Tono 4º
Acudamos, todos los pecadores, con rapidez
Acudamos, todos los pecadores, con rapidez
ante Dios, el dador de la vida,
y arrepentidos caigamos postrados,
suplicando desde las profundidades de nuestras almas:
Señora, ven en nuestra ayuda,
ten compasión de nosotros;
apresúrate, porque estamos perdidos
en medio de la multitud de nuestros pecados;
no dejes a tus siervos con las manos vacías,
porque solo a ti te tenemos por nuestra única esperanza.
Gloria al Padre... Ahora y siempre…
Oh Madre de Dios, aunque indignos,
no cesaremos de ensalzar tus actos poderosos;
porque si no te hubieras levantado
para interceder por nosotros;
¿Quién nos hubiera liberado de los innumerables peligros?
¿Quién nos hubiera preservado hasta ahora
en la verdadera libertad?
Oh Señora, no nos alejaremos de ti;
porque siempre salvas a tus siervos de toda tribulación.
y arrepentidos caigamos postrados,
suplicando desde las profundidades de nuestras almas:
Señora, ven en nuestra ayuda,
ten compasión de nosotros;
apresúrate, porque estamos perdidos
en medio de la multitud de nuestros pecados;
no dejes a tus siervos con las manos vacías,
porque solo a ti te tenemos por nuestra única esperanza.
Gloria al Padre... Ahora y siempre…
Oh Madre de Dios, aunque indignos,
no cesaremos de ensalzar tus actos poderosos;
porque si no te hubieras levantado
para interceder por nosotros;
¿Quién nos hubiera liberado de los innumerables peligros?
¿Quién nos hubiera preservado hasta ahora
en la verdadera libertad?
Oh Señora, no nos alejaremos de ti;
porque siempre salvas a tus siervos de toda tribulación.
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