (II Cor. 5:17) In the newborn God-Man Christ "all has become new", but above all we are reborn in Him and by Him - with the synergy of God and man, that is synergy of the Creator and created, we have become "A NEW CREATION". This not in a mythological way, as some would interpret; rather we truly, essentially, and completely have become a new divine-human creation.
Sadly, because of the lessening of the Christian love and virtues in the world, we daily hear of and see instability, clashes and great human tragedies and natural disasters. Seeing this and hearing about it many ask: "Aren't these the latter days of the world? Aren't these the times of the fulfillment of the words of our Lord about signs of the end times and of the second coming of Christ?" People have reason to ask this and to fear. But it would be much better if we would become more filled with the fear of God, so that we might become wise stewards of the inheritance God has given us in this world instead of unwise, and that instead of constant perverters of this world we become the salt of the earth, the light to the world, the way and gate through which the world will be saved. The reason for all of these tragic events is the broken peace between God and man on one side, and the broken equilibrium between man and nature, on the other.
In this tumultuous world a various initiatives for peace are being made by individuals, groups and organizations. Yet despite this, peace in the world is not on the horizon. Why? Because the PEACE FROM GOD is being rejected and man's peace is trying to replace it - a peace of passion-controlled men which, instead of bringing peace, inflames restlessness. To make the paradox complete, even the creators of wars in the world and on our own soil, shamelessly try to deceive the world with their so called "peace initiatives." Actually, these are pseudo-peaceful intentions that serve to deceive the world. What is important to them is a peace with interest, a peace from which these "peacemakers" will gain political interests and material profit.
Today we especially greet our brothers and sisters in Kosovo and Metohija and we pray to the Divine Child Christ that He protects and strengthens them in carrying of the cross that has been laid upon their weak shoulders by the mighty of this world. As in previous years, we this year also share in sadness and concern because of the events in Kosovo and Metohija - our holy land - the heart and souls of the Serbian people and our spiritual Bethlehem and the cradle of our culture. Behold, the mighty ones of this world are today casting lots for our holy land of St. Lazarus and shamefully offend our feelings and our dignity. In the name of their interests in the Balkans and Europe, and trampling upon all the norms of international law upon which today's world rests, they want to take away from the Serbian people their cradle, their soul and heart, which will forever remain in Kosovo and Metohija. May all those who continue to break all norms of God's and human justice, and above all the rights of the Serbian people for their Homeland's cradle, pause and rethink about this fact.
In this festive spirit and joy let us not forget our brothers and sisters exiled from Bosnia and Herzegovina, Croatia, and Kosovo and Metohija. We appeal to all government officials in Serbia and Montenegro to provide a normal and decent life, doing everything that is possible for their safe return and the return of their personal property. We especially appeal to all of you dear brothers and sisters that you share this Holy Day with all those exiled. Let us remember today all of those who have remained on their homesteads and those who have returned to their burned homesteads. We know and see that they suffer daily discrimination and humiliation, just because they are Serbian and because they found the strength and courage to return and remain on their homesteads. We appeal to government officials in Croatia and Bosnia and Herzegovina that they show good will in solving the pressing problems of their exiled citizens of both Serbian and other nationalities. We call upon everybody to respect the basic human rights, national and religious rights of our and other peoples, all the rights guaranteed by all international conventions. That they equally - no more nor less - respect our Serbian Orthodox people, who throughout the long history of their existence and through their contributions in the aforementioned countries have left an indelible seal on the culture and history of these countries, with whom they share a centuries-old history. We have always and everywhere in love and cooperation with others created a culture of peace and love. In the spirit of that Divine peace and love, tolerance and esteem, let us renew torn down bridges among the people of good will. Let us reject disturbers of the peace, regardless of who they are. Let us have peace, love and good will with all.
We greet our young people - our children and youth. We unceasingly offer our prayers to the Lord, dear children and youth, for your protection from all the contagious temptations of our time: drugs, alcohol, and other vices. Knowing that the world remains for the young, we wish that you, in maturing and becoming our inheritors, will arm yourselves with virtues and good, so that you may defend yourselves from all temptations that the world offers and imposes upon you. In the hardest moments of your life remember the temptations suffered by our Lord Jesus Christ. Call upon Him for help and He surely will help you. A deliberate program of imposing pseudo-culture and succumbing to it poses a particular danger. Life's roads have their crossroads. It is up to you to choose the direction which leads to life eternal, at which end you will not have sorrow, but joy with all of our holy ancestors.
We are also mindful of our dear children in the Diaspora - in America, Australia, Europe, Africa and Asia, who live far away from their ancient homesteads, holy places and cemeteries. Even though you under historical circumstances and misfortunate have been forced to live in the Diaspora worldwide, don't forget that in celebrating Christmas you will find your homeland, your childhood joy, and mother's freshly baked bread. Remember your old churches and holy monasteries and teach your descendants to do the same. Safeguard the unity of our church as you would the pupil of your own eye. Gather around your bishops as children around their parents; gather and agree in good, virtues and glorifying God. Today Christ the Divine Child gathers us in our holy churches to exchange the greeting "God's Peace" with one another, to unify, to become Christ-like and to increase, God willing!

May the light of Bethlehem's cave shine upon all the people and all the nations of the world, granting the Peace from Above to all and to everybody.
Greeting you all, dear spiritual children, we once again call upon you all and all people of good will to celebrate the Feast Day of the Nativity of our Lord Jesus Christ in peace, joy, and a spiritual disposition.

PEACE FROM GOD-CHRIST IS BORN!
And may you have a blessed New Year!

Given at the Serbian Patriarchate in Belgrade, at Christmas, 2007.

Your intercessors before the divine Christ-Child:
Archbishop of Pec, Metropolitan of Belgrade-Karlovci and Serbian Patriarch PAVLE
Metropolitan of Zagreb and Ljubljana JOVAN Metropolitan of Montenegro and the Coastlands AMPHILOHIJE Metropolitan of Midwestern America CHRISTOPHER Metropolitan of Dabro-Bosna NIKOLAJ
Bishop of Sabac-Valjevo LAVRENTIJE Bishop of Nis IRINEJ Bishop of Zvornik-Tuzla VASILIJE Bishop of Srem VASILIJE Bishop of Banja Luka JEFREM Bishop of Budim LUKIJAN Bishop of Canada GEORGIJE Bishop of Banat NIKANOR Bishop for America and Canada (New Gracanica Metropolitanate) LONGIN Bishop of Eastern America MITROPHAN Bishop of Zica CHRYSOSTOM Bishop of Backa IRINEJ Bishop of Great Britain and Scandinavia DOSITEJ Bishop of Ras and Prizren ARTEMIJE Retired Bishop of Zahumlje and Hercegovina ATANASIJE Bishop of Bihac and Petrovac CHRYSOSTOM Bishop of Osijek and Baranja LUKIJAN Bishop of Central Europe CONSTANTINE Bishop of Western Europe LUKA Bishop of Timok JUSTIN Bishop of Vranje PAHOMIJE Bishop of Sumadija JOVAN Bishop of Slavonia SAVA Bishop of Branicevo IGNATIJE Bishop of Milesevo FILARET Bishop of Dalmatia FOTIJE Bishop of Budimlje and Niksic JOANIKIJE Bishop of Zahumlje and Hercegovina GRIGORIJE Bishop of Valjevo MILUTIN
Bishop of Western America MAXIM Bishop of Gornji Karlovci GERASIM
Bishop of Australia and New Zealand IRINEJ Vicar Bishop of Hvostno ATANASIJE Vicar Bishop of Jegar PORFIRIJE Vicar Bishop of Lipljan TEODOSIJE Vicar Bishop of Dioclea JOVAN Vicar Bishop of Moravica ANTONIJE
THE ARCHDIOCESE OF OCHRID Archbishop of Ochrid and Metropolitan of Skoplje JOVAN Bishop of Polos and Kumanovo JOAKIM Bishop of Bregal and locum tenens of the Diocese of Bitolj MARKO
Vicar Bishop of Stobija DAVID

Perdiendo el idioma de Jesús: La dura historia de los asirios bajo el yugo del Islam



Publicado originalmente en inglés por Christianity Today
Los asirios son el mayor grupo cristiano de Irak. La historiadora de la cultura, Dra. Eden Naby, de origen asirio, está muy preocupada por la supervivencia de su comunidad, que ha sufrido persecuciones a lo largo de todo el siglo XX. Ha publicado numerosos trabajos sobre los asirios, así como sobre los afganos, turcomanos, uigures y kurdos, y ha impartido seminarios NEH (de la Fundación Nacional para las Humanidades) para profesores de la Universidad Harvard y de la Universidad de Massachusetts en Amherst sobre minorías religiosas y étnicas en Medio Oriente. Actualmente está terminando la redacción de un libro sobre la diáspora asiria en todo el mundo y está preparando una monografía sobre los asirios en el Medio Oriente.

Rob Moll, editor asistente de Christianity Today Online habló y contactó por e-mail con la Dra. Naby para tratar la situación de los asirios y su lucha por mantener su herencia cultural.-
ROB MOLL: Los asirios han estado en Irak por largo tiempo. ¿Podría hablarnos de su historia en la región?
EDEN NABY: Irak es un término reciente. Los asirios estaban en la región mucho antes que los británicos, los otomanos, los árabes y los kurdos. El término Mesopotamia tiene más sentido para los asirios, puesto que la palabra griega –que significa “tierra entre los ríos”– expresa dónde han vivido históricamente, entre el Tigris y el Éufrates. La combinación de una etnicidad y una lengua cada vez más minoritarias, junto con el problema de ser cristianos bajo gobiernos musulmanes, ha empujado a los asirios hacia las áreas más remotas de Irak, que son las áreas naturales de refugio para los marginados (esto es, desiertos o montañas). Los asirios se fueron a las montañas, aunque una población significativa permaneció en las planicies de Nínive, donde las iglesias datan de los siglos IV y V ó de una fecha anterior.
Cuando se creó el improvisado estado de Irak, por medio de conquistas y negociaciones con los sucesores de los otomanos, muchos asirios quedaron en Irak. Otros vivían en Turquía, Irán y Siria. Después de la revolución islámica de 1979, los asirios salieron de Irán en cantidades tales que ahora sólo queda un 15 por ciento de la comunidad que había al fin de la segunda guerra mundial.
¿Qué fuerzas llevaron a la emigración de los asirios?
La persecución de los asirios durante los siglos pasados se ha centrado en torno a su cristianismo, no su etnicidad. Es sólo en los siglos XIX y XX que la etnicidad ha llegado a tener un rol como fuente de fricción en Medio Oriente.
Los registros del siglo XIX son abundantes y claros: los gobiernos islámicos trataban a toda la “gente del Libro” como ciudadanos tolerados de segunda clase. Los asirios debían pagar los impuestos per cápita que se imponían a los no musulmanes, y estaban sujetos al sistema feudal opresivo que predominaba en Medio Oriente, que mantenía a los asirios en la pobreza y el hambre.
Pero, de manera más directa, fueron víctimas de las tribus de kurdos, quienes a menudo eran nombrados como “recolectores de impuestos” por las autoridades otomanas en las áreas donde vivían los asirios. De este modo, los kurdos se acostumbraron a abusar de los asirios por ser una minoría diferente que no hablaba kurdo y porque, al ser cristianos, no podían recurrir a la protección de las autoridades. Más flagrante era el habitual rapto de niñas y mujeres asirias.
La oportunidad de emigrar llegó con el avance de la rusa zarista hacia el sur y con la llegada de diplomáticos y misioneros occidentales. La primera gran migración fue hacia Rusia, donde aún existe una comunidad próspera y educada que ha conservado su lengua aramea desde 1828.
La segunda migración fue hacia Norteamérica, tierra amigable con los cristianos que podía y quería recibir a trabajadores empeñosos y buenos estudiantes. A fines del siglo XIX, los hombres empezaron a venir en busca de trabajo a ciudades que ofrecían empleos industriales.
Pero la persecución aumentó, al igual que las oportunidades para emigrar. Los años 1895 y 1896 fueron particularmente duros, así como 1905, 1909, 1912, 1914 y finalmente 1915, el Año de la Espada. Para 1918, casi todos los asirios se encontraban refugiados en algún lugar. Hasta 1924, cuando la ley de inmigración de los EE.UU. se tornó más restrictiva, hubo un enorme flujo de asirios hacia ese país.
Durante las épocas de persecución, aun con el respaldo de diplomáticos y misioneros británicos y norteamericanos, los asirios podían hacer muy poco para defenderse, excepto suplicar, lograr que los misioneros compraran la libertad de sus hermanas e hijas y estudiar con esfuerzo para superarse. Los ámbitos de la medicina y la técnica se convirtieron en su fuerte. Como médicos, dieron a conocer al resto del Medio Oriente el arte de la sanación que tanto se había desarrollado en la antigua práctica médica, más el conocimiento griego.
Hay un fuerte énfasis en la educación en la comunidad asiria en Norteamérica.
En comunidades minoritarias, especialmente del Medio Oriente, donde bajo el Islam hay pocas oportunidades económicas, la educación es la clave. La medicina es una tradición de larga data entre los asirios.
La medicina se puede transportar de una cultura a otra. En cambio, la mayoría de los intelectuales que vinieron aquí y estaban instruidos en el ministerio religioso, la educación o cualquier otra cosa, terminaron trabajando en fábricas.
Los asirios se encuentran concentrados en ciertas áreas de los EE.UU. ¿Por qué?
Principalmente debido a los trabajos industriales. Los misioneros también ayudaron a enviar algunos niños a la escuela. La Wesleyana de Ohio, el International College de Springfield, Massachusetts y la Universidad de Columbia, son algunas de las tantas instituciones educacionales a las que asistieron los asirios. El profesor Abraham Yohannan llegó a Columbia para ayudar a traducir el Nuevo Testamento al siríaco (no el idioma antiguo, sino el asirio vernacular de Irak).
Los inmigrantes que llegaron antes de la primera guerra mundial venían a trabajar. Sólo después de 1912 la comunidad empezó considerar establecerse permanentemente en los EE.UU., al ver oleadas de persecución dirigidas contra ellos. Después de la primera guerra, los miembros de nuestra comunidad fueron muertos o esparcidos. Dos tercios de nuestra población fueron asesinados o murieron de hambre.
¿Cómo se ha mantenido conectada la comunidad asiria, tanto dentro de Estados Unidos como con los asirios de Medio Oriente?
La conexión básica es la familia. Las personas de nuestra comunidad, como en la mayoría de las comunidades de Medio Oriente, permanecen estrechamente conectadas con la familia extendida. Cuando la gente migra desde Irak o Siria, parte de la familia se queda atrás. Esto es una ventaja y una desventaja a la vez, porque cuando tienes a tu tío abuelo viviendo aún en Bagdad, eres muy cuidadoso con lo que dices sobre Saddam Hussein o cualquiera que pudiera ir y dañar a tu gente.
La segunda conexión es a través de organizaciones religiosas o instituciones culturales. Pero no es fácil que esto se mantenga hasta una segunda o tercera generación debido al problema del idioma.
¿Qué tan importante es la preservación del idioma para conservar la cultura?
Es posible ser asirio y no dominar el idioma. Por supuesto que hay personas que son judías, armenias, indoamericanas, etc., que no dominan la lengua de su comunidad. Tenemos personas que sienten poderosamente que son asirios, pero la base de esta identidad se ha reducido considerablemente debido a la pérdida del idioma.
Sencillamente, no tenemos las facilidades para propagar nuestra lengua escrita. En 1920, en nuestra comunidad teníamos una alfabetización mayor que hoy en día. La razón es que, antes de 1920, Occidente tenía un enorme interés en nuestra lengua. Hay un relato sobre la celebración de los 50 años de presencia norteamericana en el noroeste de Irán, que fue en 1884. Habían invitado a algunos dignatarios persas, y un misionero estaba sentado junto a uno de ellos. El dignatario notó que muchas mujeres estaban sentadas juntas, con libros en sus manos, y le preguntó al misionero: “¿Qué están haciendo esas mujeres con esos libros? ¿Acaso las mujeres de su comunidad pueden leer?" Entonces, ellos pidieron que todas las mujeres que pudieran leer se pusieran de pie. Eran 600.
No creo que hoy tengamos 600 mujeres en Irán que puedan leer en nuestro idioma. Tenemos una población de 15.000. No ha habido oportunidad para que nuestra gente estudie su lengua.-

