El Archimandrita Gabriel (Urgebadze) fue canonizado el 20 de diciembre por el Santo Sínodo de la Iglesia de Georgia, noticia que ha sido comunicada a todas las iglesias Ortodoxas para que su festividad sea introducida el día 2 de noviembre, día de su reposo.
Padre de profunda espiritualidad, por amor a la Ortodoxia y a su pueblo se opuso activamente al criminal y ateo régimen comunista en Georgia por lo que fue perseguido duramente por el gobierno de la entonces república de la Unión Soviética.
La sangre incorrupta de Mama Gabrieli. |
Gran padre espiritual fue bendecido por Dios con el don de hacer milagros, a parte de otros muchos como el poder ver con claridad las conciencias y su estado. Durante sus últimos años vivió en el convento de Samtavro, en la torre del Santo Rey Miriam, construida en el siglo IV, en la ciudad de Miskheta. Allí fue visitado por miles de peregrinos contestando a las preguntas que estos traían antes de que se las formulasen.
Gran asceta, durísimo consigo mismo en ayunos y penitencias, era un padre amoroso, dulce y compasivo, con aquellos que a él acudían buscando consejo y consuelo en medio de los pesares. Falleció el 2 de noviembre de 1995 siendo enterrado en el patio de la Iglesia de la Transfiguración de Samtavro.
El Santo Sínodo de la Iglesia de Georgia ha procedido finalmente a reconocer la santidad de Mama Gabrieli basándose en la santidad de su vida, en su confesión de Fe Ortodoxa y en los milagros que obra Dios en los fieles por su intercesión. El aceite de la lámpara que arde ante su tumba es milagroso tal como lo atestiguan los informes médicos recibidos de personas que han sido curadas de enfermedades como el cáncer, la hidrocefalia, parálisis cerebral…
Así mismo uno de los grandes milagros es el de su sangre que después de 17 años sigue liquida e incorrupta.
Roguemos a Dios que por intercesión de San Gabriel de Georgia, Padre de los afligidos, médico de cuerpos y almas y gran hacedor de milagros conserve a Georgia en la Fe Ortodoxa que él confesó e interceda por todos nosotros ante Dios nuestro Señor.
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