Tono 1º
Oh Verbo compasivo que trasladaste a Elías el Tesbita de la tierra en un carro de fuego, sál-vanos por sus intercesiones, a nosotros que te glorificamos con fe y celebramos con júbilo su divina y venerable conmemoración.
¡Oh Elías bendito de Dios! No por un terremoto, sino por un soplo suave, habías contemplado la presencia de Dios, quien desde antaño te había iluminado. Así que te ascendiste al cielo, montando de ma-nera extraña, un carruaje de cuatro caballos, deviniéndose maravilloso, Oh inspirado por Dios.
Te enardeciste por el celo divino, oh Elías, lleno de sabiduría y mataste, por la espada, a los sacerdotes de la confusión; mas por tu lengua ligaste el cielo para que no lloviese sobre la tierra. Y habiendo dado tu manto a Eliseo, lo has llenado de doble gracia divina.
Gloria al Padre...
Tono 6º Por Leukendio
¡Venid, vosotros, oh asamblea de los ortodoxos! Congreguémonos hoy en el templo venerabilísimo, templo de los dos profetas inspirados por Dios. Cantemos al unísono un himno armonioso, glorificando a Cristo nuestro Dios que los honró: Y exclamemos con regocijo y alegría diciendo: "¡Regocíjate, oh ángel terrenal y hombre celestial, tú de gran nombre, Elías! ¡Regocíjate, tú que recibiste la doble gracia de Dios, oh reverendísimo Eliseo! ¡Regocijaos vosotros, oh apoyos fervientes y dos campeones auxiliadores, médicos de las almas y cuerpos de los amantes de Cristo! Y salvad, de todo obstáculo adverso y de las tribulaciones y diversas opresiones, a aquéllos que celebran con fe vuestra conmemoración."
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