El Padre Petroniu Tanase, padre espiritual de la Skete de Podromu del Santo Monte Athos, se ha dormido en el Señor el día 22 de febrero.

El Padre Petroniu Tanase, padre espiritual de la Skete de Podromu del Santo Monte Athos, se ha dormido en el Señor el día 22 de febrero a las 15:30. Nació el 23 de mayo de 1914 y fue tonsurado como monje en 1940. En dos ocasiones se le pidió que fuera Patriarca de Rumanía y las dos veces rechazó el cargo.

P Petroniu Tanase

El Padre Petroniu nació en Farcasa, en el distrito de Neamt, Rumanía. Desde muy joven deseo fuertemente abrazar la vida monástica ingresando primeramente en el monasterio de Neamt, donde fue tonsurado. Después marcho al monasterio de Antim en Bucarest , mientras estudiaba Teología en Bucarest.

En 1978 se traslada al Monte Athos, a la skete de San Juan Bautista, más conocido como Podromu, enviado por el Patriarcado de Bucarest para iniciar su renacimiento espiritual

Cuando Placide Desseill pidió al Padre Macario de Simonos Petras que lo llevara a un anciano para escuchar una palabra espiritual, este lo llevo, junto con el abad Eliseo y otros monjes del monasterio a ver al Padre Petroniu. Era tan querido por todos que tanto monjes griegos como rumanos iban a confesar y a pedirle consejo espiritual.

Skete de San Juan Bautista "Podromu"

De él decía el Padre Ioanikios de Simonos Petras: “El Padre Petronio Podromitis, combina el amor perfecto con el ascetismo y la dulzura. Hasta hace poco tiempo, pasaba toda la noche en vigilia de rodillas y para él era una bendición el poderse sentar tan sólo por unos instantes.”

Nadie de los que han cruzado el umbral de la skete de Podromu, podrá olvidar nunca su semblante luminoso, y sus palabras espirituales que brotaban de los labios de un verdadero Padre Teóforo.

Cuando salía a pasear por los alrededores del monasterio se llenaba de alegría pues pensaba que muchos padres a lo largo de los siglos habían santificado aquellas piedras. Nosotros hoy, en todos los rincones de la Ortodoxia, damos las gracias a Dios por poder caminar tras las huellas de estos Padres que se han santificado mediante la vida monástica y la oración incesante.

¡Por las oraciones de nuestros Santos Padres, Señor Jesucristo, Hijo de Dios, ten piedad de nosotros y sálvanos!