Dos coches bomba estallan cerca de iglesias en Bagdad


Dos coches bomba estallaron la noche de hoy cerca de dos iglesias sin causar víctimas, en la ciudad de Kirkuk, unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, informaron fuentes policiales.Según su relato, el primer vehículo detonó a alrededor de las 18.00 hora local (15.00 GMT), en las proximidades de la iglesia siria ortodoxa de Mar Efram, en la plaza Al Omal, en el centro de la ciudad.La explosión causó destrozos de consideración en el templo, viviendas vecinas y coches, revelaron las fuentes.El otro coche cargado con explosivos estalló poco después en la Catedral del Corazón de Jesús, perteneciente al rito Caldeo y ubicada en un área céntrica de Kirkuk.Esa iglesia también resultó con daños, afirmaron las fuentes que agregaron que, tras los atentados, las fuerzas de seguridad se hicieron presentes en los dos lugares y estrecharon las medidas de protección en torno a todas las iglesias de la ciudad.Estos atentados se producen tres días después de que cuatro personas resultasen heridas en ataques similares contra tres iglesias y un convento de monjas en la ciudad de Mosul, unos 150 kilómetros al norte de Kirkuk.Los ataques contra los templos y monasterios cristianos en Irak se desencadenaron a partir de marzo de 2003, cuando el régimen del ex presidente iraquí Sadam Husein fue derrocado por una coalición militar anglo-estadounidense.Según cifras extraoficiales, alrededor de la mitad del millón y medio de cristianos que habitaba el país ha huido al extranjero o se ha desplazado a otras zonas mas seguras de Irak, debido a los ataques y amenazas de grupos armados radicales islámicos suníes y chiíes.

martes, 8 de enero de 2008

KEZMAN QUIERE SER MONJE!!!!


El serbio Mateja Kezman, ex jugador del Atlético Madrid y del Chelsea y actual delantero del Fenerbahce turco, manifestó abiertamente su deseo de convertirse en monje y así "servir mejor al Señor".En declaraciones al diario Press, de Belgrado, el delantero de la Selección de su país precisó: "Antes, visitando monasterios, sentía pena por los monjes, pero ahora les envidio su estilo de vida. Es lo máximo del servicio al Señor. Es muy difícil vivir en este mundo y respetar todos los mandamientos de Dios". El futbolista, dirigido por Carlos Bianchi durante su paso por el Atlético de Madrid, pasó la Navidad en un hotel turco "solo con el Señor, rezando. Quería haber estado con mi familia, pero tuve compromisos con mi equipo", indicó. A los 28 años y con varios más de carrera (potencialmente), Kezman admitió que ayuna regularmente todos los miércoles y viernes y que su fe se está poniendo cada vez más fuerte: "Intento pasar el mayor tiempo posible pensando en Dios y visito monasterios siempre que puedo. Estoy agradecido a Dios por haberme permitido conocer la fe y estar en compañía de la gente que sirve a Él". (Nos gustaría saber que piensa los turcos cada vez que marca un gol y se sube la camiseta :)

Más de 100.000 abortos anuales en España


Terminadas las fiestas delNacimiento de Cristo nos llega esta nota de prensa del Instituto de Política Familiar - (Madrid, 3 de enero del 2008).

Hoy es un día muy triste para España. Por primera vez el número de abortos en España ha superado la barrera de los 100.000 abortos anuales. Estos datos del Ministerio de Sanidad confirman las estimaciones más pesimistas del IPF de hace un par de meses, en las que se afirmaban que se alcanzarían los 100.000 abortos superándose con creces la cifra de 98.500.
Tras más de un año de retraso, y gracias a la presión de los distintos agentes sociales, el Ministerio se ha decidido a publicar los datos. Unos datos del Ministerio de Sanidad en las que confirma que en el año 2006 se produjeron 101.592 abortos, y corroboran el fracaso sin paliativos de un Gobierno que ha abandonado a la mujer. En tan solo los últimos dos años (2004-2006) el número de abortos ha crecido en un 20% (19,54%) pasando de 84.985 a 101.592 abortos
La ley del 1985 se ha convertido en un auténtico “coladero” por una legislación errónea (el riesgo psicológico/físico de la madre supone el 97% de los abortos) y por la negligencia (cuando no colaboración) oficial. Las administraciones ante el drama del aborto miran para otro lado.
Desde el IPF exigimos que el Ministerio de Sanidad anuncie de inmediato la reorientación de su política de salud y sexualidad una vez constatada su ineficacia de manera que logre parar y/o disminuir este importante incremento de abortos, que hace que cada día se produzcan 278 abortos en España”, prosigue Hertfelder. “Es necesaria una reorientación drástica de una política obsoleta y errónea que ha demostrado obstinadamente su fracaso .


Es algo que llena de tristeza y de repugnancia a cualuier ser humano con un mínimo de sentimientos. No llegas comprender los gritos de la la iquierda española y de los grupos de feministas ante el rechazo que ha producido el escándalo de las clinicas abortistas donde se asesinaba y posteriormente se picaba a niños en el séptimo mes de su gestación.

La doctrina de nuestra Iglesia es clara: Desde el mismo momento de la concepción existe vida humana en el seno de la madre; desde el mismo momento de la concepción, desde su prime segundo allí ha una vida huma, cuerpo y alma, ser humano. La mujer que aborta, el médico que práctica el aborto, la personas que inducen al mismo esán cometiendo un asesinato de un ser humano y no hay ninguna excusa que pueda disculpar esta acción terrible y monstruosa porque lo que se está haciendo es asesinar un ser humano inocente.

Pidamos misericordia a Dios por los quecometen tales crímenes y suplíquemosle que acoja en su seno las almas de estos nuevos Niños Inocentes.

Me abstengo de poner las fotos de los abortos que he visto en la red, os ahorro el mal rato, pero me gutaría que todos estos que tan ligeramente hablan a favor del aborto las viesen.

lunes, 7 de enero de 2008

6 de Enero. El Bautismo del Señor

La festividad de la Theofanía, o del Bautismo del Señor, igual, que la Pascua, es la más antigua fiesta cristiana. Está dedicada al Bautismo de nuestro Señor Jesucristo en el río Jordán. Esta fiesta desde los primeros tiempos fue recibida por los cristianos con gran sentimiento, ya que les recordaba su propio bautismo y hacia sentir mas profundamente la fuerza de este Misterio. Hasta la edad de treinta años nuestro Señor Jesucristo vivió con su Madre en la pequeña ciudad de Nazaret. Ayudando a San José en sus trabajos de carpintería, no se daba a conocer por nada especial, y la gente lo consideraba como a uno de los hijos de José. Pero he aquí que se acercó la hora de comenzar su servicio público. Entonces Dios mandó al profeta Juan el Bautista, que vivía en el desierto, comenzar la predicación del arrepentimiento ante todo el pueblo y bautizar en el Jordán a todos los arrepentidos, como señal del deseo de limpiarse de sus pecados. El lugar donde el profeta Juan comenzó su prédica se llamaba: "desierto de Judea," situado en la orilla oeste del Jordán y del mar Muerto. El evangelista Lucas nos proporciona valiosos datos acerca de este decisivo período, mas precisamente, que en ese tiempo Palestina, que entraba en el conjunto del imperio romano, era gobernada por cuatro gobernantes, tetrarcas. Los evangelistas llaman a Juan el Bautista "Voz que clama en el desierto" porque exhortaba enérgicamente a la gente diciéndoles: "Preparad el camino del Señor, haced que sea recto su camino." Estas palabras son tomadas de las palabras del profeta Isaías, donde él consuela a Jerusalén, diciendo, que ya había terminado el tiempo de su humillación y pronto vendría la gloria del Señor, y "se manifestará la gloria de Dios, y toda carne juntamente la verá" (Is 40, 5). Preparando a los hombres para el ingreso en este Reino, que se desplegará pronto con la venida del Mesías, Juan convoca a todos al arrepentimiento, y a los que respondieron a este llamado, los bautizaba "con el bautismo del arrepentimiento para el perdón de los pecados" (Lc 3, 3). Esto no era todavía el bienaventurado bautismo cristiano, sino solo la inmersión en el agua como símbolo, de que el arrepentido deseaba la purificación de los pecados, en forma semejante, a como el agua limpia su cuerpo de la suciedad. Juan el Bautista era un austero asceta, usaba ropas toscas de pelo de camello y se alimentaba de langostas y miel salvaje. Él representaba en sí mismo lo radicalmente opuesto a sus contemporáneos, los preceptores del pueblo hebreo, y su predicación acerca de la proximidad del Mesías, cuya venida muchos esperaban tan ansiosamente, no podía dejar de llamar la atención general. Hasta el historiador de los judíos Flavio Josefo nos dice que el "pueblo, extasiado por las enseñanzas de Juan se congregaba en grandes multitudes para escucharlo" y que el poder de este hombre sobre los judíos era tan grande, que estaban dispuestos a hacer todo lo que él aconsejase, y hasta el mismo rey Herodes Antipas temía el poder de este gran Profeta. Ni siquiera los fariseos ni los saduceos podían mirar con indiferencia, como el pueblo en masa iba hacia Juan, y ellos mismos tuvieron que ir al desierto para verlo, aunque es dudoso que todos ellos fueran con sentimientos sinceros. Por ello no es extraño que Juan los reciba con palabras severas y acusadoras: "¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera?" (Mateo 3,7). Los fariseos ocultaban hábilmente sus vicios con el estricto cumplimiento de las prescripciones puramente exteriores de las leyes de Moisés, y los saduceos, entregándose a sus satisfacciones físicas, negaban aquello, que contradecía su modo de vida epicúreo: la paz espiritual y la retribución de ultratumba. Juan les reprocha su soberbia, les reconviene de la certeza en su propia justicia, y les sugiere que la esperanza de ser los descendientes de Abraham no les traerá ningún beneficio si no realizan frutos, dignos de arrepentimiento, pues "todo árbol, que no da buen fruto, es cortado y echado al fuego" (Mateo. 3, l0; Luc. 3, 9), como algo que no sirve para nada. Los verdaderos hijos de Abraham no son aquellos que descienden de él por la carne, sino los que habrán de vivir en el espíritu de su fe y fidelidad a Dios. "Si no os arrepentís, Dios os rechazará y llamará a vuestro lugar a nuevos hijos de Abraham en el espíritu" (Mt 3, 9; Lc 2, 8). Turbados por la severidad de sus palabras la gente preguntaba: "¿Qué haremos?" (Lc 3, 11) Juan contesta, que es indispensable hacer obras de misericordia y amor, y abstenerse de todo mal. Y estos son precisamente aquellos: "frutos dignos de penitencia," — es decir actos buenos, contrarios a aquellos pecados que realizaban. Eran aquellos los tiempos cuando todo el mundo esperaba al Mesías, y entretanto, además los hebreos también creían, que el Mesías, cuando viniera, iba a bautizar (Jn l, 25). No es de extrañar entonces, que muchos se hicieran la pregunta: ¿no será el Cristo, el mismo Juan? Juan respondía a esto, que él bautiza en agua para el arrepentimiento (Mt 3, l0), es decir como señal para el arrepentimiento, pero que tras de él viene Uno más Poderoso que él, a Quien él, Juan, no es digno de desatar las correas de sus sandalias, como lo hacen los siervos a su señor. "Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego" (Mt 3, 11; Lc 3, 16; Mc l, 8) — y en su bautismo actuará la gracia del Espíritu Santo, como fuego, quemando toda inmundicia pecaminosa. "Su aventador está en su mano, y limpiará Su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará" (Mt 3, 12; Lc 2, 17) es decir Cristo purificará a su pueblo, como el dueño limpia su era, de la cizaña y la basura, y su trigo, es decir a los que creyeron en Él, los reunirá en su Iglesia, como en un granero, y a los que lo aborrecieron, los arrojará a eternos tormentos. Entonces, de entre toda la otra gente, también vino a Juan, Jesús de Nazaret de Galilea, para ser bautizado por él. Juan nunca antes había visto a Jesús y por eso no sabía quién era. Pero cuando Jesús se acercó para ser bautizado, Juan, como profeta, percibió su santidad, pureza e infinita superioridad sobre sí mismo, y por ello dijo asombrado: "¡Yo necesito ser bautizado por Ti! ¿Y Tú vienes a mí?" — "Así conviene que cumplamos toda justicia" — contestó con humildad el Salvador. (Mt 3, 14-l5). Con estas palabras el Señor Jesucristo quiso decir, que Él, como engendrador del nuevo género humano, debía mostrar con su propio ejemplo la necesidad de cumplir todo lo que está establecido por Dios, entre lo que también estaba el bautismo. No obstante, "bautizado, Jesús luego subió del agua" (Mt 3, l6) porque Él no tenía necesidad de confesar sus pecados como toda la otra gente, que permanecía en el agua mientras se confesaba de sus pecados. Habiéndose bautizado, Jesús, según las palabras del Evangelista, oraba. "Y he aquí los cielos se abrieron, y vio Juan al Espíritu de Dios que descendía como paloma y venía sobre Él." Es por eso que en el día del bautismo del Señor, llamado también Aparición del Señor, en el oficio de la iglesia se canta: "Te presentaste hoy al universo..." Según el Evangelista Juan, el Espíritu de Dios no sólo descendió sobre Jesús, sino que permaneció en Él (Jn l, 32). El Espíritu Santo se presentó en forma de paloma porque esa era la forma más explícita de presentar Sus cualidades. En las enseñanzas de San Juan Crisóstomo, se dice: "la paloma es un ser extremadamente manso y limpio. Y como el Espíritu Santo es un Espíritu de mansedumbre, en tal manera se presentó". San Cirilo de Jerusalén explica que "en la época de Noé una paloma anunció la finalización del diluvio universal, trayendo una ramita de olivo, así también ahora el Espíritu Santo anuncia la remisión de los pecados en forma de paloma. Otrora una ramita de olivo, ahora la misericordia de nuestro Dios." La voz del Dios Padre: "Este es Mi Hijo amado, en quien me complazco" indicó a Juan el Bautista y al pueblo presente la dignidad divina del bautizado, como Hijo de Dios, en el que permanece eternamente la benevolencia del Dios Padre; y al mismo tiempo estas palabras del Padre Celestial contestaban las plegarias de su Divino Hijo acerca de la bendición para el comienzo de la salvación humana.

