Como Siempre los Uniatas causando problemas allí donde estén. En esta ocasión en Vălanii de Beiuş, perteneciente al obispado de Oradea en Rumanía, en la que mediante una argucia judicial le han quitado la iglesia a los ortodoxos. Reclamaban la propiedad de la tierra ante los jueces, pero… ¿Qué ocurría con la iglesia construida encima de esa tierra? La mayoría de los fieles del pueblo, ortodoxos, se quedan sin iglesia y los uniatas aún se indignan por el justo enfado de fieles y clero. Es la forma de actuar de los greco-católicos, siempre bajo manga y con la ayuda del todopoderoso Vaticano.
Habría que recordarles que es lo que son en realidad. Hacerles que miren atrás y que vean cuales son sus orígenes y estos están en una doble traición a su pueblo y a su fe. Mientras los ortodoxos, durante la ocupación austro-húngara de Transilvania eran considerados como siervos sin ningún derecho y los sacerdotes y monjes eran perseguidos y encarcelados terminando su vida muchas veces en el martirio, ellos traicionando la fe de sus padres y a sus compatriotas, por los beneficios y prebendas que prometían los húngaros se unieron a los romanos conservando sus formas ortodoxas pero vacíos ya de gracia. Ahora reclaman “sus” iglesias creando la discordia y la división en los pueblos.
Habría que recordarles que es lo que son en realidad. Hacerles que miren atrás y que vean cuales son sus orígenes y estos están en una doble traición a su pueblo y a su fe. Mientras los ortodoxos, durante la ocupación austro-húngara de Transilvania eran considerados como siervos sin ningún derecho y los sacerdotes y monjes eran perseguidos y encarcelados terminando su vida muchas veces en el martirio, ellos traicionando la fe de sus padres y a sus compatriotas, por los beneficios y prebendas que prometían los húngaros se unieron a los romanos conservando sus formas ortodoxas pero vacíos ya de gracia. Ahora reclaman “sus” iglesias creando la discordia y la división en los pueblos.
El obispo uniata de Oradea, Virgil Bercea, que apareció en los medios queriendo poner paz, no asistió a la reunión que en Oradea convocó el Metropolita de Cluj Bartolomeo dando plantón al Metropolita, al Obispo ortodoxo de Oradea Vladica Sofronie y al Inspector jefe de la Policía y el Comandante de la Gendarmería de la comarca de Bihor. La única solución es que la Metropolia de Cluj construya una nueva Iglesia ortodoxa para la mayoría de los habitantes del pueblo mientras una exigua minoria de uniatas se quedan con la antigua iglesia. De esto ya tiene experiencia el Metropolita Bartolomeo. Que Dios le ayude en su ministerio y a los fieles ortodoxos que el Señor les de santa paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario