Estas noticias son las que son incomprensibles. El patriacado de Moscú y no sólo ellos sino también otras Iglesias Ortodoxas como la Rumana, aunque no lo hacen en voz tan alta, denuncian el proseitismo que se está desarrollando en sus países, especialmente en Rusia. No es ya el problema de los uniatas, sino que desde Roma se establecen parroquias de rito latino. A ver si alguien me puede exlicar algo porque yo no entiendo nada. A qué van a Rusia a "anunciar el Evangelio" si rusia es cristiana desde hace más de mil años, si esa fe está tán arraigada que ni décadas de matanzas por parte del comunismo, de detrucción de iglesias y monasterios han podido arrancar el árbol plantado por el gran príncipe San Vladimir. Ahora bien, si los rusos están necesitados del anuncio del Evangelio, ¿Qué es, porque en Roma piensan que son todos unos cismáticos? ¡Cuanta contradicción! Claro, Rusia es un país lleno de cismáticos y ateos que necesita convertirse al Evangelio. Pues están muy equivocados. Rusia es una nación cristiana con una fe profunda que ha sido regada por la sangre de innumrables mártires que dieron su vida por el Evangelio y por su fe. Rusia es un arbol que rebrota pues ha sido regado con la sangre de estos mártires, porque tiene a la Madre de Dios como poderosa protectora, que tiene pilares fuertes como San Sergio y San Serafín. Rusia es un país cristiano y ortodoxo. Roma llega a Rusia como llegan los protestantes de USA. Creo que si quieren evangelizar tendría que ir a tierras done no se conoce el mensaje del Evangelio. A ver si se animan a ir a anunciar el Evangelio a Arabia Saudita, Iran, Marruecos, Argelia... Allí si que hace falta, no en Rusia. Pero bueno se ve que les es más fácil pescar en pecera. Nos queda un consuelo: que ya no los obligan con la alternativa de conviérte o muere como hacían en Croacia los franciscanos con los serbios ortodoxos hace 60 años.
Ciudad del Vaticano.- El Vaticano, acusado de recurrir al proselitismo en Rusia y otros países, defendió el viernes su derecho a propagar el Evangelio y a captar a los conversos, aunque aclaró que los miembros de otras religiones nunca deben ser obligados a abrazar la fe.
La oficina vaticana para la propagación de la fe emitió normas sobre la política misionera de la Iglesia católica, y reconoció que “existe una creciente confusión que hace que muchos dejen el precepto misionero del Señor inatendido e ineficaz”.
“Con frecuencia es dicho que cualquier intento de convencer a los otros en cuestiones religiosas es una limitación de su libertad”, dijo el documento emitido por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La oficina, encabezada por el cardenal estadounidense William Levada, dijo en una conferencia de prensa ofrecida en el Vaticano que “la tarea de evangelización pertenece por naturaleza propia a la Iglesia” y es a la vez “el deseo y el deber” de los cristianos de compartir el don de la fe.
Con la caída del comunismo y el fin de las prohibiciones a las prácticas religiosas en la Europa oriental, la iglesia ortodoxa rusa acusó a los católicos de practicar indebidamente el proselitismo en las áreas tradicionalmente ortodoxas, lo que ha rechazado tajantemente el Vaticano.
Los católicos han encontrado además dificultades en varios estados de la India, acusados por los nacionalistas hindúes de un proselitismo exagerado.
El Vaticano repitió su posición de que la Iglesia “prohibe tajantemente que las personas sean obligadas a abrazar la fe o guiarlas o animarlas mediante técnicas inapropiadas; de la misma manera, defiende con entereza el derecho de que nadie sea privado de la fe mediante malos tratos deplorables”.
La oficina vaticana para la propagación de la fe emitió normas sobre la política misionera de la Iglesia católica, y reconoció que “existe una creciente confusión que hace que muchos dejen el precepto misionero del Señor inatendido e ineficaz”.
“Con frecuencia es dicho que cualquier intento de convencer a los otros en cuestiones religiosas es una limitación de su libertad”, dijo el documento emitido por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
La oficina, encabezada por el cardenal estadounidense William Levada, dijo en una conferencia de prensa ofrecida en el Vaticano que “la tarea de evangelización pertenece por naturaleza propia a la Iglesia” y es a la vez “el deseo y el deber” de los cristianos de compartir el don de la fe.
Con la caída del comunismo y el fin de las prohibiciones a las prácticas religiosas en la Europa oriental, la iglesia ortodoxa rusa acusó a los católicos de practicar indebidamente el proselitismo en las áreas tradicionalmente ortodoxas, lo que ha rechazado tajantemente el Vaticano.
Los católicos han encontrado además dificultades en varios estados de la India, acusados por los nacionalistas hindúes de un proselitismo exagerado.
El Vaticano repitió su posición de que la Iglesia “prohibe tajantemente que las personas sean obligadas a abrazar la fe o guiarlas o animarlas mediante técnicas inapropiadas; de la misma manera, defiende con entereza el derecho de que nadie sea privado de la fe mediante malos tratos deplorables”.
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