martes, 1 de enero de 2008

San Basilio Magno




San Basilio, El Grande, arzobispo de Cesarea de Capadocia, recibió su educación primaria en una familia muy piadosa. Su abuela, su hermana, su madre y su hermano fueron canonizados. Su padre era profesor de elocuencia y abogado. Al terminar sus estudios en Cesarea, Basilio estudió en famosas escuelas de Atenas. Al regresar a su patria fue bautizado y fue asignado al clero como lector. Después, durante mucho tiempo él vive con los ermitaños en Siria, Mesopotamia, Palestina y Egipto. La vida en el desierto le agradaba a Basilio. Él encontró un lugar donde instaló su refugio. Con él estaba su amigo de la infancia San Gregorio (El Teólogo). El arzobispo de Cesarea Eusebio hizo regresar a San Basilio del desierto y lo ordenó como presbítero. En el puesto del presbítero, siendo el ayudante más cercano al arzobispo en los asuntos de la dirección de la Iglesia, San Basilio trabajaba mucho hasta el agotamiento. Él predicaba todos los días, a veces dos veces por día. En Cesarea y sus alrededores él organizó hospitales, asilos y casas para los peregrinos

Tras la muerte de Eusebio (año 370), San Basilio fue ascendido a la cátedra de Cesarea. Casi todo el tiempo durante su servicio como arzobispo tuvo una tensa y dura lucha con los arrianos, los cuales tenían gran fuerza en los tiempos del emperador Constancio y más todavía en los tiempos del emperador Valiente (los arrianos negaban la Divina naturaleza del Señor). En su lucha con los arrianos San Basilio continuaba la labor de San Atanasio e igual a él era el irrompible pilar de la Ortodoxia. Le decían al emperador Valiente que si Basilio se rinde el arrianismo triunfaría definitivamente. Entonces Valiente envió a Cesarea al prefecto llamado Modesto, famoso por su crueldad en la persecución de los ortodoxos. Muy arrogante, Modesto llegó a Cesarea e hizo llamar a San Basilio. Al principio trataba de convencerlo, tentándolo con las promesas de diferentes favores del emperador si San Basilio se relaciona con los obispos inclinados al arrianismo. Luego, viendo su firmeza comenzó a amenazarlo con el secuestro de bienes, con destierro perpetuo y con la muerte. Con coraje San Basilio le contestaba: "No tengo miedo al destierro porque toda la tierra es del Señor, es imposible quitar los bienes al quien no tiene nada, la muerte es para mi un bien porque me unirá con el Cristo para quien yo vivo y trabajo." La grandeza de San Basilio sorprendió al prefecto. "Hasta este momento nadie se animó a hablar conmigo de esta forma" le dijo. "Tal vez tu nunca tuviste la oportunidad de hablar con obispo" le contestó modestamente San Basilio.

En este tiempo, el mismo emperador llegó a Cesarea. El emperador fue a la iglesia en el día de Epifanía donde oficiaba San Basilio. Su piadoso santo oficio y la gran multitud de la gente rezando sorprendieron al emperador. Sin embargo, tomó todas las medidas para que San Basilio acepte algún arreglo con los arrianos. Al encontrarse con la resuelta negativa, lo condenó al destierro. La inesperada enfermedad de su hijo hizo que suspendiera la sentencia y pidiera al Santo sus oraciones. Entonces los arrianos lograron que por lo menos fuera reducida la zona del arzobispado.

Para preservar a su diócesis de las intrigas de los arrianos, San Basilio organizó una diócesis especial en la ciudad de Sasima, ubicada justo en el límite de las zonas divididas. Para esta cátedra tan importante en la lucha con los arrianos puso al frente a su amigo San Gregorio, al cual hacía poco tiempo había ordenado como obispo. Pero San Gregorio no quiso ocupar este inquieto puesto porque no respondía a su estado espiritual.

Además de abnegada defensa de la Ortodoxia contra el arrianismo, el arzobispo Basilio había prestado otros grandes servicios a la Iglesia. Toda su vida y especialmente los 9 años de su servicio como arzobispo estaban llenas de una imparable labor. Sus numerosas cartas muestran su preocupación y el dolor de su alma relacionados con los desordenes en la Iglesia. También muestran como él se preocupaba para que haya paz en el ambiente episcopal. Los refugios para los pobres, organizados por él que fueron pagados por una parte con el dinero que él había heredado de sus padres y por otra parte con las donaciones. Estas obras eran tan grandes que parecía una ciudad. Durante las épocas de hambre en Cesarea, lo ciudadanos encontraron en él un generoso bienhechor. Él fue fundador de algunos famosos conventos para los monjes y también creó las reglas de vida y de comportamiento de los monjes, las cuales rigen en la actualidad. El piadoso santo oficio de San Basilio sorprendió mucho a Valiente. Pero nosotros tenemos otro testimonio por parte del otro y más importante apreciador de la belleza espiritual — San Efrén de Siria. Guiado por la Divina insinuación, San Efrén llegó a la iglesia donde oficiaba San Basilio y fue tan impresionado y motivado por todo lo visto y escuchado allí que expresó sus sentimientos en voz alta en su idioma sirio, llamando la atención de la gente. Esto sirvió para que entre San Basilio y San Efrén se establezca una amistosa relación, lo que está demostrado en sus cartas. San Basilio se preocupaba por la uniformidad y el orden de los santos oficios, por eso explicó el orden de la Liturgia apostólica, la que se conoce como la Liturgia de San Basilio. Esta Liturgia se realiza todos lo domingos durante la Gran Cuaresma y en algunos otros días. También él compuso numerosas oraciones de uso en la iglesia. Las más conocidas son las que se leen de rodillas en el día de la Santa Trinidad.