Y Seguimos con noticias increibles, la primera es que no nos podíamos ni imagimanar que en la ciudad de Volos, en la ortodoxa Grecia, existiera nada más y nada menos que una "Academia de estudios ecumenistas". Pues estos señores pensantes y discurrentes se han reunido en colaboración con uno de los organismos más ineficaces creados por el ser humano, el Consejo Mundial de las Iglesias (parasinagogas, mejor dicho y lo de inutil es porque después de tantos años de perder el tiempo sólo consiguen darse palmaditas unos a otros) y su filial europea, la Conferencia Europea de Iglesias (parasinagogas) para lanzanzar un exabrupto colectivo en forma de libro sobre la enseñanza de la teología ecuménica en el mundo ortodoxo, vamos como si los Santos Padres de Nicea al llegar a sus respectivas sedes se hubieran dedicado a enseñar en las academias los errores del impío Arrio, lo mimo de lo mismo.

A esta reunión, además de insignes pastores (lobos) evangélicos griegos y representantes de las dos instituciones citadas anteriormente han asistido el Metropolita de Volos, Ignacio (al que el pueblo hizo callar cuando un lector comenzó a leer las paremias de Vísperas en griego moderno y que anda muy empeñado en traducirlo todo) y entre otros Kalaitzidis Pantelis que tiene el honor de ser el coordinador de la Academia de estudios teológicos por el ecumenismo de Grecia.

Todo un florilegio. Miren señores, la Iglesia Ortodoxa no necesita probar su ecumenicidad, ni su catolicidad ni ella se basa en el diálogo con los heterodoxos. Ella es la única Iglesia de Cristo que reveló a sus Apóstoles y que los Santos Padres nos transmitieron. Con la que tenemos encima, no nos vengan con pérdidas de tiempo y preocúpense más del hecho de que las Iglesias de Grecias estén quedándose vacias de fieles.