martes, 28 de octubre de 2008

¿Después de leer esto serás de aquellas personas que siguen insistiendo en que la satánica festividad de Halloween, es buena para los niños?


Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. (Efesios 6: 12, 13)

Aproximadamente trescientos años antes del nacimiento de Cristo, los celtas vivieron en las Islas Británicas, Escandinavia y Europa Occidental. Eran una sociedad como cualquiera de las de hoy, pero sus usos y costumbres fueron controlados por una sociedad de sacerdotes paganos llamada los druidas. Ellos adoraban y servían a Samhain, dios de la muerte. Cada año, el 31 de octubre, los druidas celebraban la víspera del año nuevo céltico en honor de su dios Samhain.”Las raíces paganas de la celebración se atribuyen a la celebración celta de «Samhain» del culto a los muertos. Se trata de una tradición anterior a la invasión de los romanos (46 a.c.) en las Islas Británicas, enmarcada en la religión de los druidas en Inglaterra, Francia, Alemania y en los países célticos.Si bien se sabe poco de estas celebraciones, parece que las festividades del Samhain se celebraban muy posiblemente entre el 5 y el 7 de noviembre (a la mitad del equinoccio de verano y el solsticio de invierno) con una serie de festividades que duraban una semana, finalizando con la fiesta de «los muertos», que daban inicio al año nuevo celta. En esta fiesta, los druidas, a manera de médiums, se comunicaban con sus antepasados esperando ser guiados en esta vida hacia la inmortalidad. Los druidas creían que en esa noche en particular los espíritus de los muertos regresaban a sus antiguos hogares para visitar a los vivos. Y si los vivos no proveían comida a estos espíritus malignos, toda clase de cosas terribles podrían ocurrirles. Si los espíritus malignos no recibían un festín (treat), entonces ellos harían travesuras malas a los vivos (trick).”
Trick-or-treat, treta o trato (origen del “dulce o travesura”)

Los sacerdotes druidas iban de casa en casa exigiendo alimentos y en algunos casos niños y vírgenes para ofrendar en sacrificio a su dios Samhain en el festival de la muerte, si se los daban se hacía un trato (treat) y se iban en paz. Si la gente de la aldea no daba a los druidas el alimento o persona que exigían, se lanzaba una maldición sobre la casa entera y según ella, alguien de esa familia moriría ese año. Esa era la trampa o treta (trick).
Jack-O-Lantern (la calabaza que simboliza halloween): Los druidas llevaban con ellos un nabo grande, el cual habían ahuecado en el interior, con una cara tallada en el frente, para representar el espíritu demoníaco del que recibían su poder y conocimiento, mismo que se encargaría de ejecutar toda maldición e iluminar su camino. Este espíritu se llama “espíritu familiar”. El nabo, encendido por una vela dentro, era una linterna para los druidas por la noche. Ellos llamaron “Jock” al espíritu de la linterna.

Cuando estas prácticas llegaron a Norteamérica en los siglos XVIII y XIX, los colonizadores hallaron que los nabos no eran tan grandes, así que los substituyeron por calabazas. Desde entonces a esta figura tan representativa del Halloween se le llamó “Jock, el que vive en la linterna” y después vino a ser “Jack-O-Lantern” o Linterna de Jack.

Cómo se relacionó esta fiesta con el cristianismo occidental?
Alrededor del año 609 se transforma el Pantheon de templo pagano, dedicado a todos los dioses, a la iglesia cristiana, dedicada a la Virgen y a los mártires cristianos. La tradición celta entró con mayor fuerza en el siglo VIII, cuando la iglesia romana estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, en inglés “All Saints Day” y anteriormente “All Hallows Day”, de donde deriva posteriormente la palabra Halloween, que proviene de “All Hallows Eve” que significa precisamente, “Noche de Todos los Santos”. Sin embargo, esta tradición europea se difundió más por todo el mundo a través de Estados Unidos, con el desarrollo tecnológico. Desde el siglo IV la Iglesia de Siria consagraba un día a festejar a «Todos los Mártires». Tres siglos más tarde, el papa Bonifacio IV (615) transformó un templo romano dedicado a todos los dioses (panteón) en un templo cristiano dedicándolo a «Todos los Santos», a todos aquellos que nos habían precedido en la fe.
La fiesta en honor de Todos los Santos, inicialmente se celebraba el Domingo posterior a Pentecostés (tal y como sigue siendo celebrada por la Iglesia Ortodoxa) fue traspasada por el Papa Gregorio III (741) al 1 de noviembre, día de la «Dedicación» de la Capilla de Todos los Santos en la Basílica de San Pedro en Roma. Más tarde, en el año 840, el Papa Gregorio IV ordenó que la fiesta de «Todos los Santos» se celebrara en todo occidente. Como fiesta mayor tuvo su «vigilia» solemne (31 de octubre). Esta vigilia fue llamada por los ingleses «All Hallow\’s Even» (Vigilia de Todos los Santos). Aquí encuentra su origen el término «Halloween».
La cultura popular llamó a la celebración el “All Hallomas” y con el paso del tiempo a la tarde anterior al 1 de noviembre se le conoció como “All Hallomas Eve”, evolucionando poco a poco como “All Hallow\’s Eve”, “All Hallowed Eve”, “All Hallow E\’en”(evening), y finalmente Halloween.

Pero nada cambió. La observancia pagana continuó el 31 de octubre, y el día de fiesta “cristiano” fue observado el 1 de noviembre. La gente celebró sus ritos de adoración paganos a los demonios para esta “nueva víspera” establecida por la Iglesia Occidental.

La festividad de Halloween fue introducida en Estados Unidos por los primeros inmigrantes irlandeses (pueblo de origen celta). En ese país se popularizó y se extendió rápidamente al resto del mundo, convertido además en un lucrativo negocio.

Significado oculto.

La fiesta de Halloween, es decir “el festival de Samhain”, todavía es hoy celebrado oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del diablo como la víspera del año nuevo de la brujería.
Cada satanista debe de vestir ropas de halloween el día de su cumpleaños y para ciertas ceremonias. Cada vez que se visten ropas de halloween se está participando en prácticas ocultas dedicadas a Satanás. Se decía que los malos espíritus, fantasmas, brujas, hechiceros etc, estarían ejercitando sus “artes” de la forma más pomposa y abierta. En esta noche, se decía, la frontera entre el mundo de los vivos y el mundo de los muertos se hacía más frágil. Los viejos tomarían sus precauciones para proteger sus hogares de los poderes de estas entidades mientras que los más jóvenes harían fiestas, buscarían indulgencia en placeres carnales, y buscarían adivinos para que les ayudaran a encontrar su compañero adecuado.
Tolerancia al Satanismo

Como se podrá apreciar, no hay nada de simpático en este tipo de celebraciones en las cuales se pretende involucrar masivamente a los niños, seguramente con el propósito de desarrollar en ellos un grado mayor de tolerancia y no cuestionamiento frente a estas prácticas.
Esta situación debiera llamarnos a todos a la reflexión, sobre todo considerando los terribles hechos de sangre ocurridos recientemente como es el asesinato de un sacerdote por parte de un joven adepto al satanismo.
Con nuestro tradicional doble estándar, por una parte se rasgan vestiduras frente a la presencia de supuestas “sectas satánicas” y se discrimina o persigue a jóvenes metaleros o góticos, pero por otra parte, se alienta profusamente la participación en toda clase de actividades relacionadas con esta fecha con el apoyo de fuertes campañas de marketing.
Analizando un poco lo que relatamos anteriormente, podemos llegar a la conclusión de que lo que se celebra es la antigua fiesta pagana en donde los Druidas realizaban rituales mágicos y hasta aberrantes para congraciarse con las fuerzas oscuras. Con una simple mirada a los hechos, nos daremos cuenta de que se repite la historia, esa noche es un caos, donde sólo sufren los inocentes y las personas decentes. La maldad desatada esa noche en algunos lugares, rememora la actitud de los espíritus inmundos cuando visitaban a los vivos para aterrorizarlos. Parece ser que el Halloween, que cada vez va tomando más fuerza en España, a pasado a ser una fiesta infernal que muchos aprovechan para desbordar los bajos instintos que llevan encerrados dentro de si. Aunque parezca inocente ver a niños y adultos celebrando la festividad, disfrazarse de demonio, diablo, bruja, fantasma, monstruos o duende, de alguna manera los relaciona con ese tributo que se le rinde a esas antiguas fuerzas malignas que, obviamente, todavía agobian al mundo.

Conociendo el origen y el significado del Halloween, vale la pena reflexionar si todavía queremos que nuestros hijos se disfracen de figuras malignas para celebrar esa infame noche que, aunque no lo creáis, miles de brujos y satanistas se reúnen para orar por la propagación del mal.

Para reflexionar:

EN LA NOCHE DE HALLOWEEN SE PARACTICAN CIENCIAS OCULTAS Y ESPIRITISMO

“…no aprenderás a hacer las abominaciones de aquellas naciones…no sea hallado en ti quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero, ni encantador, ni adivino, ni mago, ni QUIEN CONSULTE A LOS MUERTOS. Porque es abominación para con Dios cualquiera que hace estas cosas” (Deuteronomio 18:9-14)

HALLOWEEN ES UNA COSTUMBRE PAGANA PRACTICADA EN MUCHOS PAÍSES

“No aprendáis el camino de las naciones….porque las costumbres de los pueblos son vanidad” (Jeremías 10: 2-3)

SE ENSEÑA QUE HALLOWEEN NO TIENE NADA DE MALO

“ ¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” (Isaías 5:20)

EN HALLOWEEN SE ENSEÑA QUE LOS MUERTOS VIENEN A VISITARNOS

«Replicó: "Con todo, te ruego, padre, que le envíes a la casa de mi padre, porque tengo cinco hermanos, para que les dé testimonio, y no vengan también ellos a este lugar de tormento." Díjole Abraham: "Tienen a Moisés y a los profetas; que les oigan." El dijo: "No, padre Abraham; sino que si alguno de entre los muertos va donde ellos, se convertirán." Le contestó: "Si no oyen a Moisés y a los profetas, tampoco se convencerán, aunque un muerto resucite."» (Lucas 16, 29-31)

Dejemos de estar distraídos y dejemos de dormir. Veamos como de forma efectiva combatir ese mal en términos espirituales, así como todos los demás. No olvidemos que sí tenemos lucha contra las tinieblas (Ef. 6: 12).

No hay comentarios: